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» Elterritorio
Fecha: 28/09/2025 11:20
La pesquisa, que fue apurada por el clamor social por Justicia, no tuvo sustento legal y propició la impunidad. Los tres sospechosos fueron liberados por la Justicia y el expediente no tiene detenidos domingo 28 de septiembre de 2025 | 6:05hs. Gladis Gómez fue atacada durante la noche del 2 de marzo de 2022 dentro de su local de calle Piedrabuena y Paraguay. En la madrugada del domingo pasado, delincuentes irrumpieron un departamento del barrio Villa Vick, en Oberá, de donde sustrajeron una moto y un Smart TV. Los investigadores no tardaron en dar con uno de los sospechosos, quien en las horas posteriores al hecho ofreció el Smart para la venta a través de redes sociales. Un par de días más tarde descubrieron que vendió la moto en el barrio Sagrada Familia, de Leandro N. Alem. Los agentes se dirigieron al lugar y recuperaron el rodado, al tiempo que persiste la búsqueda del ladrón. Se trata de Mario Antonio Álvez (30), alias “Marito Madagarán”, un delincuente con amplio prontuario en Oberá, el mismo que estuvo detenido poco más de un año como sospechoso del homicidio de la catequista y comerciante obereña Gladis Gómez (39), quien el 2 de marzo de 2022 fue asaltada por dos motochorros, uno de los cuales le disparó. Pero para el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá las pruebas en contra de Álvez no fueron suficientes y dispusieron su excarcelación por falta de mérito. En realidad, por el hecho fueron detenidos tres hombres, aunque todos ya fueron liberados y el expediente volvió a foja cero. Hoy, ni siquiera hay sospechosos por el homicidio de Gómez. La causa se estancó en un callejón sin salida y la familia de la víctima sufre el doble: por la pérdida de un ser querido asesinado y por la falta de respuestas de la justicia, lo que se traduce en impunidad. Ya sin sospechosos, a todas luces la investigación comenzó mal y terminó peor, ya que se basó en el relato de un testigo con prontuario criminal que reconoció que fue presionado por la Policía. “Justicia injusta” La pesquisa se vio apurada por el clamor social por justicia, no tuvo sustento legal y propició la impunidad. “Tan mal hicieron las cosas, que hoy en día los tres sospechosos del asesinato están libres por falta de mérito y el caso volvió foja cero. Nos preguntamos cómo van a hacer, de dónde se van agarrar para seguir con la investigación, o acaso van a agarrar a cualquier perejil, otra vez, para decir que están haciendo algo”, se preguntó Rafaela Sin ocultar su bronca, reflexionó que “como van las cosas, la muerte de Gladis va camino a quedar impune, como tantas otras. Ya no creo en la justicia. Justicia injusta. La pequeña esperanza que tenía, ya las perdí”. Por su parte, Liliana Gómez opinó que “fue un gran error confiar y esperar que hagan justicia”. Ante la falta de respuestas, consideró que “ni el fiscal ni los oficiales están capacitados o no tienen los elementos necesarios para investigar de manera inmediata y no perder tiempo, cosa que no se hizo”. En ese punto, señaló que recién hubo supuestos avances cuando la comunidad se encolumnó tras el reclamo con masivas manifestaciones. “Montaron un show y detuvieron a perejiles o ex convictos que entran y salen, sólo para desviar y hacer pasar el tiempo. Detuvieron a los sospechosos el día de la primera marcha y cuando falleció Gladis. En ese momento la prensa estaba muy presente y aprovecharon para hacer su show. Es escalofriante de solo pensar”, expresó Liliana. Acusación y contradicciones El 28 de junio del año pasado, el juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, dispuso la falta de mérito y excarcelación de Elías F. (32), el último de los implicados que quedaba detenido. Tal como se publicó, tras ser detenido en Buenos Aires, el 17 de marzo el citado prestó declaración indagatoria y se despegó el hecho. Obereño de nacimiento, precisó que años atrás se mudó a Buenos Aires con su mujer para dedicarse a la construcción. Confirmó que el día del asalto a Gómez estaba en Oberá, aunque argumentó que en el horario del crimen se hallaba en la casa de una prima, donde se alojaba. Mencionó que permaneció en la ciudad desde el 7 de enero hasta el 14 de marzo de 2022, justo un día después del deceso de Gómez, quien falleció luego de once días de agonía. También solicitó un careo con Lucas Adrián R., el testigo que lo implicó en el hecho. Es más, el testigo aseguró que “se le escapó el tiro”, es decir que lo ubicó con el autor material. Asimismo, vale mencionar que, además de acusar a Elías F., el mismo testigo también implicó a Mario Antonio Álvez, uno de los primeros dos sospechosos junto a Santiago Miguel S. (27), quienes finalmente fueron sobreseídos. Tampoco es un dato menor que Lucas Adrián F., el “testigo estrella” de la Policía, posee antecedentes penales -entre ellos dos causas por intento de homicidio- y fue uno de los primeros sospechosos del homicidio de Gladis Gómez. Además de entrar en contradicciones, tal como indicaron el fiscal y el juez, el testigo también dijo que Elías F. tenía un tatuaje en el cuello, lo que resultó ser falso. Sin elementos objetivos En ese contexto, el defensor particular Javier Gómez solicitó el sobreseimiento. Por su parte, el fiscal Elías Bys opinó que “conforme a la valoración de los elementos probatorios recolectados en autos, vuestra señoría debería ordenar la falta de mérito de la instrucción por no existir elementos de convicción suficientes para dictar el auto de sobreseimiento del imputado ni para elevar la causa a juicio en su contra; y en consecuencia su libertad”. Apuntó que la acusación se basó en lo que Lucas Adrián R. declaró que le contó Marito A., uno de los primeros imputados, quien le confesó que manejó la moto y Elías F. bajó a robar con un revólver calibre 32 que tenía “sensible el gatillo, Elías le quiso asustar a la señora y se le escapó el tiro”. Pero para Bys, lo cierto es que “desde el punto de vista probatorio, no existen elementos objetivos que permitan acreditar dicha hipótesis”. También mencionó que el testigo reconoció que los entonces jefes de la de la Unidad Regional II “me pusieron presión por Marito por un video que tenían de las cámaras de seguridad”, al tiempo que le preguntaron por un tatuaje de un trébol en el cuello y un porteño, por lo que “se me vino Elías, que tiene ese tatuaje yo vi, y el andaba por la zona”. Según el fiscal, la inexistencia del citado tatuaje, las diversas versiones presentadas y la falta de consistencia en los testimonios disminuyen la credibilidad de la acusación y “justifica una falta de mérito en su favor”. Reclamo de Justicia en voz del Obispo La noche del 2 de marzo de 2022, Gladis Gómez fue asaltada en su local de calle Piedrabuena y Paraguay por dos motochorros -según se presume-, uno de los cuales le disparó. A consecuencia de un impacto de bala en la cabeza, la víctima agonizó durante once días en el Hospital Samic de Oberá, donde finalmente falleció el 13 de marzo. Desde un primer momento el hecho generó gran conmoción en la comunidad, tanto por las características del mismo como por la personalidad de la víctima, una persona con valores y muy apreciada. El propio obispo de Oberá, monseñor Damián Bitar, destacó sus bondades y la calificó como “una joven sencilla, humilde y luchadora de su pan de cada día”. Bitar también encabezó sucesivas marchas por justicia. Al respecto, reconoció que “la confianza no la perdemos, pero es un poco lerda la justicia”. “Es importante que se esclarezca, que se llegue a quienes fueron y se caiga con el peso de la ley, porque si no se llega a encontrar a quienes asesinaron a Gladis, todos estamos expuestos y podemos ser las próximas víctimas. Urge que se encuentre a los responsables y que se haga justicia”, agregó. Compartí esta nota:
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