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» Politicargentina
Fecha: 02/09/2025 17:37
Los contratistas de la planta de Ternium-Siderar en San Nicolás resolvieron en asamblea continuar con un paro iniciado hace casi dos semanas y movilizarse este jueves hacia el centro de la ciudad, con el objetivo de visibilizar la crisis salarial y las denuncias de precarización laboral en el sector.La seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) reunió a más de 2.600 operarios de 52 empresas el pasado lunes, donde se resolvió la continuidad de la protesta por tiempo indeterminado. La marcha está prevista para este jueves 4 de septiembre, partiendo desde la Portería 1 de la planta con el respaldo de delegaciones de otras seccionales metalúrgicas.En ese marco, el secretario general de la UOM, Abel Furlán, apuntó contra el CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, a quien responsabilizó por el conflicto. “Hay un solo responsable de esta situación. Paolo Rocca pretende que los trabajadores naturalicen salarios de hambre y utiliza a las contratistas para dividirnos”, denunció el dirigente.La tensión se profundizó tras el fracaso de la reunión entre Rocca y Naldo Brunelli, titular de la UOM San Nicolás, que derivó en el bloqueo del ingreso de 1.200 tercerizados en la planta de Ramallo. A la par, se están realizando cortes de tránsito con quema de cubiertas en el acceso a la planta General Savio, bajo custodia policial.El conflicto acumula más de trece meses de negociaciones salariales sin acuerdo con la Cámara Argentina de Acero y el incumplimiento de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. Furlán advirtió que “nos han declarado la guerra. La contraprestación a nuestro esfuerzo ni siquiera garantiza un plato de comida”.Desde la vecina Villa Constitución, el delegado de Acindar, Christian Míguez, denunció que la patronal busca “crear desocupación masiva para allanar una reforma laboral”. Propuso un plan de lucha basado en tres ejes: salario mínimo de dos millones de pesos, reparto de horas sin reducción salarial y un programa de obras públicas bajo control obrero. “La crisis amenaza un colapso nacional”, advirtió el último.A esto se le debe añadir el conflicto que comenzó cuando el presidente Javier Milei abrió las importaciones de productos electrónicos, entre otros. La medida, llevó a movilizar a los trabajadores del mismo gremio en Tierra del Fuego por el mantenimiento de sus trabajos. A pesar de haberse logrado un diálogo entre la dirigencia sindical y el Ejecutivo, la alerta en el sector continúa por los “estragos en fábricas y puestos de trabajo” derivados de la apertura comercial.
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