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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/09/2025 02:51
Fausto Salicioni grita un gol con la camiseta del Virtus Entella que tiene los colores de la bandera argentina Tiene nombre de delantero de la década del 70. Se llama Fausto Salicioni y los relatores de fútbol de radio, cuando los partidos se escuchaban dentro del estadio por la Spica, disfrutarían de pronunciar su nombre y apellido. Fausto es delantero y tiene la posibilidad de concretar el sueño de todos los que jugaron o juegan al fútbol. El 20 de enero pasado cumplió 19 años y, con el cambio de edad comenzó algo distinto en su historia como futbolista. En febrero fue a buscar un mejor destino en Italia. Y así fue como el jovenzuelo, nacido en Viedma, Río Negro, terminó jugando en Virtus Entella, un equipo que estaba a principios de año en la Serie C italiana y está situado en la ciudad de Chiavari, cerca de Génova. Un detalle: el Virtus Entella tiene la camiseta de color celeste y blanca a rayas verticales debido a que la Argentina acogió a muchos chiavarenses que emigraron a fines del siglo XIX y principios del XX. Tuvo que entrenar mucho, hecho que no le cuesta casi nada, para ponerse a la altura de sus nuevos compañeros. El lugar le gustó y le hizo acordar a la capital rionegrina donde dio sus primeros pasos. La Familia Salicioni vivió un tiempo en Salta y allí el pequeño Fausto vistió las camisetas de Gimnasia y Tiro y de Central Norte Mide 1,80 m, entrena con suma responsabilidad, se cuida y quiere jugar en Primera. En la Argentina hizo inferiores en San Lorenzo y a través de un convenio está en Virtus Entella. Allí el pibe, que es delantero y goleador, jugó el primer semestre en algo equivalente a la Reserva en Argentina. En Italia esa categoría se denomina Primavera y es donde foguean a los jugadores sub-21. Hace unas semanas Virtus Entella, recientemente ascendido a Serie B, renovó el acuerdo con Salicioni por un año más. Pudo quedarse en Italia porque tiene el pasaporte de San Marino. Su bisabuelo llegó a la Argentina procedente de la pequeña república de algo más de 61 km2 que está rodeada por Italia y que tiene, según información de 2023, 35.436 habitantes. Fausto obtuvo la nacionalidad hace seis años. Cuenta que hay argentinos descendientes de sanmarinenses que les muestran a los chicos cómo es San Marino de modo tal que puedan adoptar la nacionalidad del diminuto país. Su padre, Néstor Salicioni, había viajado a San Marino cuando era joven para conocer el lugar y quedó fascinado. Sin embargo, Fausto tenía la nacionalidad, pero no conocía el lugar. Hecho que el fútbol le iba a permitir revertir. Lo vieron en Viedma y lo llevaron a San Lorenzo. En la foto: Fausto Salicioni está por convertir un gol contra Estudiantes de La Plata En los primeros tiempos en Virtus Entella demostró que es goleador. El equipo de la categoría Primavera 2 llegó a la final contra el Nápoli. Entretanto se comenzó a correr la voz de que tenía la nacionalidad de San Marino. A partir de una iniciativa de un grupo de fanáticos de fútbol llamado Objetivo San Marino la radio de la República de San Marino entrevistó a Fausto Salicioni para contar que había un sanmarinense en las filas de Virtus Entella. Ahí el argentino puso en práctica su italiano y contó su historia. La entrevista tuvo repercusiones a tal punto de que su nombre y apellido llegó al cuerpo técnico de la Selección Mayor de San Marino. Y una tarde le llegó un WhatsApp que lo convocaban. Tenía que ir a San Marino en tren. Desde Chiavari a Génova y luego hacia el destino que le marcó su bisabuelo. Fueron siete horas en tren. Se alojó en la casa de un amigo que vive cerca de San Marino. Cuando le contó del llamado a su representante Martín Blanco, este se sorprendió por la rapidez de la citación. Fausto Salicioni con la camiseta alternativa de Virtus Entella, El club le renovó el contrato hasta mediados de 2026 Fue entonces que comenzó una especie de cuento de hadas o viaje a un Disney futbolístico. Una camioneta lo pasó a buscar por la casa de su amigo. Y cuando llegó al Estadio Olímpico de San Marino, su asombro creció porque el lugar esa espectacular. Aquel día de su primer entrenamiento se encontró con Dante Rossi, un defensor argentino de 38 años, nacionalizado sanmarinense que juega en esa Selección desde 2020. Rossi le dio confianza y una mano para que se sintiera cómodo. En el momento que vio el Monte Titano de San Marino, Fausto recordó a sus antepasados que habían dejado ese lugar para instalarse en la Argentina. “Estoy acá por ellos”, dice que pensó ese día. Después del primer entrenamiento volvió a Virtus Entella y su equipo avanzó hasta la final del torneo que se jugó en Nápoles. Viajaron nueve horas en micro hasta la capital mundial del maradonismo. Eran claramente visitantes porque había mucha gente alentando a los napolitanos, que se consagraron campeones. Fausto Salicioni en su primer entrenamiento en San Marino.La Selección de la pequeña república europea integra el el Grupo H de las Eliminatorias para el Mundial 2026 junto con Bosnia y Herzegovina, Rumania, Austria y Chipre. Perdió los cuatro partidos que jugó Después de esa final llegó una nueva convocatoria, esta vez para un entrenamiento previo a un partido oficial de la Selección de San Marino por las Eliminatorias del Mundial. La fecha era de visitante contra Bosnia y Herzegovina. Salicioni viajó desde Nápoles a Chiavari en micro y luego en tren a San Marino. Para ese entrenamiento las cosas cambiaron: lo alojaron en el hotel donde concentra la Selección. Seguía sumando pequeños pasos hacia su sueño. Entrenó y entonces hubo una señal inequívoca de que iba a ser llamado para el partido contra Bosnia y Herzegovina: le dieron un ambo oficial de San Marino. Le habían pedido sus medidas por si tenía que sumarse a la delegación en un viaje como integrante de la Selección y esa fue la confirmación. Recibió el ambo azul, la remera blanca, valija y ropa oficial: era jugador de la Selección mayor de San Marino. El chico que había crecido en Viedma, acostumbrado a viajar en trenes y en micros, se preparó para un largo trayecto desde San Marino a la ciudad de Zenica, donde está el estadio Bilino Polje, en el que Bosnia y Herzegovina juega de local por las Eliminatorias. Calculó con su teléfono cuántas horas le llevaría el viaje. Eran muchas. Pero se equivocó. Y su sueño alcanzó un nuevo nivel: los pasaron a buscar por el hotel y fueron al aeropuerto donde los esperaba un chárter. Y fue entonces cuando el pibe argentino, que llevaba pocos meses en Europa, se vio vestido de ambo azul y camisa blanca junto a otros que vestían igual que él rumbo a un avión que lo iba a llevar a jugar un partido por las Eliminatorias del Mundial. Fausto Salicioni vestido con el ambo azul de la delegación oficial de la Selección en el estadio en el que San Marino fue derrotado como visitante por Bosnia y Herzegovina por 1 a 0 El viaje fue de apenas unos 45 minutos, mucho menos de lo que Fausto Salicioni había calculado que iba a tardar en tren o en ómnibus. Cuando bajaron del avión los esperaba un micro que los llevó del aeropuerto al hotel. Al llegar había cámaras que registraban todo, otro hecho novedoso para el joven argentino. En el hotel, recuerda Fausto, había carteles que decían: “Acá estuvo Cristiano Ronaldo o Sergio Ramos”, ya que es el lugar donde se alojan todos los equipos que enfrentan a Bosnia y Herzegovina. Todo era fascinante para el argentino de apenas 19 años. Desde el servicio y las comodidades del hotel hasta el hacerse entender en inglés para pedir agua caliente para el mate. Cuando llegó la noche, Rossi, que es palabra autorizada en el plantel de San Marino, le pidió a Salicioni que lo acompañara hasta la puerta del hotel. Le explicó que habían llegado los hinchas de San Marino para saludar. “Eran cuatro o cinco hinchas que van a todos lados a ver los partidos de la Selección. Había uno que era muy alto y no parecía ni italiano ni argentino. Era un irlandés que había llegado desde su país después de dos días de viaje en barco. Todo era una locura”. El irlandés-por esas cosas inexplicables que tiene el fútbol- es fanático de San Marino. Se sacaron fotos y volvieron al hotel. Fausto Salicioni junto a hinchas de San Marino que fueron a ver el partido por Eliminatorias contra Bosnia y Herzegovina en junio pasado Quisieron salir a dar una vuelta por un parque cercano para conocer el lugar y las autoridades no los dejaron hasta que no llegara un equipo especial de custodios. “Todos vestidos de traje negro y armados”, recuerda Fausto Salicioni, en otra de las escenas de película que vivió los primeros días de junio de 2025. El plantel fue a conocer el estadio donde se iba a jugar el partido. Y hubo un entrenamiento oficial. Salieron hacia el estadio y claro, las calles estaban llenas de hinchas de Bosnia y Herzegovina. Entraron al vestuario y Fausto se encontró con una camiseta con su apellido y el número 7. Se emocionó. Cumplir el sueño estaba cada vez más cerca. La cancha estaba llena. Le llamó mucho la atención que el grupo de los “Ultras” de Bosnia y Herzegovina estuvieran todos vestidos de negro. Del otro lado había unos quince o veinte hinchas de San Marino. Cuando el chico rememora el momento de haber pisado el césped, confiesa que se le pone la piel de gallina. Dos argentinos en la Selección de San Marino. Fausto Salicioni junto a Dante Rossi quien juega allí desde hace cinco años Estaba en el banco de suplentes. El partido 0-0, todo un logro para San Marino -un equipo que no gana casi nunca- hasta allí. Y recuerda que sintió un estruendo: estallaron las tribunas. No era un gol, sino el preludio. Se había levantado del banco de Bosnia y Herzegovina para calentar, nada menos que el crack que juega en a Fiorentina, Edin Džeko. Entró a los 62 minutos y cuatro minutos más tarde puso el 1-0 que definió el partido que San Marino había peleado. Salicioni, aquel 7 de junio, no entró. Estuvo cerca pero no se dio porque estaba con una pequeña lesión que no le permitía estar al 100 por ciento. Pero este fin se semana habrá revancha. Fausto Salicioni fue convocado nuevamente para enfrentar a Bosnia y Herzegovina, pero esta vez en San Marino, en el estadio Olímpico. La cita es el sábado por la tarde y el joven argentino tal vez debute en la Selección, y de ese modo cumplirá el sueño de todos los que juegan o jugaron al fútbol. La camiseta 7 de Fausto Salicioni cuando San Marino enfrentó a Bosnia y Herzegovina el 7 de junio de este año Lejos han quedado los partidos en los que defendió los colores de Gimnasia y Tiro y Central Norte de Salta, donde jugó cuando por trabajo su familia se trasladó a la capital salteña. También vistió la camiseta en su ciudad natal de la Asociación Civil Deportiva y Cultural de Profesionales de Viedma y Patagones, más conocida como ADCP. Fue en Viedma cuando reclutadores de San Lorenzo de Almagro lo vieron y le ofrecieron la posibilidad de ir a la pensión del Club en Buenos Aires. Tenía 12 años y su familia quiso retrasar el viaje un tiempo. A esa edad jugaba para ADCP en la liga rionegrina, y también un campeonato barrial de Viedma en el que se plantaba frente a muchachos mucho más grandes que él. San Lorenzo lo quería en sus filas, pero con la condición de que viviera en Buenos Aires. El padre lo acompañó y se mudaron ellos dos a Buenos Aires. En esa época comenzó a jugar de delantero. Cuando le confirmaron que quedaba en San Lorenzo, en 2020, lo siguió toda la familia. Los Salicioni se instalaron en la Capital y un mes más tarde estalló la pandemia de coronavirus. Fausto Salicioni con el número 16 en la camiseta de San Marino. Fue en un amistoso contra el Modena que se disputó el 2 de agosto pasado Con la cuarentena Fausto Salicioni creció mucho físicamente. Y eso le dio ventajas por sobres sus pares. Era una especie de Erling Halaand con 15 años. En 2021 en San Lorenzo le fue tan bien que lo convocaron varias veces para la Selección Argentina Sub 17 que dirigían Pablo Aimar y Diego Placente. Jugaba en la Quinta división de San Lorenzo cuando llegó el llamado de Italia. A la hora de elegir un delantero para emular, Fausto se queda con Julián Álvarez: “No solo por cómo define sino también por lo que mete y hace por el resto del equipo”. También le gusta mucho el juego de Mateo Retegui, argentino goleador en la Selección Italiana. Y cuenta una anécdota: “Hace un par de meses estábamos en Italia con mi papá y me pidieron una foto. Me confundieron con Retegui”, cuenta entre risas y también porque efectivamente tiene un parecido físico con el delantero que fue a jugar a Al-Qadsiah de Arabia Saudita. Fausto Salicioni en una entrevista con la TV de San Marino horas antes de que fuera citado para el partido del sábado próximo contra Bosnia y Herzegovina Fausto Salicioni hizo el viaje inverso de su bisabuelo que había dejado San Marino en 1927 para ir a Argentina a construir su futuro, justamente partiendo desde el puerto de Génova. El juvenil delantero goleador dejó Argentina para construir un futuro en Italia. Y tal vez juegue para la Selección de San Marino por las Eliminatorias. Este jueves, el técnico de la Nazionale de San Marino incluyó a Salicioni en el listado de los 23 jugadores para el partido del sábado. Todo le sucedió en estos meses que van de 2025, a una velocidad fenomenal. Casi como ocurre en los sueños.
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