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» Diario Cordoba
Fecha: 07/09/2025 07:34
El sudeste andaluz constituye una de las zonas más áridas y sorprendentes de la Península. Al partido judicial de Huércal-Overa pertenece Albox, población equidistante de Almeria, Murcia y Granada cuyo clima se caracteriza por precipitaciones escasas e irregulares que a veces se presentan torrenciales. Entre sus fiestas religiosas, tal vez la más característica sea la peregrinación que se realiza cada 8 de septiembre al Santuario del Saliente. A ella acuden devotos procedentes de otras tierras próximas, quienes convergen allí con los lugareños el día de la festividad de Nuestra Señora. El santuario, enclavado en el Cerro Roel, en la Sierra de las Estancias, fue erigido en la centuria ilustrada. Confluyen en él elementos de la arquitectura rural (como la piedra toba) con otros más propios de las edificaciones religiosas imperantes en la archidiócesis de Granada. El día de la Virgen ha sido desde siempre muy festejado. Ya en 1727 hay noticias de una notable afluencia de peregrinos que acudían hasta allí cada 8 de septiembre para venerar la imagen patronal, una talla pequeña cuyo culto se hallaba extendido por toda la comarca. A comienzos del ochocientos la celebración adquirió un carácter ensordecedor debido a la presencia de cohetes y tiros con trabuco durante la romería, actos que fueron prohibidos por la autoridad municipal dado el peligro que entrañaba el uso de armas de fuego. En aquellos años, entre cantos y muestras de alegría, los romeros subían hasta el Cerro Roel. Días antes de la festividad ya comenzaban a llegar al santuario gentes procedentes de otras localidades, siendo durante el día grande cuando el cortejo salía en procesión con la «pequeñica», tras la que se oficiaba una misa solemne presidida por algún orador sagrado de prestigio. En la actualidad, durante la víspera sólo acuden al Santuario quienes instalan allí los puestos, y eso a pesar de que la iglesia permanece abierta toda la noche. De acuerdo con el ritual, numerosos grupos de jóvenes suben caminando hasta El Saliente. Los actos comienzan con la función de media noche en la parroquia de Santa María, donde se canta una salve. En medio del tañido de las campanas, la procesión recorre con la titular diversas arterias del pueblo. El trayecto de subida hasta el monte ha ido variando, pese a lo cual el cansancio queda patente cuando se alcanza la cima del Cerro Roel. Las misas comienzan al atardecer y, entre cohetes y fuegos de artificio, se suceden las idas y venidas hasta el templo, donde se depositan flores y donativos en cumplimiento de alguna promesa. Tras la misa del mediodía, sobre las una de la tarde, sale la Virgen con su cortejo, al que se unen numerosos devotos procedentes de Almería y demás provincias limítrofes. Durante el festejo no se deja de bailar y cantar parrandas y seguidillas, siendo las del Saliente las más antiguas que se conocen. Estas danzas se ejecutan en pareja y constan de tres coplas con tres pasos en cada una de ellas. Su baile se ve realzado por el colorista traje de los danzantes. Estamos en presencia de una festividad que con los años ha ido reforzando la idea de que el paraje del Monte Roel fue escogido por la Señora para proteger desde allí a los habitantes de aquellas tierras, distinguiendo así a toda la comunidad del curso medio del Almanzora y, en especial, a los habitantes de Albox, que han mantenido esta secular advocación del Saliente . *Catedrático
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