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Parana » APF
Fecha: 02/09/2025 14:30
EDITORIAL APFDigital - El gobierno de Javier Milei y parte de la Justicia desataron una ofensiva coordinada para silenciar a la prensa, en lo que constituye una peligrosa demostración de improvisación y desconocimiento de los límites del poder. Este ataque a la libertad de expresión es la manifestación más alarmante de un amateurismo que amenaza con socavar las garantías constitucionales. martes 02 de septiembre de 2025 | 13:31hs. EDITORIAL APFDigital - En una inquietante demostración de fuerza, el Gobierno de Javier Milei y parte de la Justicia lanzaron un ataque sincronizado para silenciar a la prensa. Los recientes episodios, que incluyen una denuncia penal contra la ministra Patricia Bullrich por pedir allanamientos a periodistas y la insólita prohibición judicial de difundir audios de la funcionaria Karina Milei, constituyen una embestida sin precedentes que busca amordazar a quienes tratan de exponer los (des)manejos del poder. El pedido de allanar a periodistas por parte de la ministra Bullrich y el polémico fallo judicial del juez Alejandro Patricio Maraniello que prohíbe difundir supuestos audios de Karina Milei revelan graves actos de censura previa que violan la Constitución Nacional y los tratados internacionales de Derechos Humanos. Se trata de un uso abusivo y descarado del Estado para intimidar a los comunicadores que viola el secreto de las fuentes y representa un grave retroceso para la libertad de expresión y el derecho de la sociedad a estar informada. La censura judicial y los intentos de amedrentamiento desde el Poder Ejecutivo son una peligrosa combinación que amenaza con socavar la democracia. La reacción del oficialismo sugiere un nivel de desesperación que se expresa en una ofensiva cada vez más agresiva contra cualquier voz disidente. Esta arremetida contra el periodismo no es un hecho aislado. Se suma a una serie de comportamientos que exponen la fragilidad del oficialismo: la escalada de insultos y la virulencia en los discursos, la confrontación constante con la oposición y los intentos de controlar la narrativa a través de las redes sociales La manifestación más peligrosa de este amateurismo es el ataque a las garantías constitucionales: su falta de experiencia no se limita a la gestión, sino que se extiende al desconocimiento de los límites del poder. (APFDigital)
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