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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/09/2025 10:56
Evangelina Anderson mostró cómo se divirtió su hijo con los de Wanda Nara durante el fin de semana (Instagram) Evangelina Anderson encontró un hueco en su apretada agenda para regalarles a los chicos una noche distinta, lejos de las rutinas y el vértigo de la vida cotidiana. Se trató, sin embargo, de una salida a toda velocidad, literal y figuradamente: la modelo, madre de Bastián Demichelis, decidió organizar un plan de karting para su hijo y, en un gesto de cercanía que sorprendió a sus seguidores, invitó también a los hijos de Wanda Nara, su amiga y vecina. Así, Valentino, y Constantino, dos de los hijos de la empresaria y Maxi López, compartieron pista y risas, reforzando los lazos que unen a ambas familias. A través de sus historias de Instagram, Evangelina fue testigo y cronista entusiasta de la noche a puro rugido de motores. “Amé”, escribió junto a un breve clip en el que se la ve filmando a un costado de la pista mientras los autos pasaban, ronda tras ronda, repletos de adrenalina adolescente. La cámara captó la energía y la adrenalina de los chicos tras bajarse de los vehículos, en pleno desafío por quitarse los cascos para la foto. Hubo también tiempo para celebrar el espíritu competitivo, sin perder el sentido lúdico del encuentro. En otro posteo se vio a Constantino ocupando el primer puesto del podio, a Bastián en el segundo y, finalmente, a Valentino completando el trío destacado. Cada logro fue motivo de festejo y de mimos virtuales, entre mensajes de felicitación y orgullo maternal. Los adolescentes bajándose de los vehículos luego de varias carreras en la pista Detrás de la anécdota deportiva y la simpatía familiar se esconde una convivencia cotidiana que, con el tiempo, fue derribando mitos y apostando al entendimiento. La afinidad entre las familias Anderson y Nara no nació de manera inesperada: además de compartir el mismo complejo residencial, los lazos deportivos de sus hijos, que integran las juveniles de River Plate, tejieron una rutina compartida que trasciende la pantalla y los flashes. La relación cobró fuerza y visibilidad en junio, durante el enfrentamiento entre la Selección Argentina y Colombia por la 16° fecha de las Eliminatorias Conmebol. Esa jornada especial, que terminó en empate 1 a 1, fue mucho más que un partido: tanto Bastián como los hijos mayores de Wanda fueron protagonistas inesperados en el estadio, cumpliendo el rol de alcanza pelotas. Ese privilegio no solo los acercó a los ídolos de la celeste y blanca, sino que los hizo soñar, tanto a ellos y a sus madres, con la posibilidad de algún día vestir la camiseta nacional dentro de la cancha. La emoción y el orgullo por sus hijos futbolistas no tardaron en volcarse a las redes sociales. Evangelina fue la primera en plasmar el momento: subió dos fotos de los adolescentes en plena función en el estadio y escribió en tono cómplice. “¿Las reposteras de estos dos bombones?”, en una referencia directa a los chicos y con una mención afectuosa a Nara. La conductora, lejos de quedarse atrás, reposteó la publicación en su cuenta, multiplicando el afecto y reafirmando la complicidad entre ambas. El podio conformado por Bastián y dos de los hijos de Wanda, Constantino y Valentino (Instagram) Por estos días, parece que las diferencias quedaron definitivamente en el pasado. Las vivencias compartidas y la buena sintonía entre Evangelina y Wanda funcionan como espejo para sus hijos, que encuentran en el fútbol y la solidaridad una fuente de unión que supera cualquier malentendido. El avance deportivo de los chicos funciona como un motor que impulsa nuevas páginas familiares, tanto dentro como fuera del césped. Las madres, orgullosas, acompañan cada paso y cada logro, apostando al esfuerzo y la dedicación. Así, la historia entre Anderson y Nara suma capítulos de cotidianeidad y alianzas genuinas, donde la amistad, el deporte y la familia ocupan el centro de la escena. Mientras los chicos celebran victorias en la pista y en la cancha, sus mamás celebran la fuerza de esos vínculos. Y, al menos por una noche, el rugido de los karts supo mezclar velocidad, alegría y cariño en una postal que queda en la memoria de ambos clanes, superando cualquier grieta con gas a fondo.
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