Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • “El Botánico y el Parque de la Ciudad son nuestros montes urbanos”

    » Elterritorio

    Fecha: 14/09/2025 06:50

    domingo 14 de septiembre de 2025 | 6:05hs. En la semana plantaron 50 ejemplares en Itaembé Miní. Foto: Guadalupe de Sousa El vivero que se encuentra en el Centro del Botánico produce las distintas especies que adornan la ciudad desde 2020. Su volumen anual alcanza los 10 mil plantines y en la actualidad disponen de 41.860 de casi 50 ejemplares diferentes. Tanto desde Arbolado Urbano como del Vivero promueven la sustentabilidad urbana, esto es “equilibrar lo verde con lo construido”, pero para ello también sugieren que se debe actualizar la ordenanza Nº 28 (de los años 90) que indica el listado de especies que se deben plantar; el argumento es claro: hay otras que se deben incorporar y de hecho, ya lo implementan. Rafaela Morales, ingeniera forestal, magister en gestión ambiental y coordinadora del Centro de Investigación y Producción, por la Universidad Nacional de Misiones (Unam) es además responsable del vivero en el mismo lugar. Detalló a El Territorio que cuentan con dos áreas productoras en las que recolectan las semillas: una es el Jardín Botánico y la otra el Parque de la Ciudad; a su vez suman las que hay en otras áreas de la ciudad. “Se busca seleccionar el mejor árbol, que esté sano sobre todo. Se toman los datos para el futuro plantín y se seleccionan los frutos y las semillas y se hace un acondicionamiento”, contó Morales. “Una vez limpias, algunas necesitan un tratamiento pregerminativo, lijar uno por uno las semillas, en otros casos dejar en agua 70º, que se enfríe y al otro día se siembra. Si hablamos de frutos carnosos (yaboticada, cerella, pitanga), se recolecta, se limpia y al otro día hay que sembrar”, amplió al respecto. El paso siguiente al tratamiento es la siembra, continuó y remarcó que para aquellas especies que se necesitan mayor cantidad cuentan con un mini invernadero para que esas semillas germinen más rápido. Resaltó que lo que más se planta en la ciudad es el lapacho negro y especificó: “Una vez que germinan las semillas hacemos el trasplante a macetas más grandes y esos plantines quedan hasta un año. Con una altura considerable son trasladados al área de rustificación, bajo media sombra, donde esos plantines se adaptan a las condiciones del suelo definitivo, con más ingreso de luz, humedad y viento. Así garantizo un porcentaje de sobrevivencia en el espacio”. La ingeniera forestal contó que las tareas que hacen todos los días, lo que es prerrustificación (con media sombra), se da con riego manual, añadió que el mayor porcentaje que trabajan es con especies nativas, y a lo largo del año “tenemos la fenología de la especie, que es el período de floración, fructificación y dispersión de semillas. Así sé cuando florecen las especies a lo largo del año”. Sostuvo que no hay mucha disponibilidad de árboles de la selva y que, cuando necesitan, compran al laboratorio de calidad de semillas de la Facultad de Ciencias Forestales. “Son semillas recolectadas del monte, son especies que no cuento acá. El principal problema es conseguir semillas, entonces tratamos de ver entre los viveristas y conseguir”, relató y calificó al Botánico y al Parque de la Ciudad como “nuestros montes urbanos”. También reflexionó sobre el cambio climático y su incidencia en las tareas: “Identifiqué en algunas especies que la fenología no se cumple y lo atribuyo al cambio climático. Por ejemplo, la pata de buey o la Bauhinia spp. el año pasado no fructificaron de la manera que debería. Los meses que deberían fructificar no se están cumpliendo y es notorio”. Morales confió que hay especies que son difíciles de conseguir, “palo rosa está complicado o no cumplen la etapa fenológica. Hay especies que se ven dañadas también con algún patógeno y tiene que ver en eso, para mí: el cambio de temperatura”, analizó. Compartió que hay especies exóticas que son introducidas, “no invasoras… El Senasa nos exige que hay especies que no se pueden producir; ejemplo, el mirto: una especie que aloja una chicharrita que provoca la enfermedad de los cítricos. Sabemos que hay especies exóticas no invasoras pero que crecen rápido. Por ejemplo, hay barrios que necesitan sombra rápido y ahí se incorporan. Algunas como el crespón o chivatito de jardín incorporamos porque también necesitamos flores para embellecer la ciudad”. “O sea que producimos mayor porcentaje de especies nativas y algunas exóticas pero con los mecanismos adecuados”, cerró Morales. Compartí esta nota:

    Ver noticia original

    También te puede interesar

    Examedia © 2024

    Desarrollado por