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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/09/2025 10:53
Las deficiencias más frecuentes incluyen mercancías peligrosas mal declaradas o directamente no declaradas, documentación incorrecta y embalajes inadecuados (Foto: Shutterstock) La seguridad en el transporte marítimo vuelve a estar bajo la lupa. El Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC) publicó un nuevo informe que revela que en 2024 el 11,39% de las cargas inspeccionadas presentaron deficiencias, un aumento frente al 11% registrado en 2023. La cifra confirma que los problemas vinculados a la declaración y el embalaje de mercancías peligrosas siguen siendo una amenaza latente para la logística internacional. El documento se nutre de las inspecciones realizadas por Estados rectores de puertos, que tienen la facultad de verificar que los contenedores cumplan con las normas internacionales en materia de documentación, embalaje y declaración de mercancías. Las deficiencias más frecuentes incluyen mercancías peligrosas mal declaradas o directamente no declaradas, documentación incorrecta y embalajes inadecuados. Según el WSC, estas fallas no son menores: pueden provocar incidentes graves a bordo, como incendios en buques, con impacto sobre tripulaciones, cargas y medio ambiente marino. “La seguridad de la carga comienza con una declaración correcta y un embalaje seguro de las mercancías”, subrayó Joe Kramek, presidente y director ejecutivo del WSC. El informe permite dimensionar la evolución del problema en los últimos años. Mientras en 2019 el porcentaje de deficiencias había caído al 6,54%, desde 2021 se observa un repunte sostenido, con picos del 10,86% en 2021, 11% en 2023 y 11,39% en 2024. La estadística refleja que más de uno de cada diez envíos inspeccionados presenta fallas, lo que constituye un riesgo constante para la seguridad marítima y la continuidad de las cadenas de suministro. Riesgos para las cadenas logísticas Un incidente en alta mar no se limita al buque en cuestión. Un incendio o pérdida de contenedores puede generar parálisis en puertos, encarecimiento de seguros, retrasos en la distribución y costos adicionales en toda la cadena logística. Además, el transporte de mercancías peligrosas —combustibles, productos químicos, fertilizantes, entre otros— requiere un manejo seguro y trazable. La falta de precisión en la documentación o en el embalaje afecta no solo la seguridad de los buques, sino también la planificación de flotas, la coordinación portuaria y la protección ambiental. El informe del WSC pone de relieve que estos riesgos persisten pese a las guías y protocolos internacionales ya vigentes, como el Código CTU, que establece criterios para el embalaje seguro de contenedores. Para la logística global, el desafío es claro: mejorar los mecanismos de control y cooperación para que el transporte marítimo sea más seguro y eficiente (Imagen: Shutterstock) Brecha en la cooperación internacional Otro punto crítico señalado es la limitada participación de los Estados. Actualmente, solo siete gobiernos aportan datos al sistema de inspecciones, lo que reduce la representatividad global de las cifras. El WSC advierte que una mayor cooperación permitiría identificar patrones regionales y diseñar medidas más eficaces. La ausencia de reportes de buena parte del mundo genera una visión fragmentada que limita la capacidad de prevenir incidentes en el comercio marítimo internacional. Iniciativas en marcha El Consejo Mundial de Transporte Marítimo anunció que trabaja en un programa de seguridad de carga para la industria, que será lanzado en breve. Este plan incluirá medidas de revisión, evaluación y guías prácticas para mejorar los procesos logísticos relacionados con mercancías peligrosas. La iniciativa se suma a otros esfuerzos de la organización, como la Guía rápida y la lista de verificación del Código CTU para un embalaje seguro, y el apoyo a proyectos que buscan reducir la pérdida de contenedores en el mar. “Datos como estos demuestran la necesidad del Programa de Seguridad de la Carga. Al combinar informes precisos con mejores estándares y orientación práctica, podemos reducir los riesgos y proteger vidas, la carga y el medio ambiente marino”, sostuvo Kramek. Un desafío pendiente La publicación del informe en el marco de la reunión del Subcomité de Transporte de Mercancías Peligrosas (CCC) de la OMI busca poner el tema en agenda internacional. Para la logística global, el desafío es claro: mejorar los mecanismos de control y cooperación para que el transporte marítimo sea más seguro y eficiente. En un escenario de comercio cada vez más interconectado, la seguridad de la carga no es un detalle técnico, sino un factor estratégico que define la resiliencia de las cadenas de suministro y la competitividad de los mercados internacionales.
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