21/09/2025 17:39
21/09/2025 17:39
21/09/2025 17:36
21/09/2025 17:35
21/09/2025 17:35
21/09/2025 17:34
21/09/2025 17:33
21/09/2025 17:33
21/09/2025 17:33
21/09/2025 17:33
Concepcion del Uruguay » Uruguayenses.com
Fecha: 21/09/2025 16:04
Compartir en: Después de más de un año de reclamos, denuncias y acciones legales, los vecinos de la zona de Yrigoyen al 1070 lograron un fallo judicial que ordena la clausura de un local nocturno por no respetar la normativa vigente sobre niveles de sonido. La sentencia obliga al boliche Ferrugem a cesar su actividad hasta que realice las modificaciones acústicas necesarias. El conflicto comenzó en 2023, cuando los habitantes del barrio comenzaron a manifestar su malestar por la música a alto volumen que, cada fin de semana, les impedía descansar. A pesar de múltiples denuncias y de que el Municipio constató las infracciones mediante mediciones de decibeles, el local continuó funcionando. Si bien recibió multas, nunca se le retiró la habilitación. Cansados de la situación y sin ver mejoras concretas, los vecinos llevaron el caso a la Justicia. Presentaron una “medida autosatisfactiva” solicitando que el local dejara de operar hasta adecuar sus instalaciones según la normativa acústica vigente. La denuncia también incluyó al Municipio, al que señalaron por inacción ante las reiteradas infracciones. El fallo, emitido el 19 de agosto de este año, fue contundente: ordenó al propietario del boliche cesar sus actividades hasta tanto realice las adecuaciones necesarias, conforme a los informes técnicos presentados por un perito judicial. Además, intimó al Municipio a garantizar el cumplimiento de la medida, bajo apercibimiento de sanción. Días después, se procedió a la clausura del establecimiento. Sin embargo, en al menos dos oportunidades las fajas municipales fueron retiradas y el boliche continuó funcionando. Esta desobediencia fue notificada a la Justicia, que redobló la medida: la Cámara instó a la Policía a intervenir y asegurar el cierre efectivo del lugar. Si bien los vecinos no pedían el cierre definitivo, sí reclamaban que el local opere dentro de los límites legales. “Queremos que funcionen, pero con las condiciones necesarias para poder vivir tranquilos”, expresaron en varias ocasiones ante el Concejo Deliberante. La situación abre nuevamente el debate sobre el control de ruidos en zonas residenciales y el rol de los municipios frente a este tipo de conflictos. Por ahora, la Justicia tomó cartas en el asunto y la actividad del boliche Ferrugem queda suspendida hasta nuevo aviso.
Ver noticia original
Examedia © 2024
Desarrollado por