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Parana » Informe Digital
Fecha: 17/09/2025 07:50
En los últimos meses, el mercado inmobiliario rural de la provincia de Buenos Aires ha comenzado a destacar una figura novedosa: productores ganaderos que, atraídos por la favorable coyuntura de precios, deciden desprenderse de parte de su hacienda para adquirir más terreno y así expandir su patrimonio. Este fenómeno se observa especialmente en las zonas ganaderas. Se apunta a generar un mayor patrimonio Juan José Madero, de LJ Ramos, explicó: “Como fenómeno de mercado, debido a la relación vaca–tierra, hay personas que se desprenden de vientres para comprar campo. Esta es una figura inversora que antes no existía”. Madero detalló que la forma de evaluar la coyuntura es realizar la clásica cuenta del alquiler: “Cualquier inversor en campo ganadero hoy hace esa cuenta. Si compro un campo y lo alquilo, ¿qué rendimiento me ofrece? Eso da una idea de cuánto está valorada la hacienda en relación con la tierra”, señaló. Para ilustrarlo, tomó como ejemplo la Cuenca del Salado: “Un campo de 500 hectáreas con una capacidad promedio de 0,6 unidades ganaderas por hectárea se alquila en el orden de 60 kilos de novillo por hectárea al año. Esto genera un ingreso total cercano a 93,4 millones de pesos anuales, que al tipo de cambio oficial equivalen a aproximadamente 63.154 dólares”, describió. El especialista añadió: “Si tomamos como referencia un precio de 3300 dólares por hectárea, el campo tendría un valor de 1,65 millones de dólares. Con esas variables, la rentabilidad del alquiler equivale a aproximadamente un 3,8% anual en dólares, un rendimiento muy atractivo en el contexto actual. Este resultado es significativamente alto en comparación con el promedio histórico”. Según Madero, esta ecuación es lo que lleva a algunos productores a desprenderse de vacas para transformarlas en hectáreas. “El alto precio de la hacienda en relación con el valor de la tierra está motivando a algunos a cambiar su enfoque hacia la adquisición de terrenos. Venden vacas, compran campo, liberan alquileres y simplifican su logística. En lugar de tener la hacienda dispersa en campos alquilados, optan por comprar tierra propia para gestionar a largo plazo”, expresó. Madero: “Venden vacas, compran campo, liberan alquileres y simplifican su logística” Sin embargo, señaló que este fenómeno se observa en inversiones de pequeña o mediana escala: “Es un fenómeno que surge en operaciones de hasta tres millones y medio de dólares. No he visto grandes inversiones que se realicen exclusivamente con la venta de hacienda”, puntualizó. Madero advirtió que es un escenario que difícilmente se mantenga en el tiempo. “En algún momento se producirá una corrección: podría ser por una baja en el precio de la vaca —lo cual hoy parece poco probable—, por un aumento en el valor de la tierra, o una combinación de ambos factores. Por ahora, esto sostiene cierta actividad en el mercado, pero no es lo suficientemente significativo como para cambiar la tendencia general”, indicó. En la misma línea, Mariano Maurette, responsable de la sección Campos de Álzaga Unzué y Cía., señaló: “No son pocos los que optan por transformar su rodeo en tierras, pero no se trata de un movimiento masivo, ya que a un ganadero le lleva años establecer un rodeo con buena genética. Es un proceso que abarca décadas, lleno de esfuerzo y pasión, y aunque resulte conveniente, muchos no deciden hacerlo”. Precisó que no siempre es posible identificar con claridad a este nuevo inversor, porque “quien llega con dinero no siempre admite que ‘vendí vacas para comprar este campo’. Sin embargo, en el sector se percibe: a través de comentarios y deducciones se sabe que hay un porcentaje de compradores que están cambiando vientres por hectáreas”. Las inversiones más comunes, según Maurette, oscilan entre 1 y 3 millones de dólares, con operaciones que alcanzan hasta los 4 millones de dólares. “En menor medida, aparecen montos mayores, pero lo habitual se encuentra dentro de ese rango”, explicó. El fenómeno no se limita a la Cuenca del Salado, también se manifiesta en zonas de campos más marginales. El fenómeno no se limita a la Cuenca del Salado. También indica que aparece en zonas de campos más marginales Federico Nordheimer, CEO y fundador de Nordheimer Campos y Estancias, coincidió con la tendencia: “Antes necesitabas tres vientres para adquirir una hectárea, hoy solo necesitas uno y medio. Es un buen momento para vender el vientre y comprar campo. Al fin y al cabo, el rodeo se recompone, pero la oportunidad de adquirir una hectárea vecina no siempre estará disponible”. Según Nordheimer, no es la primera vez que ocurren movimientos de este tipo. Recordó que su propio padre, Pedro, le hablaba de una familia, los Ballester, que “inundaban de vacas sus campos y, cuando la situación era propicia, vendían todo y compraban tierras. Así lograron poseer decenas de miles de hectáreas”. Respecto al estado actual del mercado, Federico Nordheimer reconoció que los resultados de las elecciones en la provincia de Buenos Aires han generado un freno momentáneo. “El mercado está bastante detenido, en un pequeño stand-by. Sin embargo, si aparece un buen campo agrícola, se venderá. El productor ya está experimentado y mira más allá: desea que parte de su portafolio esté en tierra, como inversión a mediano y largo plazo”, apuntó. Paralelamente, Mariano Maurette destacó que la demanda se ha enfriado y ha disminuido el número de llamados. “El impacto se ha sentido: hay un considerable interés y oferta, aunque en algunas áreas comienza a escasear. De aquí a octubre, la demanda estará prácticamente ausente”, señaló, aunque se mostró optimista de que el mercado retomará su actividad a mediano plazo. Por su parte, Madero subrayó que la situación no depende únicamente de las elecciones. “Hay un conjunto de factores: la incertidumbre política, como ha sucedido en ocasiones anteriores, paraliza al mercado, además de las inundaciones que afectan a gran parte de la provincia y dejan fuera de juego a numerosos campos. Esto genera expectativa, aunque también puede apresurar la decisión de vender de propietarios que llevaban tiempo considerando su salida”, explicó.
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