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  • Santa Rosa marca récords históricos y el agro enfrenta incertidumbre sobre el impacto de la situación actual

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 01/09/2025 22:20

    SANTA FE.- El agro del sur santafecino y gran parte de la zona agrícola núcleo, que incluye el sudeste cordobés y el norte bonaerense, comenzó septiembre con una situación inesperada. Las lluvias del último fin de semana, que en algunos lugares alcanzaron casi los 300 milímetros (incluso más, como los 329,5 mm en Cruz Alta, Córdoba), podrían tener un impacto considerable en la campaña de trigo, debido a los anegamientos, y retrasar la siembra de maíz. Hasta ahora, se consideraba que esta campaña se posicionaba como una de las más relevantes de las últimas dos décadas, según expertos. Actualmente, en el sector no se puede proyectar el número de hectáreas afectadas. En el 90% de la región núcleo se superaron los 100 milímetros, de acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Además, esta situación condicionará la siembra de maíz temprano en algunas jurisdicciones donde ya había comenzado a mitad de la semana pasada, especialmente en el extremo sur, en la franja que va desde la laguna de Melincué hasta el límite con Córdoba. Allí, muchos caminos rurales están interrumpidos debido al agua acumulada y se estima que faltará piso para acceder y trabajar en los lotes. “Se nos pasó de rosca [por las precipitaciones]. Estábamos optimistas, habíamos recuperado los perfiles y ahora toda la región núcleo está saturada. Será, sin duda, el invierno más lluvioso y es probable que superemos los registros de 2015 o incluso que se asemeje a 1985. La situación es muy compleja; lo que escuchábamos la semana pasada en el centro de Buenos Aires, donde no caía un milímetro, ahora también se está viviendo aquí en la región núcleo”, afirmó Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio rosarina. Caminos intransitables cerca de La Pobladora, Córdoba Según Russo, la situación generada por las precipitaciones es “muy extraña”. Añadió: “Estamos ante un escenario de neutralidad y un Atlántico muy caliente, con una circulación norte-noroeste que está predominando sobre la fría”. Recordó que los años anteriores presentaron una primavera fría y destacó cómo, de cara a esta temporada, “todo ha cambiado de manera realmente muy extraña”. Russo señaló que hay que esperar cómo desciende el agua, ya que en algunas áreas de Córdoba se están registrando buenos drenajes. Indicó que actualmente no hay capacidad para establecer un número de hectáreas afectadas. Campos anegados en La Pobladora, cerca de Las Varillas y de Pozo del Molle, CórdobaGentileza “Los registros pluviométricos recopilados por la BCR muestran cifras elevadas: 260 milímetros en María Teresa, 240 en Bell Ville, 214 en Godeken, 200 en Monte Buey, 160 en Pergamino, 140 en Noetinger, 130 en Rufino y 120 en Rosario. En gran parte del sudeste de Córdoba se midieron entre 80 y 200 milímetros, mientras que en el 90% de la región núcleo se superaron los 100 milímetros”, indicó un informe de la Bolsa rosarina. La entidad añadió: “Las lluvias también alteraron las perspectivas de la campaña. Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que el trigo, que hasta la semana pasada mostraba una condición favorable, ahora enfrenta riesgos en zonas bajas y posibles complicaciones sanitarias. Al mismo tiempo, la siembra de maíz temprano deberá esperar, dado que muchos lotes ya habían sido fertilizados y parte de esos nutrientes podrían perderse”. En la zona cercana a Elortondo y Hughes, en el departamento General López, a más de 320 kilómetros al sur de la capital provincial, “las lluvias, que comenzaron el sábado por la mañana y continuaron hasta la tarde del domingo, son consideradas históricas”, aseguró a LA NACION el productor Eugenio De Bary. Según sus registros, en enero hubo poca precipitación, pero desde el 2 de febrero hasta la fecha, es decir, en siete meses, cayeron 1200 milímetros. “Y nos falta atravesar la primavera, donde también hay lluvias significativas. Desde 1982, aproximadamente, no hemos tenido registros de lluvias de tal intensidad”, añadió. De Bary comentó que “el panorama es muy complicado en todo el sur y en el extremo sudeste de Córdoba. El promedio de lluvias en la región supera los 200 milímetros”, enfatizó. Anegamientos en La Pobladora, CórdobaGentileza El productor afirmó que “por ahora, podemos estimar que los daños en el trigo afectan alrededor del 30% de lo sembrado. La evaluación final de esos daños dependerá del tiempo que permanezcan los campos inundados. Si la napa (freática) queda alta o el agua persiste en los campos, las raíces no podrán airearse y ese porcentaje de pérdidas se confirmaría”, subrayó. “Insisto: hoy es imposible estimar la pérdida efectiva que enfrentaremos. En este momento no llueve y es probable que en las próximas horas el agua comience a escurrir hacia Melincué. Así, el problema se desplaza de un lado a otro. Pasarán varios días hasta tener una visión más cercana a la realidad”, concluyó De Bary. En la zona de Las Parejas (departamento Belgrano) y Carlos Pellegrini (San Martín) hay varios lotes ya sembrados con maíz de primera, pero hasta este mediodía aún no se había podido precisar el daño ocasionado por las lluvias, que alcanzaron un promedio de 120 milímetros. Por su parte, el secretario de Agricultura y Ganadería del Ministerio de Desarrollo Productivo de Santa Fe, Ignacio Mántaras, declaró a LA NACION que, por el momento, no hay un número concreto de hectáreas afectadas por el fenómeno climático que se desató el fin de semana en toda la provincia, aunque se ha visto un mayor impacto en los departamentos del sur y centro-oeste. “Estamos realizando los relevamientos pertinentes y observando el drenaje del agua. El trigo es el cultivo más afectado, pero no contamos con una superficie estimada de afectación en este momento”, subrayó. Mientras tanto, desde la Dirección Provincial de Protección Civil se proporcionaron datos sobre la realidad que enfrentan los productores en otras zonas del extremo sur de Santa Fe, destacando el panorama que afecta a localidades como María Teresa, Christophersen, La Chispa y Cafferata, donde el agua comenzó a desplazarse hacia el Este, anegando los caminos rurales, complicando así la salida de los productos primarios (carne y leche) hacia los centros de procesamiento. “Estamos esperando la llegada de un dron para monitorear las áreas donde no se puede acceder. Esperábamos lluvias, pero nos sorprendió que en algunos lugares superaran los 300 milímetros”, explicó el director provincial de Protección Civil, Pedro Obuljen.

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