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» Diario Cordoba
Fecha: 22/08/2025 03:37
La Comisaría General de Información (CGI) del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) acusa a Amarouch Azbir, quien fuera imán de la mezquita Al Furkan, en el municipio barcelonés de Vilanova i la Geltrú, de ser un "embaucador y manipulador", lo que le convierte "en un riesgo para su comunidad, ya que es considerado por ella como un gurú y un santo". De esta forma definen los agentes a quien desde 2006 ejercía como líder religioso y colaborador activo en esta mezquita, una de las más radicales. "Esta mezquita", advierte el informe policial, "estaba liderada por miembros de la comunidad musulmana de dicho municipio relacionados con la célula islamista desarticulada en el marco de la Operación policial denominada Chacal en 2005". La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional ha otorgado veracidad a las pesquisas policiales sobre este líder musulmán, y en una sentencia de 17 de julio pasado ha confirmado la decisión del secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior de acordar la expulsión a Marruecos de Amarouch Azbir, con prohibición de entrar en España durante diez años. "Gran capacidad de influencia" La policía destaca en su informe "la gran capacidad de influencia y seducción sobre la comunidad musulmana de tres mezquitas de Barcelona. Su influencia es tal que, aunque tome una mala decisión, muchos de sus fieles le siguen ciegamente sin cuestionarle, cuestión propiciada además por el origen humilde e ignorante [sic] de la mayoría de sus seguidores, que son principalmente de procedencia bereber". Y sus supuestas "capacidades de manipulación son tales", prosigue la CGI, que consigue que los fieles "realicen grandes donaciones de dinero sin cuestionar el destino ni llevar un control del mismo. Suele aprovechar el ramadán para solicitar fondos para enviarlos como ayuda, teóricamente a huérfanos, en las zonas de conflicto como Palestina, Siria e Irak". Sin embargo, "en mayo de 2019 aseguró haber comprado un edificio por valor de 208.000 euros". En este sentido, la policía concluye que Amarouch Azbir, quien trabajaba como basurero para el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú, "ha obtenido mucho dinero" con el que adquirió "tres o cuatro propiedades"; al mismo tiempo que "posee grandes cantidades de dinero en efectivo cuyo origen aún no ha podido ser acreditado". "Una persona violenta" Asimismo, los agentes le consideran "una persona violenta", y que "no admite las críticas y rechaza a todo el que no piensa como él. Su combatividad llega a tal extremo que agredió físicamente a un miembro de la comunidad cuando éste le insinuó que se planteara dar paso a otros individuos a la presidencia de la mezquita". Durante su paso por la dirección del centro de rezo, dispuso de "varios discípulos que le ayudaban en la difusión de tesis extremistas del islam". Y dos de ellos defienden que las mujeres que no van completamente tapadas "como las suyas, son unas prostitutas. Los tres consideran prostitutas también a las musulmanas que sólo llevan hiyab". Fue en 2007, siempre según la Policía, cuando Amarouch Azbir se convirtió en uno de los líderes del nuevo grupo de individuos radicales en el municipio catalán. "Dada su gran influencia sobre los fieles, especialmente sobre los jóvenes, aprovechaba para hacer proselitismo, difundir postulados salafistas y destituir a quién no compartía su radicalismo. Se convirtió en presidente de la asociación de la mezquita, dirigió los rezos tras la destitución del imán titular y su influencia en la zona creció", prosiguen las pesquisas elaboradas por la Comisaría General de Información. Islam rigorista Azbir defiende un islam rigorista y ortodoxo "sin excepciones ni condiciones, lo que supone que el derecho islámico, la sharía, debe cumplirse por encima de todo, incluso de las leyes del país de residencia". Y un ejemplo de su forma de actuar, prosigue la CGI, es su rechazo a las costumbres occidentales y la prohibición a los fieles, entre otras cosas, de tener relaciones sentimentales con mujeres españolas. También promueve actividades de recaudación y financiación para que sus postulados tengan un mayor alcance en la comunidad". Y su "intolerancia" se plasma al señalar que los hombres deben llevar "la cabeza rapada y la barba salafista y las mujeres tienen la obligación de ir completamente cubiertas". Y en 2008, mientras Amarouch Azbir continuaba siendo el presidente de la mezquita, "mantenía una estrecha relación" con un líder musulmán radical, con el que acudió a dos congresos salafistas y charlas de 'sabios' de esta rama fundamentalista del islam. Opuesto a la integración Y en 2012 este ciudadano marroquí mostró "aún mayor extremismo en su forma de vestir, en el rechazo a Occidente y a sus costumbres", al tiempo que era "totalmente opuesto a la integración en la sociedad española", por lo que el Ministerio del Interior rechazó autorizar su solicitud de nacionalidad española. Un año después, en 2013, mientras todavía lideraba la mezquita, fue detectado en una reunión nocturna, después del penúltimo rezo, con los encausados en la operación policial Chacal, que acabó sobreseída. "Estos encuentros también se realizaban en otros lugares, como domicilios particulares" o en una carnicería: "Algunos de los participantes mostraban signos de radicalidad en su lenguaje y comportamiento", dice la policía. Mantiene "mistad directa y estrecha", finaliza el informe policial, con un ciudadano español que fue condenado en el marco de la operación policial denominada Dátil, por su vinculación con los atentados de Nueva York.
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