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» Diariopinion
Fecha: 25/09/2025 17:03
Las torturas y el asesinato de las tres chicas de La Matanza fue transmitido en vivo por Instagram para un grupo cerrado, con el objetivo de enviar un mensaje de terror mafioso. En declaraciones a TN el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, reveló este miércoles que lo confesó uno de los cuatro detenidos. El funcionario precisó que lo habrían visto unas 45 personas: "Fue un acto de disciplinamiento para las chicas, pero también para diferentes integrantes" de la organización narco que está involucrada en los hechos. Alonso afirmó que, según los avances de la investigación, el presunto líder narco acusado del crimen habría usado la transmisión en directo para enviar una advertencia, y que durante el video se lo escuchó decir: "Esto le pasa al que me roba droga". El ministro de Seguridad bonaerense confirmó que el cabecilla de la organización ya fue identificado: se trataría de un joven peruano de 23 años conocido como "el pequeño "J" o Julito", sobre quien ya pesa un pedido de captura. Respecto a la identidad de las 45 personas que vieron la transmisión en vivo, Alonso indicó que todavía no están identificadas. El ministro detalló que Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15) fueron llevadas a la casa de Florencio Varela donde ocurrió "toda la sesión de asesinato y tortura que fue transmitida en vivo por redes sociales y aparentemente la habrían visto 45 personas que forman parte de esa cuenta de Instagram". "Es habitual en las organizaciones narco que, si les roban droga, no pueden quedar como unos inútiles", señaló el funcionario provincial, y agregó: "Cuando les roban droga, ellos (por los jefes de la organización) desatan una furia disciplinante para que a nadie se le ocurra hacer esto". Respecto a las tareas realizadas en el marco de la causa, Alonso remarcó que este miércoles se llevaron a cabo dos allanamientos donde hallaron "muchísimas raciones de comida como si fueran viandas" y fajos de billetes de baja denominación sujetos con banditas elásticas. En esos procedimientos, los investigadores también detectaron un búnker que habría sido abandonado "a las apuradas" durante la mañana de este miércoles. Alonso explicó que la vivienda donde fueron encontrados los cuerpos formaría parte de una red dedicada a distribuir estupefacientes en distintas zonas del sur del conurbano, con base operativa en la Ciudad. El funcionario indicó que uno de los arrestados, también peruano, estaría directamente vinculado con la organización y era quien administraba esa base de venta de drogas. Según reconstruyeron los investigadores, el jefe de la banda le habría solicitado el lugar para pasar el fin de semana en el que se cometieron los asesinatos. De las cuatro personas detenidas, un hombre y una mujer fueron sorprendidos dentro de la casa donde aparecieron los restos de las jóvenes, mientras intentaban limpiar los rastros de sangre. Los otros dos, también una pareja, serían los propietarios del inmueble. Tortura y muerte: los datos macabros de las autopsias Las adolescentes habían sido vistas por última vez cerca de una estación de servicio YPF, en la rotonda de La Tablada, a pocas cuadras de Monseñor Bufano y Crovara, cuando subieron por voluntad propia a una camioneta Chevrolet Tracker blanca. Esa captura de una cámara de seguridad fue el último rastro de ellas hasta este miércoles. Los peritos lograron ubicar la señal de los celulares de las tres jóvenes en una vivienda de Florencio Varela, donde finalmente hallaron sus cuerpos mutilados, escondidos en el fondo del terreno. Morena, Brenda y Lara fueron sometidas a torturas antes de ser asesinadas en el marco de una represalia de la organización narco de origen peruano, porque supuestamente una de ellas se había quedado con droga que no le pertenecía. De acuerdo con fuentes oficiales, Lara, de 15 años, sufrió la amputación de los cinco dedos de la mano izquierda y una oreja antes de que le cortaran el cuello. Brenda fue apuñalada en el cuello como método de tortura, recibió golpes en el rostro y murió tras un violento impacto que le provocó hundimiento de cráneo. Luego de matarla, los agresores le abrieron el abdomen. Morena, en tanto, fue brutalmente golpeada en la cara antes de que le quebraran el cuello.
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