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» Diario Cordoba
Fecha: 22/08/2025 14:42
Kim Jong-un de riguroso luto y compungido abraza a una niña, consuela a una madre, departe con un soldado, cuelga insignias en los retratos de los fallecidos. Se ha confesado el líder desolado durante una ceremonia en recuerdo de los "mártires" en Ucrania que supone una rara admisión de pérdidas militares. "Me duele el corazón al afrontar la realidad de que solo he conocido a estos honorables hombres que dieron sus preciosas vidas por la gran victoria y la gloria a través de sus fotografías en el Salón de los Caídos", ha dicho en un acto en el que han participado las familias de las víctimas y los supervivientes de la fragorosa guerra. "No sé cómo expresar mis lamentos y disculpas por no haber podido proteger las vidas de vuestros valiosos hijos", ha terminado. No ha desvelado Kim Jong-un ni la KCNA, agencia oficial norcoreana, cuántas son las bajas totales. En la galería que ha honrado este viernes, con los nombres en letras doradas bajo los rostros de los soldados, había 101 retratos, sostiene la agencia surcoreana Yonhap. Los soldados muertos rondan los 600 de los 15.000 enviados por Pionyang, según los cálculos de abril de los servicios de inteligencia de Seúl. Otros 4.000 resultaron heridos. "La actitud en combate de nuestras fuerzas en el extranjero ha demostrado sin lugar a dudas el poder de nuestro heroico Ejército", ha añadido Kim. El acto va a contracorriente en la casuística nacional. Existe apenas un precedente, en abril, cuando Pionyang anunció que un monumento recordará a los "héroes y representantes de la patria que lucharon por la justicia". Fue la primera admisión, seis meses después, de que soldados norcoreanos habían viajado a Ucrania. Tampoco es habitual que la dinastía Kim, venerada como deidades, se muestren vulnerables. "Kim Jong-un quiere dar a entender que estas muertes le afectan a nivel personal. Creo que es parte de la campaña para mostrarse más humano y cercano al pueblo en comparación con su padre y abuelo. Ellos eran más serios y no mostraban sus emociones, en especial su padre", señala Ramón Pacheco, profesor del Kings College londinense y experto en Corea del Norte. Acuerdo de ayuda militar Pionyang y Moscú firmaron en junio pasado un acuerdo de ayuda militar y cuatro meses después llegaron las primeras noticias sobre norcoreanos en el frente. La alianza sobresaltó a Kiev, Seúl y Washington. Desde Corea del Sur se calificó el despliegue como "un acto contra la humanidad" que ha supuesto el sacrificio de muchos jóvenes norcoreanos. A su Gobierno le inquieta que la tecnología misilística y satelital rusa apalabrada con Pionyang complique la estabilidad en la península. Corea del Norte, además de tropas, ha enviado a Moscú armamento convencional y unas cinco millones de unidades de munición, según la inteligencia surcoreana. Corea del Norte es el país más militarizado del mundo. Destina un tercio de su PIB a un Ejército que cuenta con 1,2 millones de soldados sobre una población de 24 millones. Pero su experiencia en combate es nula. En la campaña de Kursk jugaban en campo extraño y con camaradas de armas rusos a los que les separaba la lengua y los usos militares. Tampoco habían sido alertados sobre las guerras modernas. Los drones de largo alcance, reveló Kiev, provocaron carnicerías en una soldadesca que inútilmente intentaba abatirlos. A cambio ofrecieron un arrojo que rayaba en la inconsciencia suicida. Los soldados ucranianos han descrito cómo algunos se inmolaban con sus granadas antes de ser detenidos y otros se desembarazaban de su pesado uniforme para ganar agilidad en las embestidas. Vínculo sólido Fuentes de inteligencia ucranianas y occidentales adelantan que el caudal de soldados norcoreanos al frente continuará y hablan de otras 25.000 o 30.000 tropas. Son el doble de las ya enviadas. El vínculo ruso-norcoreano sigue sólido por más jóvenes que regresen a Pionyang en bolsas. La ceremonia de este viernes llega apenas unos días después de la última evidencia. "Los lazos de nuestra amistad combativa, buena voluntad y ayuda mutua que se consolidaron en los antiguas guerras permanecen sólidas y fiables en la actualidad", le comunicó el presidente ruso, Vladímir Putin, a su par norcoreano esta semana en una carta. El motivo era el aniversario del fin de la ocupación japonesa de la península coreana a la que contribuyeron las tropas soviéticas. Putin alabó el "valor, heroísmo y espíritu de sacrificio”"de los soldados norcoreanos en la recuperación del Kursk de manos ucranianas. Suscríbete para seguir leyendo
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