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» Elterritorio
Fecha: 24/08/2025 10:28
Un innovador modelo forestal busca romper con el paradigma tradicional de los monocultivos y apuesta por la restauración del bosque nativo con especies maderables de alto valor. "Lo que buscamos no es una forestación comercial tradicional. Apostamos a un modelo donde la producción de madera no significa destruir el monte, sino regenerarlo", explicó Michael Trapp. Gestión basada en la sustentabilidad para demostrar que la regeneración puede ser una oportunidad productiva y rentable. sábado 23 de agosto de 2025 | 21:15hs. La producción de especies nativas es a gran escala, con proyección de llegar al millón de ejemplares anuales. //Fotos: Cristian Valdez. En medio de un contexto global cada vez más enfocado en la sostenibilidad, la lucha contra la deforestación y el consecuente cambio climático, una experiencia concreta avanza con paso firme en la provincia de Misiones, de la mano de una empresa que, desde hace casi ocho años, impulsa un modelo forestal que desafía el paradigma tradicional de monocultivos con especies exóticas. Se centra, en cambio, en la restauración y aprovechamiento del bosque nativo mediante prácticas sustentables con especies autóctonas de alto valor maderable. Con base operativa en el municipio de Leandro N. Alem y poco más de 2.500 hectáreas propias distribuidas en zonas del norte y sur provincial, Concept Nature Management SA ya plantó 200.000 árboles nativos en sus iniciativas forestales. Se trata de una firma conformada por inversiones alemanas y argentinas, que nació con la misión de combinar tecnología, ciencia y compromiso ambiental para regenerar ecosistemas altamente degradados. La recuperación de estos paisajes se da a partir de un diagnóstico técnico que evalúa las condiciones del terreno, el estado del monte y la biodiversidad presente. A partir de allí, aplican estrategias de restauración adaptadas a cada sitio. "Dentro de las especies nativas incluidas en los proyectos de reforestación hay cañafístola, loro blanco, anchico, guayubira, grapia, timbó, guatambú, loro negro, cedro misionero, cancharana, entre otras variedades", detalló la ingeniera agrónoma Camila Candia, integrante del equipo técnico. Reveló que muchas de éstas actualmente se encuentran amenazadas o con poblaciones fragmentadas, por lo que su reintegración al paisaje representa no solo un beneficio ambiental sino también una acción clave para la conservación genética. "En la práctica se respetan las especies declaradas monumento natural provincial, como el lapacho, manteniendo de esta manera la estricta protección". El modelo de intervención que proponen implementa innovadoras técnicas y esquemas de enriquecimiento forestal. Se plantan árboles dentro del monte nativo en las áreas que son propiedad de la firma, respetando su estructura y biodiversidad, previa evaluación y clasificación según su nivel de degradación. "Fitogeográficamente esos campos están ubicados en el distrito de las selvas mixtas y de los campos, porque se nota bien la transición entre los dos biomas. La característica común es que son montes degradados por actividades que anteriormente se realizaban, ya sea ganadería y agricultura convencional, o por el manejo descuidado del suelo y de los bosques, y en este plan de recuperación se optó por enriquecer con árboles nativos", acotó Candia, aportando contexto ecológico a las decisiones del proyecto. Explicaron a El Territorio que el trabajo en terreno parte siempre de censos e inventarios forestales, que identifica no solo las especies presentes y su estado de salud, sino también factores limitantes del sitio. El suelo es un componente clave en esta planificación. Según detalló la ingeniera, "por un lado hay suelos rojos profundos, ácidos; luego otra parte donde es un suelo más rocoso, en los que no hay mucha presencia de vegetación por esta razón; otro sector tiene suelos más someros, sin tanta profundidad; y asimismo donde hay mayor pendiente, entonces esas áreas son limitantes. También hay cuencas, que no son todas permanentes, pero en épocas de mucha lluvia se forma un arroyo". En cuanto a la forma de plantación, aplican un sistema que consiste en realizar fajas de forma manual dentro del monte, para luego plantar los árboles nativos a cierta distancia, dejando como soporte las franjas de monte sin intervención. "Se respeta siempre las áreas de resguardo ecológico y las márgenes de cursos de agua", apuntó Candia. Además, cuando se realiza aprovechamiento maderable -de forma selectiva-, también se reforesta en el mismo lugar, con cantidades entre 400 y 500 plantines por hectárea, logrando alrededor de 200 hectáreas por año. "El enriquecimiento se genera de manera continua en razón de que, al hacer la extracción, o sea, el aprovechamiento de madera, se vuelve a plantar en el radio que queda de esos árboles que se sacaron", remarcó la ingeniera, ilustrando el modelo sostenible implementado. Trabajo intensivo y experiencia A lo largo de estos años de trabajo intensivo, según destacan desde la empresa, no solo lograron recuperar grandes áreas de monte nativo degradado, sino que adquirieron un nivel de conocimiento y experiencia técnica que la posiciona como referente en forestación sostenible en la región. Esta trayectoria, según explicó Michael Trapp, fundador de Concept Nature Management SA, fue clave para expandir el campo de acción: "Comenzamos restaurando nuestros propios campos, pero ahora estamos en condiciones de brindar asesoramiento a otras empresas, organismos y municipios que desean reforestar con árboles nativos de manera sostenible, con estándares serios. Y no solo llevamos nuestra experiencia a terreno, sino que en paralelo ofrecemos plantines de una amplia variedad de especies nativas que producimos en nuestro vivero". "Lo que buscamos no es una forestación comercial tradicional. Apostamos a un modelo donde la producción de madera no significa destruir el monte, sino regenerarlo", señaló Trapp, y destacó que no se plantan árboles al azar: "Cada decisión está basada en datos técnicos, en mapas, inventarios, análisis de suelo. Las especies elegidas responden a las necesidades, y la sustentabilidad es metodología", ponderó. En la actualidad, con la certeza de que el método aplicado es el camino que permitirá prosperar a largo plazo, ofrecen asesoramiento a empresas y particulares, adaptando cada proyecto a los requerimientos de la normativa actual de gestión forestal sostenible. Gracias a su infraestructura, puede abastecer de especies nativas -y algunas exóticas- al mercado interno y externo, cumpliendo con certificaciones de calidad genética, trazabilidad y adecuación ecológica del material vegetal. Vivero y sustentabilidad Uno de los pilares del proyecto es el vivero forestal, ubicado en el denominado Lote 12, sobre la Ruta Provincial 4, en Leandro N. Alem. Allí se desarrolla un proceso completo de producción de ejemplares nativos, a partir de árboles semilleros registrados ante el Instituto Nacional de Semillas (INASE), lo que "garantiza calidad genética y adaptación", destacan. La estructura tiene capacidad para producir 250.000 plantas anualmente, y proyecta alcanzar las 450.000 en 2026, con el objetivo de llegar al millón de ejemplares por año. "Cada planta pasa por un proceso de rustificación y aclimatación antes de ser llevada al monte, asegurando su supervivencia y crecimiento en condiciones naturales", apuntaron. Para ello, invierten mucho tiempo en estudiar cada especie autóctona por separado "siempre con el objetivo de llevar a cabo los procesos de la forma más biológica posible". Mencionaron además que las acciones de reforestación son monitoreadas anualmente para evaluar el crecimiento de la biomasa, la salud del bosque y su capacidad de captación de carbono. Estas mediciones permiten proyectar la generación de créditos de carbono conforme a estándares internacionales. A través de este sistema, cada tonelada de dióxido de carbono capturada por el bosque puede convertirse en un crédito comercializable que puede ser adquirido por empresas interesadas en compensar su huella contaminante. Este mercado crece actualmente a un ritmo acelerado y proyecta enormes potenciales futuros, por lo que, los bosques restaurados, además del aprovechamiento maderable, se convierten en activos ambientales y oportunidades concretas. "Estamos analizando todas estas posibilidades para mostrar que la reforestación con especies nativas puede ser financieramente sustentable, y en este camino hacemos disponible nuestra experiencia a quien quiera sumarse a un modelo más sostenible y rentable", ponderó Trapp. Perspectiva social y proyecciones Pero Concept Nature no limita su impacto al plano ecológico. Subrayan que desde el inicio incorporaron una perspectiva social al trabajo, impulsando capacitaciones sobre derechos laborales, primeros auxilios y seguridad en el trabajo, conservación ambiental, en un esfuerzo por construir entornos productivos seguros, equitativos y saludables. Además, articula acciones con la comunidad local, respetando y fortaleciendo vínculos territoriales. Solamente en la zona sur misionera cuentan con 790 hectáreas certificadas bajo gestión forestal sostenible (PEFC), distribuidas en los campos conocidos como Buena Vista, La Mata, Cavallero Cué y Caá Guazú. Estas unidades conforman la llamada UGF "Sierra del Imán", donde llevan adelante toda la planificación, ejecución y seguimiento técnico. Además, dentro de sus campos se identificaron sitios prioritarios para la conservación, como un sector lindante al Parque Provincial Ing. Raúl Martínez Crovetto, donde se protege la biodiversidad de forma estricta y se evita la caza y pesca ilegal. Con un alto volumen de plantación y un vivero que proyecta triplicar su producción, buscan ahora demostrar "que la restauración del bosque puede ser una política activa, viable y sobre todo rentable". Una propuesta que combina ciencia, sensibilidad ecológica y compromiso social para construir un modelo forestal del siglo XXI, con raíces profundas en la biodiversidad misionera. Y con los resultados concretos a la vista, presencia territorial consolidada, certificación internacional en proceso y un enfoque técnico riguroso, se prepara para dar un paso más en su visibilidad: por primera vez participará de la 17° edición de la Feria Forestal Argentina, que se realizará del 6 al 9 de noviembre en Concordia, Entre Ríos. "Expondremos los avances de nuestros proyectos, el desarrollo de esquemas y los manejos innovadores de producción, poniendo en relieve que las especies nativas, con gestión adecuada, tienen un rendimiento/crecimiento interesante y rentable", adelantó Trapp. Sumará también en un amplio stand la exposición y venta de plantines, productos maderables y sustratos, en un espacio clave para el intercambio de experiencias del sector forestal.
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