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Parana » Radio La Voz
Fecha: 27/08/2025 18:24
El acordeonista y compositor Raúl Barboza falleció este miércoles 27 de agosto de 2025, a los 87 años, en París (Francia), ciudad en la que estaba radicado desde 1987. La noticia fue confirmada por su productor artístico, Alberto Felici, quien informó que el deceso se produjo durante la tarde, a través de un comunicado que recibió de la esposa del músico, Olga Bustamante. "Tengo la triste noticia de comunicarles el fallecimiento del Maestro, sucedida en la tarde de hoy, agradeciendo a cada uno de ustedes el acompañamiento que le han brindado durante toda su actividad profesional", expresó Felici en redes sociales. Nacido en Buenos Aires el 22 de junio de 1938, Barboza comenzó a tocar el acordeón desde niño, a los seis años, con tal virtuosismo que fue apodado “Raulito El Mago”. Su carrera lo llevó a convertirse en un verdadero embajador del chamamé y de la música litoraleña en escenarios de todo el mundo. Raúl Barboza y su aporte a la música del Litoral A lo largo de más de siete décadas, Barboza llevó el chamamé y los sonidos del Litoral argentino a Europa, América y África. Radicado en París, difundió el género en espacios de prestigio internacional y colaboró con figuras de renombre mundial. Compartió escenarios y grabaciones con artistas como Atahualpa Yupanqui, Astor Piazzolla, Mercedes Sosa, Jairo, Richard Galliano, Carlos García, Ramón Navarro, Cesaria Evora, Peter Gabriel, Juanjo Domínguez y Ariel Ramírez. Su estilo se caracterizó por la fusión de la raíz litoraleña con la improvisación y la apertura a otros géneros musicales, lo que consolidó su figura como uno de los músicos argentinos más universales. El adiós a un embajador cultural La muerte de Raúl Barboza enluta a la cultura argentina y al universo de la música popular. Su acordeón llevó la voz del chamamé más allá de las fronteras, convirtiéndose en símbolo de identidad litoraleña y en un puente entre generaciones de músicos. Su obra quedará como un legado fundamental para la música del Litoral, inspirando a jóvenes intérpretes y recordando que el chamamé es, al mismo tiempo, tradición y modernidad.
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