Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La vida extrema Mark Kerr, el hombre detrás del personaje de Dwayne Johnson en The Smashing Machine

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 08/09/2025 20:45

    Tráiler de "The Smashing Machine" El Festival de Cine de Venecia fue escenario del estreno de The Smashing Machine, la película que lleva a la gran pantalla la vida de Mark Kerr, una de las figuras más emblemáticas de las artes marciales mixtas (MMA). Protagonizada por Dwayne Johnson y dirigida por Benny Safdie, la cinta explora tanto sus logros deportivos como sus luchas personales con la adicción a analgésicos y una relación sentimental marcada por la tensión emocional. Según relató Kerr a TIME, enfrentarse a la exposición pública de su historia representó un desafío emocional considerable, en el que la claridad mental y la aceptación de su pasado se volvieron esenciales. The Smashing Machine se centra en el periodo más intenso de la vida de Kerr, entre 1997 y 2000. La película retrata cómo la adicción a los analgésicos y una relación sentimental volátil pusieron en riesgo una carrera que se encontraba al borde de la consagración. Safdie, conocido por su trabajo en Uncut Gems, resaltó en Venecia la generosidad y vulnerabilidad de Kerr, mientras que Johnson, visiblemente conmovido tras la premiere, inició con este papel su transición de estrella de acción a actor dramático, un cambio que ya ha generado expectativas de premios antes del estreno oficial, según reportó TIME. Trayectoria de Mark Kerr y auge de las artes marciales mixtas El surgimiento de las MMA y la creación de la UFC en 1993 marcaron un antes y un después en la carrera de Kerr La carrera de Kerr comenzó en Toledo, Ohio, donde practicó lucha libre en la secundaria antes de continuar en la Universidad de Syracuse. Tras graduarse, se trasladó a Arizona con la esperanza de integrar el equipo olímpico, pero al no lograrlo, buscó alternativas para rentabilizar su entrenamiento. En los primeros años de la década de 1990, las MMA apenas emergían como disciplina, y la creación de la Ultimate Fighting Championship (UFC) en 1993 marcó un punto de inflexión en el deporte. Kerr, gracias a su estilo agresivo y victorias decisivas, se ganó el apodo que da título a la película. A finales de los 90, el auge de las MMA en Estados Unidos se vio amenazado por la presión política y la censura mediática, lo que llevó a la prohibición de combates en varios estados y a la migración de luchadores estadounidenses a torneos internacionales en Japón, donde el público valoraba la técnica y la filosofía del deporte. Dwayne Johnson protagoniza la biopic de Mark Kerr, explorando su ascenso en las artes marciales mixtas y sus desafíos personales El éxito internacional no evitó que Kerr enfrentara desafíos personales. Durante su etapa en el Pride Fighting Championship japonés, la dependencia de los analgésicos recetados para soportar el dolor y acelerar la recuperación se convirtió en una amenaza para su vida. En 1999, sobrevivió a una sobredosis y, tras un periodo en rehabilitación, su carrera nunca volvió a alcanzar el mismo nivel. La adicción, según explicó, surgió de la necesidad de prolongar su tiempo en el ring y maximizar sus ingresos, en un contexto donde el abuso de opioides era frecuente pero poco discutido entre los deportistas de contacto. Adicción, relaciones personales y proceso de adaptación al cine La película también profundiza en la relación de Kerr con Dawn Staples, interpretada por Emily Blunt. Ambos compartían luchas con la sobriedad: Staples era una alcohólica en recuperación y la convivencia estuvo marcada por la tensión y el resentimiento. Tras la sobredosis de Kerr y su paso por rehabilitación, la pareja se separó, aunque poco después se reconciliaron, se casaron y tuvieron un hijo. Emily Blunt interpreta a Dawn Staples, una alcohólica en recuperación que enfrenta tensiones en su convivencia con Kerr (REUTERS/Yara Nardi) Sin embargo, la relación estuvo marcada por episodios de crisis, incluyendo un incidente en el que Staples intentó autolesionarse. Kerr reconoció ante TIME la carga de sus propias acciones en la dinámica de la pareja y la dificultad de encontrar una identidad fuera del deporte, un proceso que prolongó su adicción y dificultó su recuperación. El impulso para llevar esta historia al cine partió de Dwayne Johnson, quien compartió época y gimnasio con Kerr en los años 90. Johnson, en busca de un papel más profundo tras años de interpretar personajes de acción, se interesó por la vida de Kerr tras ver el documental de HBO sobre el luchador. Benny Safdie, al descubrir la historia de Kerr, se sintió identificado con su vulnerabilidad y autenticidad frente a la cámara. El proceso de adaptación comenzó formalmente en 2019, cuando el agente de Johnson, Brad Slater, contactó al exluchador para adquirir los derechos de su vida. Aunque al principio la relación fue distante, con el tiempo Johnson mostró un compromiso sincero con el proyecto, lo que marcó la diferencia en la percepción de Kerr sobre la película. El compromiso de Dwayne Johnson con el proyecto cambió la percepción de Kerr sobre la película (REUTERS/Remo Casilli) Durante la producción, Kerr participó como consultor, aportando detalles técnicos y emocionales para garantizar la autenticidad de la historia. Safdie buscó su aprobación en aspectos clave del guion, priorizando la veracidad emocional sobre la mera reconstrucción de hechos. En el set de Vancouver, Kerr colaboró con Johnson y el equipo de especialistas para recrear movimientos emblemáticos de las MMA, como su característico derribo de doble pierna, asegurando que la representación fuera fiel tanto para el público general como para los aficionados al deporte. El rodaje no solo supuso una recreación de su pasado, sino también una experiencia de sanación y pertenencia para Kerr. Safdie se esforzó por crear un ambiente de apoyo más allá de la filmación, consciente de las heridas que el proceso podía reabrir. Como relató Kerr a TIME, la película no solo reunió a un equipo de trabajo, sino que forjó una especie de familia, un sentimiento que le permitió reconciliarse con su propio legado. A más de dos décadas de su apogeo, Mark Kerr afronta su estatus de leyenda con una serenidad renovada, convencido de que, tras un largo recorrido, ha encontrado un nuevo sentido de pertenencia y equilibrio.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por