25/08/2025 18:49
25/08/2025 18:48
25/08/2025 18:47
25/08/2025 18:46
25/08/2025 18:46
25/08/2025 18:46
25/08/2025 18:45
25/08/2025 18:45
25/08/2025 18:44
25/08/2025 18:42
» LT 3
Fecha: 25/08/2025 13:10
El concejal de la ciudad de Rosario, Federico Lifschitz habló en el programa Digamos Todo y confirmó que para septiembre los uniformados de la provincia ya deberían estar utilizando estas armas en el territorio. «Es un tema que está en la agenda, que ya venía trabajando el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Santa Fe en el marco de un plan que es mucho más abarcativo, que viene impulsando el Gobernador Maximiliano Pullaro y el Ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, que en este caso hace una inversión de más de 1.700 millones de pesos para incorporar una nueva herramienta de control y defensa para la policía provincial» explicó el concejal, quien explicó la deferencia entre las armas Taser y Birna que incorporó la cartera de Seguridad provincial: «Las Taser son un poco más conocidas, una arma de muchísima menor letalidad que una 9 milímetros para poder reducir a personas que pueden estar bajo efectos de algún estupefaciente o con un grado de alteración tal que no pueda ser reducido de manera manual por el efectivo y sin usar obviamente un arma letal como es el arma de fuego reglamentaria que tienen. Las Birna son armas que funcionan a aire comprimido y disparan proyectiles antitumulto con algún tipo de gas lacrimógeno o algún químico de esas características». El hijo del ex Gobernador de Santa Fe destacó que el uso de estas armas será acompañado de cámaras corporales que grabarán 15 segundos antes y 15 segundos después de que el arma sea desenfundada o disparada. De esta manera, se garantizará el control sobre la actuación policial y la posibilidad de sancionar cualquier abuso. “Es un paso hacia adelante, una experiencia piloto que, si funciona bien, podría extenderse con la incorporación de más unidades”, explicó Lifschitz. En su análisis, se trata de una medida en línea con prácticas de policías profesionales de todo el mundo, que recurren a estas tecnologías para prevenir hechos de violencia sin recurrir al arma reglamentaria. Además de hablar sobre seguridad, Lifschitz presentó su proyecto para ordenar la actividad de los cuidacoches informales en Rosario. Según explicó, no se trata de una prohibición lisa y llana, sino de un plan progresivo para terminar con la práctica informal, comenzando en zonas de estacionamiento medido, grandes eventos deportivos y culturales, hospitales y centros de alta concurrencia. El concejal propone la creación de un registro que permita diferenciar entre quienes realizan la actividad “de buena fe, sin agredir ni extorsionar”, y aquellos que se aprovechan del espacio público para delinquir o generar conflictos. “Queremos que sea el vecino quien pueda dar fe de que un trapito trabaja allí desde hace tiempo y lo hace correctamente”, señaló.
Ver noticia original