Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • EL FISCAL VIOLADOR: PROTEGIDO POR EL PROCURADOR AMILCAR GARCÍA Y SU MESA JUDICIAL

    Parana » ER 24

    Fecha: 15/09/2025 10:25

    EL FISCAL VIOLADOR: PROTEGIDO POR EL PROCURADOR AMILCAR GARCÍA Y SU MESA JUDICIAL De Nogoyá a Rosario del Tala, de los Navarro a Taleb, de Badano a Davite: el derrotero de Federico Uriburu muestra cómo un fiscal acusado en numerosas ocasiones pudo moverse con impunidad durante años bajo la cobertura de la Procuración General de Entre Ríos. Nogoyá: el epicentro de la podredumbre En Nogoyá se escribió el capítulo más oscuro de Uriburu. Allí se lo vinculó con el estudio jurídico de los polémicos hermanos Navarro, protagonistas de allanamientos donde se encontró droga y de causas que siempre terminaron en la nada. Jueces complacientes y fiscales complacientes sostuvieron ese blindaje. En medio de ese clima turbio apareció el caso de una empleada municipal, conocida como Pelu Portillo. Fue blanco de un operativo irregular, un allanamiento desmedido y un final trágico. Un episodio nunca esclarecido que todavía sacude a los pasillos judiciales. El periodista Hernán Javier Blazquez, desde Entre Ríos 24, expuso públicamente esos manejos, sumando su voz a las denuncias que ya pesaban sobre Uriburu. Florencia Alberto: el abuso de poder descarado En paralelo, otro episodio marcó su estilo. La abogada Florencia Alberto lo denunció tras ser hostigada en un bar (mostrandole fotos personales). La reacción fue brutal: causas archivadas por jueces amigos, la intervención directa de los Navarro como conjueces, y el fiscal coordinador Jorge Gamal Taleb desestimando todo y retando al juez Gustavo Acosta por animarse a investigar. El propio García avaló ese operativo de impunidad. El mensaje fue claro: quien se enfrentara a Uriburu, perdía. El traslado a Tala: un castigo encubierto La acumulación de denuncias y escándalos volvió insostenible su permanencia en Nogoyá. Pero en lugar de investigarlo, lo trasladaron a Rosario del Tala. Allí siguió con la misma lógica, y tras una relacion vbreve con una empleada judicial, esta vivio un calvario que denuncio, con relatos fatales y muestra de la perversiada y degenaracion de este personaje e incluso se jactaba de que nada pasaria pues afirmaba que “soy amigo de García, soy amigo de Badano”. 2023: la caída maquillada Cuando esta trabajadora judicial lo denunció por violencia de género, parecía que todo había terminado. El Superior Tribunal ordenó medidas, suspensión, retención del 50% del sueldo. Ni prisión preventiva ni proceso penal. Una salida “decorosa” para blindar a uno de los suyos. Cualquier persona con la mitad de esos hechos purga penas de mas de 10 años. La coraza de arriba La explicación está en la cima del poder judicial. El Procurador Jorge Amílcar García, con el sostén de su pareja Marcela Badano y de Marcela Davite en la Cámara de Casación Penal, consolidó un sistema que muchos llaman la “Cámara de Confirmación”, porque rara vez contradice lo que pide Fiscalía. A ese blindaje se sumó siempre Gamal Taleb, operador territorial en Victoria, Diamante y Nogoyá. Con esa mesa judicial detrás, Uriburu se movió intocable. 2025: la repetición de siempre Hoy Uriburu ya no es fiscal: maneja para una aplicación. Pero volvió a los titulares denunciado por abuso sexual contra una menor de 16 años y privación ilegítima de libertad de otras dos adolescentes. La historia no sorprende. Es la consecuencia lógica de un sistema que lo protegió durante años, que lo encubrió en Nogoyá, que lo trasladó a Tala, que le pagó medio sueldo tras renunciar, y que nunca lo juzgó en serio. EL ESPEJO DE LA IMPUNIDAD Uriburu es apenas un síntoma. El verdadero problema es el sistema que lo sostuvo: García, Badano, Davite y Taleb, el corazón de la mesa judicial entrerriana. El sistema acusatorio se ideó para asegurar un proceso limpio, con un juez independiente donde la acusacion se diferencie bien del rol del juzgador. Pero en Entre Rios, el Jefe de los Fiscales es pareja de la JUEZA del máximo órgano judicial de segunda instancia, lo que los convierte en la PAREJA PENAL.- La pregunta ya no es qué hizo Uriburu. Lo sabemos. La pregunta es cuántas veces más lo salvó el sistema para que hoy, otra vez, estemos hablando del fiscal violador. Cuantas victimas podrian haber evitado Garcia, Taleb y Compañía?

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por