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» Elterritorio
Fecha: 01/09/2025 10:51
Fue en el Juzgado Correccional y de Menores 2 de Posadas esta semana. Además, se preparan los informes pertinentes para que las víctimas puedan contar lo sucedido en Cámara Gesell. domingo 31 de agosto de 2025 | 12:00hs. Foto: Joaquín Galiano Un hecho de violencia ocurrido en las instalaciones del Liceo Naval Militar Almirante Storni de Posadas despertó rápida preocupación en las familias que forman parte de la comunidad educativa. Por este episodio, ocurrido en la noche del martes 19 de agosto, hay tres adolescentes -todos cursantes del 4° año- investigados por la Justicia Correccional y de Menores, y que ya fueron expulsados de la institución. En el marco de esa pesquisa, El Territorio pudo saber que los sospechosos de atar de manos, asfixiar y golpear a dos cadetes de 2° año del colegio, ya se presentaron a declarar ante el juez César Jiménez, del Correccional y de Menores. Por otro lado, se prevé que en las próximas semanas las víctimas tengan sus correspondientes entrevistas en Cámara Gesell para ampliar sobre lo sucedido y aportar sus versiones. Ambos siguen cursando normalmente en el Storni, cuyas autoridades -después de este grave incidente- dictaron sanciones graves y gravísimas para estudiantes que advirtieron de la agresión pero no dieron aviso ni impidieron que ocurra. En sintonía con esto, la mira está puesta en el sistema de guardias que esa noche no funcionó ni alertó de lo que pasaba. “La guardia, bien gracias”, ironiza uno de los testimonios de un padre del colegio, quien señaló que el cabo de turno habría visto cómo agredían a los dos cadetes pero eligió no intervenir. En base a esto, también se resolvió que cuatro agentes militares -el responsable de la guardia nocturna, el oficial de servicio, el cabo de dormitorio y un guardia de imaginaria- recibieran un “apercibimiento”. Se trata de la sanción de menor grado en la actividad militar. Como segunda medida, el Liceo hizo cambios en el sistema de guardias, tanto en la cantidad de vigilancia como en la periodicidad de los relevos en los espacios comunes de los estudiantes. Desde el lunes último cada curso cuenta con un responsable de guardia armado con un silbato. El conjunto de guardias también tendrá un superior a cargo. “El sistema de guardia no alertó” El director, Capitán de Navío Rodolfo Lucero precisó cómo tomaron conocimiento de lo acontecido y se refirió a las falencias en la guardia nocturna de aquella noche, que motivaron a que ese personal fuera sancionado. “Hubo cinco cadetes de un año inferior, que espontáneamente a la mañana siguiente se presentaron y avisaron”, recordó. Al tiempo que lamentó: “Tenemos un sistema de guardia, el sistema de guardia detectó la anomalía, pero no alertó. Eso nos indica que vamos a tener que cambiar algunos procedimientos, porque de hecho hay había dos de guardia que vieron lo que pasó, había cadetes más antiguos también que vieron y siguieron durmiendo”. La situación se confirmó después de que uno de los cadetes agredidos fuera atendido por “una alergia”, según dijo Lucero. Pero este medio pudo saber que terminó derivado al hospital Madariaga, donde allí se confirmó que presentaba escoriaciones varias en el pecho y signos de ahorcamiento: “Entonces la madre nos avisó lo que ya nos habían manifestado los otros cadetes”, confirmó. Las familias de los estudiantes, al ingresar al Storni, firman un reglamento de convivencia que contempla el compromiso y respeto hacia las normas del establecimiento. El director del Liceo subrayó que no se busca revictimizar a los adolescentes involucrados, aunque señaló que estas conductas reflejan problemáticas sociales que deben ser abordadas. “Estas conductas no son propias ni que promueve la Armada Argentina, no son valores que se promueven desde el Liceo”, aseveró.
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