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» Diario Cordoba
Fecha: 12/09/2025 08:50
Hace cuatro años, Macarena Díaz, una madre de Morón de la Frontera (Sevilla), salió de su casa con el cadáver de su hijo discapacitado, Antonio David Barroso, y la silla de ruedas en su coche. La mujer cruzó varias provincias (Sevilla, Cádiz, Badajoz, Cáceres...) con el cuerpo de su hijo, incluso se alojó con él en un hotel de Talavera de la Reina (Toledo). A la mañana siguiente, Macarena llegó, sola, a una gasolinera de Carabias (Segovia). El próximo 9 de enero, la mujer será juzgada por la muerte de Antonio David y por haberse deshecho de su cadáver. Ella aseguró que lo había tirado en un contenedor de basura a las afueras de Madrid, pero el cadáver del joven no ha sido encontrado. En libertad La Fiscalía acusa a Macarena de un delito de homicidio por imprudencia, pero pide que siga en libertad al aplicarle una eximente completa por su enfermedad mental. La defensa pide que sea absuelta por el mismo motivo. Su ex marido y padre del chico pide que sea condenada a 20 años de cárcel. Cartel de SOS Desaparecidos para buscar a Antonio David Barroso. / SOS DESAPARECIDOS La mujer está diagnosticada de trastorno bipolar y meses antes de la muerte de su hijo había dejado de tomar la medicación que necesitaba porque, según dijo, le hacía engordar, la "hinchaba". En el mes de agosto de 2021, decidió también, contra todos los criterios médicos, dejar de darle la medicación a su hijo, que padecía una discapacidad del 91 por ciento. El joven murió la tarde del 12 de septiembre de 2021, según el escrito de la Fiscalía. "Descompensación psicótica" Los informes de los psiquiatras que han entrevistado a Macarena desde entonces indican que la mujer sufría "mermas muy importantes de sus capacidades" porque padecia "descompensación psicótica con actividad delirante autorreferencial de perjuicio y mística" que le hacían ver alterada la realidad. La investigación de la Policía Nacional descubrió que Macarena había ido incrementando su fervor religioso meses antes de la muerte de su hijo. Así, acudía cada día a misa y pidió incluso al párroco que bendijera la casa donde vivía con su hijo para librarla de los malos espíritus. La resurrección Tras el suceso, Macarena estuvo ingresada en un hospital psiquiátrico. Allí fue entrevistada por dos mujeres policías. Las explicó que había seguido las pautas de un libro del obispo José Ignacio Munilla, conocido por sus posiciones ultraconservadoras respecto a feminismo y homosexualidad, entre otros temas. Los policías recuperaron uno de los teléfonos móviles de la mujer y descubrieron que, los últimos seis meses de vida se su hijo, la madre había realizado 668 búsquedas en google sobre la resurrección de los muertos. El día antes de hacerlo desaparecer buscó "cuánto tiempo dura la resurrección de Cristo" y "cuándo Cristo muere según la biblia". En una de sus declaraciones la mujer afirmó que inició el viaje por España (en principio parece que su intención era ir a Santiago de Compostela) con su hijo ya muerto dentro del coche porque estaba convencida de que iba a resucitar "al tercer día". Tras un par de meses en hospitales psiquiátricos, la mujer quedó en libertad. Y así seguirá si el juzgado de lo Penal número 1 de Sevilla admite las tesis de la fiscalía y la defensa de Macarena. Secreto de confesión Hoy se cumplen cuatro años de la desaparición de Antonio David Barroso y su silla de ruedas. La madre apuntó que lo había dejado en un contenedor de basura en un barrio al sur de Madrid, pero luego se desdijo. La Policía Nacional apuntó la posibilidad de que tirara el cuerpo al río Tajo. Dado el fervor místico de la mujer, los agentes hicieron incluso que el sacerdote de su pueblo se entrevistara con ella para tratar de averiguar, aunque fuera bajo secreto de confesión, dónde estaba el cadáver del chico, pero también fue inútil.
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