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» Nova Entre Rios
Fecha: 10/09/2025 23:41
El telescopio espacial James Webb descubrió un gigantesco chorro de gas caliente que sale disparado desde una estrella que aún se está formando. Este chorro mide unos 8 años luz de largo, el doble de la distancia entre el Sol y la estrella más cercana (Alfa Centauri). Sale de una estrella joven muy masiva —unas 10 veces más grande que el Sol— ubicada a unos 15,000 años luz de nosotros. Lo sorprendente es que este tipo de chorros, llamados jets estelares, son muy raros en estrellas tan grandes. Su forma recuerda a un sable de luz doble como los de Star Wars, y se mueve a velocidades altísimas. Webb lo detectó por casualidad, pero su descubrimiento es muy importante. Estos chorros son como el “anuncio de nacimiento” de las estrellas. Se forman cuando el gas que cae hacia la estrella es expulsado en línea recta por sus polos, guiado por campos magnéticos. Hasta ahora, se habían visto más que nada en estrellas pequeñas. Gracias a la alta resolución del telescopio Webb, se pudo observar que el chorro tiene una forma muy ordenada y simétrica, lo que apoya la teoría de que las estrellas grandes pueden formarse de forma estable, no caótica. Esto ayuda a resolver un debate de décadas sobre cómo se forman estas estrellas tan grandes. Además, como la estrella está en una zona alejada y poco “contaminada” de la galaxia (con pocos elementos pesados), sirve como un buen ejemplo de cómo pudieron formarse las primeras estrellas del universo. En resumen, este hallazgo no solo es impresionante visualmente, sino que también aporta datos clave para entender cómo nacen las estrellas más grandes, incluso en condiciones similares a las del universo primitivo.
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