04/09/2025 11:24
04/09/2025 11:22
04/09/2025 11:20
04/09/2025 11:20
04/09/2025 11:20
04/09/2025 11:20
04/09/2025 11:20
04/09/2025 11:19
04/09/2025 11:19
04/09/2025 11:18
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/09/2025 08:50
Caminar cuesta arriba incrementa el gasto calórico y fortalece el corazón, según expertos (Freepik) Subir pendientes suaves, como lomas, o ajustar la inclinación de la cinta de correr puede marcar una diferencia significativa en la salud general y el estado físico. Según Women’s Health, respaldada por estudios científicos, caminar cuesta arriba acelera la pérdida de peso, fortalece el cuerpo y mejora la salud cardiovascular. Esta sencilla modificación en la rutina de ejercicios se ha consolidado como una alternativa accesible para quienes buscan resultados visibles y duraderos. Entre los beneficios más destacados de caminar en pendiente se encuentran una mayor quema de calorías y la posibilidad de aumentar la esperanza de vida, de acuerdo con fisiólogos del ejercicio y expertos consultados por Women’s Health. Esta actividad, adecuada para cualquier época del año y adaptable a distintas condiciones físicas, incrementa la intensidad del ejercicio, lo que supone un gasto energético superior respecto a caminar en terreno llano. Además, fortalece los principales grupos musculares de las piernas—cuádriceps, glúteos y gemelos—y favorece mejoras en la composición corporal, permitiendo reducir el índice de grasa y aumentar el tono muscular. Subir pendientes mejora la salud cardiovascular y ayuda a bajar de peso de forma efectiva (Freepik) La marcha en pendiente obliga al organismo a vencer la fuerza de gravedad, lo que implica que el cuerpo necesita emplear más esfuerzo al avanzar. Un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology, citado por Women’s Health, señala que esta exigencia se traduce en un mayor consumo de calorías. Según confirma la National Strength and Conditioning Association, la caminata en pendiente puede incrementar el gasto calórico aproximadamente un 30% frente a caminar en llano, debido a la intensa activación muscular que exige el ejercicio sobre lomas y colinas. Más allá del ejercicio: efectos metabólicos y en la composición corporal El aumento en la demanda física no solo se percibe durante la actividad, sino que además impacta positivamente en el metabolismo basal. Las investigaciones recopiladas por Women’s Health aseguran que caminar cuesta arriba propicia el desarrollo de masa muscular y la reducción de grasa corporal, lo que favorece el mantenimiento de un metabolismo más elevado. Esto se traduce en una quema de calorías más eficiente incluso durante los periodos de reposo, facilitando el control del peso o la pérdida sostenida a largo plazo. Caminar cuesta arriba contribuye a mejorar la postura y la estabilidad corporal (Imagen Ilustrativa Infobae) Por otra parte, mantener una rutina que incluya caminatas en pendiente ayuda a mejorar la postura y la estabilidad del cuerpo, ya que obliga a activar el abdomen y la zona lumbar para mantener el equilibrio. Este tipo de beneficios funcionales puede contribuir a prevenir molestias musculares y dolores articulares asociados al sedentarismo. Corazón más fuerte y salud cardiovascular El fortalecimiento cardiovascular es uno de los beneficios más relevantes de este ejercicio. El National Institutes of Health (NIH) destaca que la actividad aeróbica de mayor intensidad, como caminar en pendiente, mejora la capacidad pulmonar y fortalece el corazón. La actividad regular en pendiente disminuye la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas (Imagen Ilustrativa Infobae) El aumento en la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los músculos no solo potencian la resistencia física y el bienestar general, sino que también colaboran a disminuir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, la actividad regular en pendiente puede mejorar los niveles de colesterol y favorecer el control glucémico. Recomendaciones para una práctica segura y eficaz Los especialistas subrayan que, para lograr resultados sostenibles, es imprescindible la constancia y un enfoque integral que incluya ejercicio, alimentación equilibrada y descanso adecuado. El NIH recomienda alternar sesiones en pendiente con ejercicios en llano, incorporar otras modalidades de movimiento y mantener una adecuada hidratación para facilitar la recuperación muscular. Al comenzar, los expertos sugieren pendientes suaves—como las típicas de lomas, parques y calles con ligeras inclinaciones—y mantener sesiones cortas, de entre diez y veinte minutos, hasta que el cuerpo se adapte. Estudios científicos respaldan los beneficios de caminar en lomas o con inclinación en cinta (Freepik) Escuchar al cuerpo y no sobrepasar los límites personales resulta fundamental para mantener la motivación y prevenir molestias. Usar calzado adecuado y realizar un calentamiento previo también son claves para una práctica segura. Sumar caminatas en pendiente mediante colinas suaves o la inclinación de la cinta representa una alternativa eficaz y respaldada por la ciencia para quienes desean perder peso, fortalecer el cuerpo y mejorar la salud cardiovascular. Esta decisión, sencilla y adaptable, puede convertirse en un aliado valioso dentro de cualquier plan de bienestar, aportando beneficios duraderos tanto a nivel físico como funcional.
Ver noticia original