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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/09/2025 14:32
Cecilia Boufflet explicó que el Gobierno busca concertar con el BID un mecanismo para utilizar el financiamiento del organismo de manera diferente a la habitual El Gobierno argentino encara gestiones para activar una línea especial de crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinada a financiar directamente a las provincias. Según describió la periodista Cecilia Boufflet en el streaming Infobae en Vivo, el presidente del BID, Ilan Goldfajn, se reunió con autoridades nacionales y recibió pedidos formales para poner en marcha dicha herramienta, diseñada con garantías de la Nación. En marzo, representantes del BID acercaron la iniciativa a la administración central. La propuesta implicaba préstamos directos a los distritos, adaptados a cada caso y sin impactar en el endeudamiento nacional. Fuentes consultadas por Infobae en Vivo indicaron que en ese momento el Gobierno rechazó ese mecanismo y solicitó al banco no insistir con esa línea de financiamiento. La reciente visita de Goldfajn modificó el escenario. Según Boufflet, interlocutores oficiales consultaron si la oferta seguía vigente. Ante la confirmación, la administración argentina empezó a trabajar para acelerar la habilitación de la línea de crédito, aunque con la condición de retener la potestad de definir qué provincias podrían acceder a los fondos. De acuerdo a lo expuesto en el streaming, la Nación pidió al BID que la selección de los beneficiarios se coordine a partir de una lista que elabore el Gobierno. Los préstamos están pensados para proyectos puntuales, como infraestructura con avances parciales, y su trámite puede completarse en plazos de hasta seis meses si la documentación está en orden. El banco evalúa la solvencia de las provincias antes de autorizar cada desembolso. Integrantes del organismo internacional expresaron sorpresa por el cambio de actitud de las autoridades argentinas respecto al financiamiento a las provincias. Mientras tanto, la administración nacional insiste en utilizar la herramienta como recurso de negociación política, solicitando mantener el control sobre el reparto de los fondos. Milei recibió al presidente del BID Ilan Goldfajn junto al equipo económico a principios de esta semana Goldfajn fue una de las primeras figuras en reunirse con el gabinete económico. La reciente reunión en la Casa Rosada contó con la presencia del presidente Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos, el secretario de Finanzas Pablo Quirno, y autoridades del BID, entre ellas Ilan Goldfajn y el jefe para el Cono Sur, Morgan Doyle. El encuentro se realizó tras los resultados adversos para el oficialismo en la Provincia de Buenos Aires. Durante la reunión, Goldfajn destacó la agenda de reformas económicas, la promoción del sector privado, el fortalecimiento de la seguridad y la integración de Argentina en la región como ejes de diálogo. El BID se consolidó como uno de los organismos de respaldo al acuerdo firmado entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional en abril, comprometiendo desembolsos por USD 3.000 millones este año, con una perspectiva de alcanzar USD 10.000 millones hasta 2028. El BID estructuró los próximos fondos destinados al país sobre tres pilares: reformas fiscales, medidas de apertura para incentivar la inversión privada y programas focalizados para reducir la pobreza. El organismo aprobó un plan de financiamiento de tres años; USD 3.000 millones llegarán a lo largo de 2025. Paralelamente, advirtió sobre la fragilidad de las reservas internacionales argentinas y la complejidad política para implementar reformas en el Congreso. El organismo multilateral remarcó la importancia de la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad fiscal, con énfasis en mejorar la eficiencia tributaria, reducir impuestos distorsivos y limitar deducciones. Entre los riesgos señalados, se encuentran la debilidad en las reservas, la vulnerabilidad ante cambios globales y la posibilidad de tensiones sociales frente a ajustes económicos. Los vencimientos con organismos internacionales representan otro desafío inmediato, con pagos previstos durante septiembre que afectarían la liquidez del Estado.
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