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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/09/2025 00:30
El presidente argentino Javier Milei, a la derecha, y su ministro de Economía, Luis Caputo, ingresan al Ministerio de Economía después de una reunión con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, en Buenos Aires, Argentina, el lunes 14 de abril de 2025. (AP Foto/Natacha Pisarenko) El Gobierno de Javier Milei espera que el precio del dólar oficial finalice el 2025 en $1.325, que la inflación acumule 24,5% y que el Producto Bruto Interno (PBI) avance 5,4% en el mismo período, de acuerdo al proyecto de Presupuesto 2026 que envió este lunes el Poder Ejecutivo al Congreso. Las proyecciones oficiales para el año próximo son un dólar en $1.423 al cierre de diciembre, una variación acumulada del IPC del 10,1% y un avance del PBI del 5 por ciento. El proyecto prevé la continuidad del equilibrio fiscal en 2026, con un resultado primario superavitario de 0,3% del PBI, similar al esperado para 2025 y 2027, según los primeros números que compartió el Ministerio de Economía. El resultado financiero (después de intereses de la deuda) también se equilibra, tras una década de déficits persistentes y profundos, con picos de hasta -8,4% del PBI en 2020 (pandemia). Otra de las principales novedades es que el Gobierno espera que este año y hasta 2028 exista un déficit en la balanza comercial de bienes y servicios. Supuestos macroeconómicos del Presupuesto 2026 El proyecto de Presupuesto 2026 contempló las principales proyecciones macroeconómicas que servirán de base para la formulación del Presupuesto 2026. Los números informados por la cartera que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo, son los siguientes: Actividad económica (variación interanual): El PIB crecería 5,4% en 2025 y 5% en 2026 , con una expansión similar de 5% en 2027 y 2028. El consumo privado se recuperaría tras la caída de 2024: crecería 10,2% en 2025 , 4,9% en 2026 , y se estabilizaría con alzas del 4,5% y 4,6% en 2027 y 2028. El consumo público mostraría estabilidad: -0,2% en 2025, seguido de subas de 1,2% en 2026 , y de 1,3% anual en 2027 y 2028. La inversión tendría un fuerte repunte de 26,5% en 2025 , para luego crecer a tasas más moderadas: 9,4% anual entre 2026 y 2028 . Las exportaciones crecerían 9% en 2025 , acelerando a 10,6% en 2026 , y luego desacelerando a 6,9% en 2027 y 6,1% en 2028. Las importaciones aumentarían 33,3% en 2025, luego 11,1% en 2026, y continuarían con alzas de 6,2% y 9,1% en 2027 y 2028. Sector externo (en millones de dólares): Las exportaciones alcanzarían USD 103.313 millones en 2025 , con un incremento del 6,6% interanual, y subirían a USD 112.695 millones en 2026 , creciendo 9,1%. Las importaciones se ubicarían en USD 105.760 millones en 2025 , con un alza de 31,8%, y en USD 118.447 millones en 2026 , aumentando 12%. El saldo comercial sería deficitario: USD -2.447 millones en 2025 y USD -5.751 millones en 2026. Precios y tipo de cambio (diciembre de cada año): La inflación anual medida por el IPC se reduciría significativamente: 117,8% en 2024 , 24,5% en 2025 , 10,1% en 2026 , 5,9% en 2027 y 3,7% en 2028 . El tipo de cambio nominal cerró en $1.021 por dólar en 2024, $1.325 finalizaría en 2025, $1.423 en 2026, $1.470 en 2027 y $1.488 en 2028. Proyecciones fiscales En cuanto a la descomposición del equilibrio fiscal de 2026 (en % del PBI): Gastos principales : Previsión social: 6,5% del PBI Asistencia social: 2,3% del PBI Salarios: 1,6% del PBI Subsidios: 0,7% del PBI Universidades: 0,5% del PBI Gasto de capital: 0,3% del PBI Otros (“resto”): 1,0% del PBI Intereses de la deuda: 1,4% del PBI Recursos: el total proyectado asciende a 14,3% del PBI, suficiente para cubrir las erogaciones y sostener el equilibrio primario. Equilibrio fiscal y “lo peor ya pasó” Milei afirmó en cadena nacional que el Presupuesto 2026 constituye “la ratificación de nuestro compromiso inquebrantable con sacar al país adelante”, al sostener el equilibrio fiscal como “piedra angular de nuestro plan de gobierno y un principio no negociable”. Subrayó que si la Argentina mantiene el orden fiscal, “tenemos asegurado un crecimiento inimaginable luego de décadas de estancamiento”, aunque advirtió que si el país falla en este objetivo, se enfrentará nuevamente a un escenario de “inflación descontrolada y la destrucción de toda expectativa sobre el país”. Entre los lineamientos principales, Milei indicó que el presupuesto presenta “el menor nivel de gasto a nivel nacional en relación al PBI de los últimos treinta años”, pero destacó excepciones en partidas clave que en las últimas semanas estuvieron en el centro del debate público. “Este presupuesto le asigna 4.8 billones de pesos a las universidades nacionales, aumenta el gasto en jubilaciones un 5% y en salud un 17%, ambas partidas por encima de la inflación. El gasto en educación también aumenta un 8%”, señaló. El mandatario puntualizó además que “el monto recibido por cada pensionado por discapacidad también aumentará en un 5% por encima de la inflación del 2026”, reforzando el eje puesto en el capital humano. Entre los lineamientos principales, Milei indicó que el presupuesto presenta “el menor nivel de gasto a nivel nacional en relación al PBI de los últimos treinta años” En cuanto al financiamiento, Milei remarcó: “Este presupuesto cuenta con restricciones de financiamiento, impidiéndole al Tesoro financiarse a través del Banco Central, porque esto implicaría emisión monetaria y el retorno al infierno inflacionario”. También explicó la inclusión de reglas de estabilidad fiscal que obligan a ajustar partidas si los ingresos caen o los gastos se exceden, para preservar el equilibrio fiscal. Milei, además, aseguró que la etapa más crítica del ajuste ya habría quedado atrás: “Podemos afirmar, como hemos hecho en tantas otras veces, y pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó”. Por otra parte, anticipó que el superávit fiscal le permitirá al Estado “otorgar financiamiento del Tesoro para aquellos actores del sector privado que quieran invertir en el país en las grandes concesiones que vamos a llevar adelante”, lo cual implica una modificación histórica en la relación entre el sector público y el privado para obras de infraestructura. El presidente insistió en que “ningún país del mundo puede funcionar correctamente sin un presupuesto equilibrado” y subrayó la imposibilidad de recurrir a soluciones como el déficit financiado con emisión o deuda, debido a sus consecuencias negativas reiteradas en el pasado argentino.
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