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» Sin Mordaza
Fecha: 26/09/2025 12:45
La semana pasada comenzó el juicio contra el ex fiscal regional Patricio Serjal, acusado de formar parte de una asociación ilícita que le daba protección judicial al juego clandestino a cambio de cobro de sobornos. La causa involucra a muchísimas personas, incluido el senador del peronismo Armando Traferri. Ayer declaró quien es conocido como "el rey" del juego clandestino, el empresario Leonardo Peiti. Se trata de un actor clave, ya condenado, que reconoció que pagaba coimas. Vale recordar que esta causa inició con los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery. Ellos dos manejaban mucho la prensa y la causa fue muy mediática en sus inicios. Incluso Serjal los cuestionó porque querían inducirlo a realizar un juicio abreviado. Pero eso no fue todo. Peiti informó que se acercó al Ministerio Público de la Acusación para denunciar que era víctima de un apriete que le hacía la banda narco Los Monos, pero terminó como victimario. Cuando se sentó a charlar con los dos fiscales mencionados, le pidieron que no hable de Los Monos pero que involucre a Traferri. Pero él hizo la denuncia puntualmente por los Monos. Era esa época en que Los Monos apretaban a empresarios. Y en esa volteada cayó Peiti que tenía mucha guita por el juego clandestino. Hizo declaraciones en el MPA y a la hora, Los Monos lo estaban apretando por lo que había dicho. Es decir, Los Monos tenían a alguien adentro del MPA. Peiti admitió que pagó coimas a un colaborador del ex jefe regional de los fiscales Gustavo Ponce Asahad, y que le entregó 200.000 dólares al senador Armando Traferri como aporte de campaña del PJ, de cara a las elecciones de 2019. Y se enteró que el dinero llegó a la campaña a través de un diputado nacional que se lo confirmó. De todas maneras, lo que sí se demuestra acá es que hubo una intencionalidad de parte de los fiscales. Este caso tiene connotaciones políticas y se había incorporado la figura de Traferri, pero es todo un armado y una locura de los fiscales. Todo esto por pedido de Sain, que tuvo un reves en la Corte. Marcelo Sain había presentado un recurso de amparo, estaba reclamando que lo habían echado mal. Que hizo un concurso que se presentó sólo él y que lo ganó. La Legislatura lo expulsó de su cargo y reclamó a la Corte pero no se lo permitieron. Este reves le duele en la parte económica. Ahora, Sain está por acentar el juicio por el las escuchas y la perfilación de los carpetazos que armó para empresarios, periodistas y funcionarios políticos. Así, la justicia santafesina está con mucha actividad. Hay otra parte en el plano legal, que es la ampliación de la acusación contra el ex juez Bailaque.
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