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» Diario Cordoba
Fecha: 28/08/2025 14:40
La madrugada de este jueves nadie ha podido pegar ojo en Kiev. El sonido de las alarmas auguraba el peligro. Poco después, se iniciaba en el cielo una batalla que duraba hasta el amanecer. El inconfundible zumbido de los drones Shahed socavó el silencio de la noche, convirtiéndola en una de las peores que se recuerdan en la capital de Ucrania. En total, según la Fuerza Aérea ucraniana, las fuerzas del Kremlin lanzaron 598 drones y 31 misiles, entre ellos misiles de crucero Kh-101, misiles balísticos Iskander-M y misiles cuasi balísticos Kinzhal. Han muerto al menos 19 personas y medio centenar han resultado heridas. Hay al menos 10 desaparecidos. Entre los muertos hay tres menores: una niña de 2 años, un chico de 14 y una chica de 17. Según la agencia Unikrom, la niña de dos años murió de inmediato durante una explosión, mientras que los otros dos menores fallecieron tras ser trasladados al hospital en estado crítico. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha señalado que todavía podrían encontrarse personas bajo los escombros, puesto que las labores de rescate aún continúan. Hay al menos 10 personas permanecen desaparecidas. La defensa antiaérea trabajó intensamente, pero varios proyectiles lograron alcanzar zonas residenciales, llevando hasta ellas la tragedia. Entre los edificios atacados está la delegación de la Unión Europea o la sede del British Council. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha condenado con dureza los ataques. La UE y varios países europeos, entre ellos España, han convocado los embajadores rusos para protestar. "La muerte entró por el tejado, sin avisar" Tatiana observa la desgarradora imagen desde su ventana. No puede contener las lágrimas. Uno de los misiles laceró el bloque de viviendas que tiene justo enfrente de casa, matando a decenas de sus vecinos. "La muerte entró por su tejado, sin avisar y se llevó sus vidas", cuenta Tatiana afligida, que ha debido soportar todo el día el terrorífico trajín de los servicios de emergencias sacando cuerpos bajo los escombros. "Pobres inocentes criaturas", añade elevando la mirada hacia el azul celeste, ahora rasgado por el humo negro que aún brota del bloque afectado. Su voz se cohíbe de pronto. Se toca el corazón con las manos, y ofrece un beso al aire como plegaria por las víctimas, cuyas pertenecías yacen esparcidas por el suelo de la urbanización. Atrae la atención un osito de peluche gigante que han recostado sobre uno de los bancos del área comunitaria. Mugriento. Despeinado. Incluso sus fibras presentan salpicaduras de sangre. Los rostros duelen, tan solo al mirarlos. Dentro y fuera de la zona acordonada. Protección civil. Policía. Prensa. Espontáneos. Cuerpos diplomáticos. Hoy todos padecen un ataque que ha terminado por desintegrar toda esperanza de alcanzar la paz. "Putin es un asesino. Eso es lo que es. Mata a nuestra gente. A nuestros mayores. A nuestros jóvenes. A nuestros niños", estalla sin aviso un hombre de mediana edad, que se salvó "porque Dios así lo quiso". Vivía en el bloque, su casa está destrozada, su cuerpo irradia pánico, pero, aun así, no ha dudado en participar en las labores de asistencia en el vecindario. Ucrania por ahora se mantiene prudente ante la cifra de víctimas que aumentará por seguro en el número de horas. Queda mucho trabajo por delante. Uno de los bomberos se quita el casco y se seca el sudor que le cae a borbotones por la cara y el cuello. Está angustiado. Las horas pasan y la desdicha crece cada vez que consiguen retirar un nuevo bloque de hormigón y ladrillo. Otro cuerpo más. "Nadie lo quiera", confiesa Iryna, repartiendo un puñado de botellas de agua a los rescatistas. "Nadie lo quiera", repite negando con la cabeza. Pero, sí, podría estar a punto de convertirse en el ataque más mortífero desde el comienzo de la guerra. "Una de las noches más terroríficas" El nuevo café y pastelería de Stanislav Zavertailo ha quedado severamente dañado por el impacto de uno de los misiles, cuenta el empresario desde Kiev para EL PERIÓDICO. Manda un vídeo de la cámara de seguridad del momento del impacto. Sara Fernández "Ha sido una de las noches más terroríficas", dice en conversación con este diario. "Empezó a eso de las diez de la noche. Yo acababa de recoger a mis hijos de la estación de tren, venían de ver a su abuela en la región de Dnipro. A medianoche comenzaron las explosiones de los misiles balísticos. Luego, los drones Shahed. Por la mañana temprano, de nuevo, grandes explosiones en este barrio, el centro de la ciudad, de negocios y viviendas. No hay edificio militar alguno". Oksana Mamchenkova confirma que ha sido, si no el peor, desde luego uno de los peores ataques sobre la capital ucraniana. "El ataque comenzó a eso de las nueve y media de la noche. Me puse a mirar los canales de monitoreo, y vi que probablemente se producía un gran ataque, pero me fui a dormir. A eso de las 2.30 comenzaron explosiones muy potentes: me refugié en el pasillo, donde tengo un colchón para estas ocasiones: no es seguro para un ataque directo, pero es mejor que dormir cerca de la ventana", explica esta kievita a EL PERIÓDICO. "A eso de las cinco de la mañana comenzaron a avisarnos del lanzamiento de misiles hacia Kiev. Dos grandes explosiones se produjeron a las 5.40, mientras me dirigía a la estación de tren para un viaje importante que tenía que realizar esta mañana". "La estrategia rusa ha cambiado" Mañana viernes, la ciudad celebrará un día de luto. Todo las actividades de entretenimiento serán canceladas. Los ataques han dañado casas, colegios y restaurantes en cuatro distritos de Kiev. Uno de ellos es el distrito de Lukianivska, donde vive Myra Laremkiv, que relata la noche de miedo y explosiones que ha vivido. "Rusia ha cambiado las tácticas de los ataques. Últimamente mandaban primero los drones Shahed, a eso de las diez de la noche, a la hora que aquí nos solemos ir a la cama. Pero anoche, cuando comenzaron a sonar las alarmas, había muy pocos Shahed en el aire en la región de Kiev. Decidí irme a la cama a eso de la una", relata en conversación con EL PERIÓDICO. "Me desperté a eso de las tres con una explosión muy, muy potente. Era un misil balístico. Me refugié en el baño, la zona más segura de mi vivienda. Vi en la aplicación de mi móvil que había un puñado de misiles en la región y al menos medio centenar de drones en el aire. Decidí vestirme para ir corriendo al refugio. Pero seguían las explosiones. Es como 'El Juego del Calamar' [serie de televisión]: tienes que encontrar el momento entre las explosiones para salir del baño y ponerte la ropa. Te pones tu sudadera, hay otra explosión, vuelves al baño. Sales a ponerte el pantalón, vuelves otra vez. Hubo un misil que golpeó a 800 metros de mi casa. Conseguí llegar al refugio, un párking". Así fueron los ataques en ese barrio kievita: "A eso de las seis de la mañana, otro grupo de cohetes golpeó", termina su relato. "Aún quedaban diez Shahed sobrevolando, pero tenía tanto sueño, y hoy tenía una reunión, que decidí irme a dormir, a pesar del riesgo. Dormí tres horas y me he venido a trabajar". Golpe a las negociaciones "Estos misiles y drones de ataque rusos son una clara respuesta a todos los que durante semanas y meses han estado llamando a un alto el fuego y a diplomacia real en el mundo", ha escrito Zelenski en X. "Rusia elige los (misiles) balísticos en vez de la mesa de negociación. Elige seguir matando en lugar de poner fin a la guerra". El presidente ucraniano ha lamentado también que Rusia pueda aún aprovecharse del hecho de que una parte del mundo mira hacia otro lado ante los "niños asesinados" y busca excusas para el presidente ruso, Vladímir Putin. Asimismo, ha exigido nuevas sanciones contra Rusia para hacerla rendir cuentas, en vista de que "todos los plazos se han vencido, docenas de oportunidades para la diplomacia han sido arruinadas". Entre los blancos de los ataques están edificios de viviendas en los distritos de Holosiivski y Shevchenkivski, así como un centro comercial en el centro de la capital, además del mencionado de la delegación de la UE en Ucrania. "La UE no se intimidará. La agresión rusa solo refuerza nuestra resolución por estar del lado de Ucrania y su gente", ha manifestado el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en un mensaje colgado en su cuenta de X, junto a una imagen de la oficina con los cristales de las ventanas rotos y múltiples destrozos. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha confirmado que todo el personal de la delegación está a salvo y ha urgido al Kremlin a detener sus ataques indiscriminados y a participar en las negociaciones para una paz justa y duradera. "Los ataques de Rusia contra Kiev sólo fortalecerán la unidad de Europa y la resistencia de Ucrania", ha añadido. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha condenado el nuevo ataque masivo ruso contra Kiev y ha afirmado que cada agresión de Rusia en esta "guerra injusta" es un "nuevo golpe contra la paz". "El ataque a una misión diplomática es una nueva violación flagrante del derecho internacional", ha añadido. En la misma línea, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha denunciado el "terror" y la "barbarie" de Rusia y ha condenado "firmemente unos ataques insensatos de un gran crueldad". Suscríbete para seguir leyendo
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