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» El Ciudadano
Fecha: 11/09/2025 16:20
Argentina atraviesa un contexto económico que genera un éxodo de empresas multinacionales. Bajo la política económica del presidente Javier Milei y un entorno desfavorable para la inversión, varias compañías comenzaron a retirarse del país, y se prevé un agravamiento del panorama tras su decisión de profundizar su programa económico pese a la reciente derrota electoral. Uno de los casos más significativos es el de Raízen, la empresa energética del grupo brasileño Cosan junto a Shell, que inició su proceso de desinversión. Para ello, contrató a J.P. Morgan con el objetivo de vender sus activos en Argentina, lo que pone en riesgo más de 2.500 empleos. Entre sus principales activos se encuentran la refinería de Dock Sud —la más antigua del país— y una red de más de 700 estaciones de servicio Shell, que representan el 18% del mercado de combustibles local. Raízen había adquirido estos activos en 2018 por 950 millones de dólares, pero su operación ha enfrentado cuestionamientos, como denuncias por presuntas irregularidades en comercio exterior. Su salida se suma a una lista creciente de empresas como HSBC, Mercedes Benz, ExxonMobil, y otras que están reestructurando o evaluando su permanencia en el país, como Equinor. Las principales razones de este fenómeno incluyen la imposibilidad de girar utilidades al exterior debido al cepo cambiario, y una percepción generalizada de inviabilidad del negocio local, incluso en sectores estratégicos como Vaca Muerta. Esta ola de retiros empresariales evidencia un deterioro profundo en el clima económico argentino.
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