14/09/2025 15:02
14/09/2025 15:01
14/09/2025 14:50
14/09/2025 14:49
14/09/2025 14:48
14/09/2025 14:47
14/09/2025 14:46
14/09/2025 14:45
14/09/2025 14:44
14/09/2025 14:42
» Diario Cordoba
Fecha: 14/09/2025 12:20
La batalla electoral de Andalucía ya es una realidad sin vuelta atrás que se libra en la trinchera de los mítines, bajo la multitudinaria calma de los fines de semana. En instantes tan eclesiásticos como los que coquetean con el mediodía del domingo, Pedro Sánchez ha irrumpido en Málaga -jaleado por unas 4.000 personas, según datos de la organización- para activar su apuesta a 'doble o nada' por María Jesús Montero, bajo esa precampaña sureña ya iniciada que incluso dos días antes había tenido por lares cercanos a Alberto Núñez Feijóo y Juanma Moreno. "Nuestra querida María Jesús va a ser la próxima presidenta de Andalucía", dijo Sánchez en cuanto tomó la palabra y suscitó los gritos de 'presidenta'. Y, a renglón seguido, el presidente del Gobierno combinó su respeto a los deportistas de la Vuelta Ciclista a España con un guiño a "las movilizaciones por las causas justas". "Vivan los derechos humanos y viva el pueblo español", grito con la automática irrupción entre el público de banderas andaluzas. Ya en clave andaluza, Pedro Sánchez asegura que Moreno "es bastante de derechas" y advirtió de que él y Feijóo le darán la mano a Abascal para continuar en el Gobierno. Banderas andaluzas En un polideportivo repleto de banderas andaluzas resonaba por los altavoces el 'verde que te quiero verde' cuando a las 11.45 de la mañana apareció Sánchez, acompañado por Montero y el secretario general del PSOE de Málaga, Josele Aguilar. En el pabellón de la Universidad de Málaga abundaban los eslóganes orientados al cambio andaluz anhelado por los socialistas, y allí quedó de manifiesto que el PSOE está dispuesta a arriesgar todo lo que sea necesario ante una empresa tan compleja como la que sugieren los comicios andaluces de 2026. No en vano, el pistoletazo protagonizado por Montero y Sánchez ha sido situado en la provincia que más escaños aportó -con la friolera de 10- a la mayoría absoluta cosechada por el malagueño Juanma Moreno en 2022. María Jesús Montero y Pedro Sánchez. / Gregorio Marrero Ondeaba sobre todo el verde y el blanco de las banderas andaluzas, y también había otras enseñas con el rojo del PSOE, el arcoiris, o incluso de España y de Europa. Antes del inicio del acto, también se anunció que Montero no era la única integrante del Consejo de Ministros que acompañaba en Málaga a Sánchez. Al acto también acudieron la titular de Vivienda, Isabel Rodríguez, y el de Agricultura, Luis Planas. Cerca de ellos, en la primera fila, también estaba el que fuera líder socialista en las anteriores elecciones autonómicas, Juan Espadas. Y, cuando le tocó tomar la palabra a la ministra de Hacienda con su rol de candidata a la Junta andaluza empezó teniendo presente "a las personas que sufren en Gaza" y la primera explosión de aplausos no se hizo esperar. Luego, también hubo gritos colectivos de 'sanidad pública' cuando Montero encadenó ataques al Gobierno andaluz de Moreno. Clima de precampaña El 'cuerpo a cuerpo' que acostumbran a librar el PSOE y el PP se ha visto intensificado estos últimos días, con el inicio del nuevo curso que ha activado en Andalucía un evidente clima de precampaña. Se conforma ante varios de los detalles que han rodeado a esta nueva visita de Pedro Sánchez, que fue anunciada casi con dos semanas de antelación. Entonces, aún no había trascendido que su adversario Alberto Núñez Feijóo acudiría dos días antes a esta misma provincia de Málaga, para acompañar a Juanma Moreno en el acto de los huevos fritos que escenificó la vuelta a la rutina del PP andaluz. Además, el hecho de que justo antes de este mitin Pedro Sánchez visitara -en calidad de presidente del Gobierno- una promoción de vivienda pública para alquiler asequible, en la capital malagueña, admite interpretaciones variadas. Por un lado, abriga una reivindicación socialista de sus políticas en esta materia la misma semana en la que la Junta andaluza ha empezado a tramitar con duras críticas al Ejecutivo nacional su Ley de Vivienda. Y, por otro, ha suscitado las críticas del PP que acusaron a Sánchez de forzar este acto institucional previo para tener una coartada que justifique un nuevo desplazamiento en Falcón a un acto de partido. Baño de multitudes de Sánchez en el mitin de Málaga. / Gregorio Marrero Un escenario con mensaje La elección del Complejo Deportivo de la Universidad de Málaga para celebrar este mitin andaluz de Pedro Sánchez no ha sido casualidad. Este escenario se presta al mensaje de apoyo a la universidad pública que vienen lanzando los socialistas para cuestionar las políticas del PP de Juanma Moreno. Sin ir más lejos, en la capital malagueña iniciarán en breve su actividad hasta tres instituciones privadas universitarias y el detalle no fue pasado por alto en los discursos, como quedó de manifiesto en cuanto tomó la palabra el secretario general de los socialistas malagueños y parlamentario andaluz, Josele Aguilar. De este modo, el PSOE ha regresado a un polideportivo acostumbrado a albergar sus mítines, aunque para recordar el último de ellos hay que remontarse más de diez años en el tiempo. A la campaña de las elecciones europeas de 2014, cuando Susana Díaz había accedido poco antes a la presidencia de la Junta de Andalucía. Igualmente, entre los socialistas malagueños no se ha olvidado un mitin de José Luis Rodríguez Zapatero en el mismo lugar, al final de la campaña de las elecciones generales de 2008. El entonces presidente del Gobierno llegó a parar su intervención porque fue informado del atentado de ETA que asesinó al socialista Isaías Carrasco.
Ver noticia original