Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • De canillita y vendedor de helados a propietario de 24 empresas: la sorprendente historia de un emprendedor exitoso

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 25/08/2025 18:30

    El camino emprendedor de Gastón Ricardo comenzó a una edad temprana: a los 11 años fue canillita de un diario quincenal en Carmen de Areco; a los 13 empezó a vender helados en verano, logrando reunir el dinero suficiente para adquirir su primera moto. Este temprano contacto con el mundo de los negocios fue moldeando lentamente su destino actual: es el propietario de 24 empresas de diversos rubros, con el objetivo de “diversificar” sus inversiones. Asegura que “ya no trabaja por el dinero”, sino “para crear e innovar”. “Me interesaba más ser que tener dinero, pero siempre quise salir del pozo. Fui muy inquieto, porque en mi casa no había… No la pasábamos bien. Soy el más chico de tres hermanos. A los 18 años viví en una pensión en Callao y Sarmiento para poder estudiar. Allí empecé y, cuando me faltaban dos años para graduarme, decidí dejar la carrera para poner un negocio de revelado de fotos y trabajé en una revista. A los 26, me casé, vendí la empresa y volví a retomar mis estudios”, relató el dueño de Indecar, una empresa de maquinaria agrícola que fabrica sembradoras, fertilizadoras y desparramadoras. La compañía exporta equipos a Italia, Alemania, Armenia, Bulgaria y Ucrania. “Tengo empresas que funcionan solas. Poseo un hotel en Miami que ni siquiera visito, se maneja solo. Genera ingresos, y para mí ha perdido su atractivo. En Indecar, estoy constantemente creando, no me detengo. En el campo, si se trata de sembrar, sí. Contamos con una finca en Salto y en Carmen, donde multiplicamos semillas y comercializamos”, expresó en una entrevista con LA NACION, donde revisa sus orígenes, que incluso lo llevaron a trabajar en una granja avícola. Gastón Ricardo: “Me enseñaron que podés perder plata o trabajo, pero no la palabra ni la dignidad” Destacó que desde joven aprendió la importancia del esfuerzo diario. “Me enseñaron que podés perder plata o trabajo, pero nunca la palabra ni la dignidad”, añadió. Ese legado familiar lo acompañó al iniciar su carrera en la gestión pública, impulsando su trayectoria como contador público y, posteriormente, cuando decidió enfocarse plenamente en la industria metalmecánica. El grupo empresarial que lidera cuenta en total con 700 empleados en clínicas, laboratorios y droguerías; de estos, 170 están vinculados al agro. Tiene un campo en Córdoba con 700 cabezas de ganado, adquirido tras seguir el consejo de un amigo. Recientemente, lanzó el PT Farm, un campo agrotecnológico experimental en Carmen de Areco, donde realizan ensayos con el objetivo de investigar, desarrollar y crear nuevas tecnologías; un rol similar al que desempeña el INTA, pero con inversión y gestión exclusivamente del sector privado. “Hoy todos hablan del negocio ganadero, pero realmente quien hace dinero es el intermediario. Tengo la agilidad mental para identificar oportunidades donde otros no las ven: pasar hambre fue lo peor que me ocurrió en la vida y me hizo despertar”, analizó. Comenzó a criar caballos de polo y tienen planes de cruzar genética. Ricardo fue asesor en el equipo del Ministerio de Planificación junto a Julio De Vido y posteriormente en Industria con Débora Giorgi. “Aprendí muchísimo durante esos años. Desde el funcionamiento de la industria automotriz hasta los problemas que enfrenta un pequeño fabricante de calzado. Eso me brindó perspectiva: entendí que la mejor política pública se derrumba si no cuentas con equipo y capacidad de gestión”, señaló. La empresa pasó de tener 50 trabajadores a 80 con doble turno este año En 2014, Ricardo estuvo involucrado en una causa judicial que resultó en siete allanamientos a distintos domicilios y oficinas relacionados con él. Según registros judiciales y su propio testimonio, aclaró que en todos los procedimientos no se encontraron pruebas que implicaran responsabilidades penales ni imputaciones en su contra. Fue sobreseído en la causa que acusaba a funcionarios de esa gestión de repartir subsidios a sus propias empresas. “Me sacaron en la tapa, pero nadie publicó después que me habían sobreseído. Eso se queda adentro. A mí me dolió por mi familia. Sin embargo, también me dio fuerza para demostrar con trabajo quién soy realmente”, se defendió. Este episodio lo llevó a convencerse de que su lugar estaba en otro lado: alejado de los despachos oficiales. Además, resaltó la importancia de la credibilidad y la continuidad, tanto en la política como en los negocios. En 2023, invirtió US$2,5 millones en una nueva nave industrial de 2000 m², con el objetivo de duplicar la capacidad de producción, diversificar modelos y sumar nuevas tecnologías como el corte láser y la automatización en soldadura. Ha pasado de contar con 50 empleados a 80 desde el principio de año, ahora con doble turno: “Hay margen para crecer más, pero queremos ser cuidadosos. Evaluamos a quién vamos a incorporar y por qué”. Gastón Ricardo en Expoagro “La tecnología no tiene límites. Apenas estamos hablando de un tractor robot y hoy existen robots que operan humanos. Vamos hacia un futuro donde un robot será quien coloque la semilla”, sintetizó. La empresa ha encontrado un nicho en el retrofit: la actualización de sembradoras usadas con pilotos automáticos, monitores de siembra y sistemas de precisión. La innovación más significativa ha sido la sembradora Neo, desarrollada en conjunto con el INTA. Con la importación de insumos, la firma ha comenzado a reducir los costos de producción y, en consecuencia, los precios en el mercado han disminuido hasta un 30%. Ricardo mencionó que dedica buena parte de su tiempo en la planta: “Estoy convencido de que voy a crear la mejor máquina y ser el N°1”. Gastón Ricardo, dueño de Indecar, dice que no lo atraen las inversiones bursátiles La misma perspectiva emprendedora la aplica al análisis de la Argentina productiva que busca el gobierno de Javier Milei. “Contamos con todo para competir: talento, campo e industria. Lo que falta son reglas claras, previsibilidad e infraestructura. El productor argentino es uno de los más eficientes del mundo, pero no puede hacerlo solo”, afirmó. La receta para avanzar, aseguró, es simple, pero urgente: menos grieta y más trabajo. “No importa de qué partido seas: si producís, exportás y generás empleo, sos parte de la solución”, sostuvo. Para él, la Argentina necesita un pacto básico de políticas de Estado, con crédito productivo real, inversión en caminos y puertos, previsibilidad fiscal y reglas estables que no cambien con cada gobierno. “El mundo nos espera. Contamos con litio, energía, alimentos y conocimiento. Lo que falta es un orden interno. El mundo no va a detenerse a esperarnos. Cuando hablo con otros productores, me doy cuenta de que no es falta de ganas ni de capacidad, es falta de previsibilidad. No sabés si mañana vas a poder exportar o si te cambian las reglas. Así nadie invierte”, razonó. Gastón Ricardo: “Si producís, exportás y generás empleo, sos parte de la solución” Finalmente, concluyó: “Soy una persona común que trabaja, que forma equipos y que desea dejar un legado positivo para quienes vienen detrás. Lo único que quiero es que mis hijos —y los hijos de todos— vivan en un país mejor, que no tengan que irse para progresar, que sientan orgullo de ser argentinos. Por eso continúo, incluso después de los golpes; no me rendí cuando me atacaron y no lo haré ahora”. La planta de Indecar

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por