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» Diario Cordoba
Fecha: 25/08/2025 07:52
Los incendios forestales son la gran amenaza de los bosques del planeta, como lo ha demostrado una vez más lo ocurrido este mes de agosto en España, pero hay otros fenómenos que juegan en su contra. Se trata de los rayos. Un detallado estudio científico ha desvela la cantidad de árboles que en todo el planeta mueren como consecuencia directa del impacto de los rayos, no de los incendios que éstos desencadenan a menudo. El resultado de la investigación es realmente impresionante. Nada menos que 320 millones de árboles mueren todos los años en el mundo debido a impactos de rayos, es decir, su la descarga eléctrica que los destruye. No se incluyen, por tanto, los ejemplares que resultan calcinado como consecuencia de un incendio forestal originado por este fenómeno. Los investigadores de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) han desvelado el auténtico alcance de este problema, que normalmente se pasa por alto al estudiar las amenazas que sufre la cubierta forestal del planeta. Los árboles son fundamentales para la captura del excedente de carbono que existe en nuestra atmósfera y que causa el calentamiento global. Un rayo impacta sobre un árbol / Agencias “La detección y cuantificación adecuada de la mortalidad directa de árboles causada por rayos es algo altamente complicado”, admite Andreas Krause, uno de los autores del artículo. Y es que localizar un árbol muerto por un rayo no es tarea sencilla. A menudo, el árbol termina descompuesto y otras veces el ejemplar muere lentamente. Hasta el 2,9% de toda la masa forestal que muere al año Sin embargo, utilizando nuevos modelos computacionales que superan en eficacia los sistemas tradicionales, se pudo calcular que “el número de árboles muertos anualmente por rayos oscila entre los 301 y los 340 millones”. Se trata de una cifra que representa entre el 2,1% y el 2,9% de toda la masa vegetal que muere cada año. Es un porcentaje significa y que había pasado inadvertida hasta ahora. Según el estudio, los árboles muertos por rayos liberan entre 0,21 y 0,30 gigatoneladas de carbono a la atmósfera por año, una cifra que es comparable a la de ciertos incendios forestales. Además, los árboles más grandes, que son los más susceptibles de recibir el impacto de un rayo, son también los que más carbono almacenan en los bosques, con lo que su destrucción tiene un impacto elevado sobre el balance de carbono global. Distribución de la frecuencia de rayos en el planeta / Universidad Técnica de Múnich Para hacerse una idea de la importancia de estas descargas eléctricas naturales sobre los bosques, el estudio afirma que “la biomasa global del planeta sería entre un 1,3% y un 1,7% más alta si en el mundo no hubiera rayos”. Cada vez hay más rayos Hay que tener en cuenta, además, que, debido al cambio climático y su consiguiente calentamiento global, el número y frecuencia de rayos en el planeta está aumentando. Es una situación que no solo se observa en las zonas tropicales, sino también en latitudes medias y altas. La investigación señala que la frecuencia de los rayos “aumentará principalmente en las regiones de latitudes medias y altas”, lo que aumentará el problema en zonas hasta ahora menos afectadas por él, ya que se centraba sobre todo en los trópicos.
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