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» Santafeactual
Fecha: 23/09/2025 21:12
Los dirigentes aceleran las gestiones con sus deudores para conseguir el dinero que se necesita para afrontar el pago correspondiente al paraguayo y evitar sanciones futuras. La dirigencia de Colón se mueve con premura en el terreno económico. En los últimos días intensificó las gestiones para percibir un ingreso importante que le permita hacer frente a obligaciones impostergables. El primer frente apunta a Platense, club que mantiene dos cuotas pendientes por la transferencia de Leonel Picco: una de ellas ya venció en junio y la otra debía cancelarse en septiembre. Desde la sede sabalera enviaron una nueva intimación para que la deuda sea regularizada cuanto antes. La urgencia de Colón radica en la necesidad de resolver el caso del paraguayo Alberto Espínola. El fallo desfavorable del TAS obliga al club santafesino a cumplir con el pago para evitar futuras sanciones o incluso una inhibición a nivel FIFA. Por eso, la comisión directiva busca asegurarse recursos inmediatos que permitan encaminar esta situación. En paralelo, los dirigentes aguardan con expectativa la primera cuota que Racing debe abonar en octubre por la compra de Alan Forneris. Esa entrada de dinero se presenta como un alivio adicional para estabilizar la tesorería y comenzar a ordenar el frente financiero. Con la permanencia en la Primera Nacional asegurada, la atención en Colón se trasladó a la mesa de finanzas, donde cada cobro pendiente puede significar un paso vital para el futuro deportivo e institucional de la entidad rojinegra.
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