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Parana » Informe Digital
Fecha: 13/09/2025 14:02
La política cordobesa vuelve a sorprender: una nueva encuesta revela movimientos inesperados en el electorado provincial y coloca a Natalia de la Sota en el centro de la escena. La dirigente no solo consolida su base peronista tradicional, sino que también comienza a captar votos de espacios insólitos, alterando la aritmética electoral y obligando a Juan Schiaretti y a los libertarios a reestructurar sus estrategias. Según el consultor Carlos Sicchar, la diputada posee un “voto filoperonista realmente muy fuerte, consolidado”, que se sostiene en los sectores socioeconómicos medio y medio-bajo, con una notable presencia en los votantes mayores: el 35% de sus electores supera los 50 años, frente al 31% que alcanzaba Juan Schiaretti en esa franja. Lo más curioso es la composición de ese apoyo: el 51% de quienes hoy la respaldan ya lo habían hecho en la primera vuelta, el 24% proviene del exgobernador y el 6% tiene su origen en Javier Milei. Natalia y la absorción del voto libertario De la Sota no solo retiene a su núcleo duro; también atrae parte del voto filokirchnerista, dado que Pablo Carro presenta números residuales, así como porciones de un electorado que en primera vuelta eligió a Javier Milei. Para Sicchar, “su composición, su matriz de votos sí es fuertemente peronista”, pero cuenta con la capacidad de tender la mano a esos sectores sueltos, huérfanos de referencia. El enigma de los “enojados” El voto de Provincias Unidas, en cambio, se presenta más heterogéneo, menos condicionado por la identidad partidaria. “Posee una matriz un poco más amplia que un voto peronista tan duro”, asegura Sicchar. Un dato clave: el 24% de quienes votaron a Milei ahora lo hacen por Schiaretti. Esa proporción, que él define como los “desencantados”, ha permitido a Provincias Unidas crecer en espacios donde el descontento con la política tradicional parecía insalvable. Sin embargo, “Juan” también enfrenta fugas: un 6% de sus votantes iniciales ha migrado hacia Natalia. Para el consultor, estos representan “los enojados”, un grupo que parece haber encontrado en la hija del exgobernador un refugio con legado y apellido.
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