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  • Juzgan a una mujer por el crimen de su hijo de 11 años

    » Radiosudamericana

    Fecha: 21/08/2025 19:23

    Jueves 21 de Agosto de 2025 - Actualizada a las: 16:51hs. del 21-08-2025 SALTA Lidia Cardozo, que antes había dicho que su hijo se había golpeado por una caída del segundo piso, ahora prefirió no hablar. El padre, que es querellante, contó que le vió moretones. Dos denuncias, de la escuela y la abuela, habían dado aviso de los maltratos. Hubo intervención judicial y de otros organismos, pero el niño siguió con su madre. En la Sala I del Tribunal de Juicio comenzó este miércoles el debate oral y público contra Lidia Cardozo, de 43 años, acusada por el crimen de su hijo, Leonel Guillermo Francia, en la ciudad de Salta, el 31 de agosto de 2023. La imputación que pesa sobre ella es por el delito de homicidio calificado por el vínculo y lesiones leves calificadas, en concurso real. Durante la primera audiencia, Cardozo se negó a declarar, pero se reprodujo el video de la declaración que brindó en la etapa investigativa. En esa oportunidad repasó lo que hicieron con su hijo la mañana del 31 de agosto de 2023, en su domicilio de barrio Solidaridad. Contó que se levantaron a las 6, como todos los días, para que él fuera a la escuela. Ella, por su parte, tenía planificado salir a hacer unos trámites y, de regreso, abrir el corralón que tenía en su casa. Como había albañiles trabajando en la planta alta, les mandó un mensaje para pedirles que fueran más tarde. Cardozo dijo que se fue al negocio a buscar dinero y en ese momento su hijo le gritó preguntándole por un pantalón. Ella le respondió que quizás estaba en el tendedero y siguió con lo suyo. Cuando regresó a la habitación, Leonel no estaba ahí. Ella se puso a buscar unos papeles y la llave del auto. Salió al patio y vio al niño apoyado contra la pared, se agarraba la cabeza y tenía las piernas algo flexionadas. Cuando le preguntó que le pasaba, Leonel le respondió que se había golpeado, que no quería ir a la escuela. Cardozo aseguró que no se percató de que estuviera herido. Pensó que se había golpeado jugando con los perros o algo así. Aseveró que su hijo entró caminando al cuarto y se recostó. Antes habían ido al lavadero donde ella le sacó la ropa y la puso a lavar. Como su hijo no iba a ir a la escuela, desistió de salir y se fue al negocio a ordenar y desembalar. En ese momento llegó el albañil, lo hizo pasar y fue al cuarto a buscar la llave del auto para sacarlo. Vio a su hijo en la cama, de costado. Ella siguió con su rutina. Cuando regresó por tercera vez a la habitación a preguntarle qué iba a desayunar, lo vio boca arriba. Él no le contestó y entonces advirtió que respiraba con dificultad. Cardozo afirmó que se desesperó, que no sabía qué hacer. Le pidió ayuda a un albañil que alzó al niño para llevarlo al Hospital Papa Francisco. Como nuevamente no encontraba la llave del auto, lo cargaron en la camioneta del albañil. El niño llegó al centro asistencial ya sin signos vitales. En aquella declaración, Lidia Cardozo también aseveró que la relación con su hijo era muy buena, admitió que sí lo retaba a veces pero enfatizó que jamás le había pegado. Durante la audiencia, brindó su testimonio el padre de Leonel, José Francia . Refirió que estaba separado de Cardozo pero él iba casi a diario a ver a su hijo, por las tardes. Sostuvo que nunca supo que su expareja maltratara al niño. Francia dijo que no solía quedarse a solas con su hijo, que lo visitaba en la casa de barrio Solidaridad y con la presencia de la madre. Contó que lo llevó a pescar dos veces y que en una de esas oportunidades le vio moretones en la pierna y en el brazo. Explicó que Leonel rara vez usaba pantalones cortos, y también usaba chombas mangas largas. Cuando le preguntaba el origen de las marcas el nene le respondía que se había golpeado al caerse de la bicicleta o jugando a la pelota y nunca le contó que su mamá lo maltrataba. El abogado Rodrigo Palacios, representante de la querella, calificó la jornada como “muy movilizadora”. “Fue recordar momentos muy cruentos de toda esta historia y cruzarse con una realidad que no deja de traernos una tristeza profunda a todos los que formamos parte de este proceso”, dijo. También destacó la carga emocional y social que enfrenta el padre: “José viene con algo a nivel social, aparte de estar duelando a su hijo. La exposición mediática lo dejó muy sindicado como un padre negligente, como si él también fuera culpable", manifestó, y subrayó que no hay ninguna acusación contra el padre. La querella solicita prisión perpetua para la Cardozo. “Sería ideal que esté presa todos los años que le robó de vida a su hijo. Encontramos en la perpetua una especie de respiro para un crimen tan grande”, dijo el abogado. Denuncias previas por maltrato El abogado querellante recordó que meses antes del homicidio de Leonel, ya se había producido una intervención judicial a raíz de dos denuncias por maltrato contra la progenitora. Una fue realizada por la escuela a la que asistía el niño, y la otra por la propia madre de la acusada. El juzgado de violencia familiar activó entonces un protocolo de actuación. Leonel fue convocado a una audiencia en la que ingresó solo al despacho de la jueza interviniente, acompañado por una asesora de incapaces. Allí le hicieron preguntas específicas sobre su situación familiar. Palacios dijo que no se conoce lo que dijo el niño aquel día, pero presupone que negó haber sido víctima de maltrato, y atribuyó sus lesiones a caídas o accidentes. “Estaba tan consternado y tan obligado a mentir que sabía disimular las cosas”, señaló. El protocolo que se activó incluyó la intervención de asistentes sociales, de profesionales de la Secretaría de Primera Infancia, Niñez y Familia, de la Asesoría de Incapaces, lo que conllevó la realización de entrevistas vecinales, familiares y escolares. "Todo el mundo declaró que el niño era maltratadísimo, que sufría tormentos, que sufría explotación laboral, etc", sostuvo el abogado. Pese a ello, Leonel siguió conviviendo con su progenitora y a ella se le impuso solo que asistiera a terapia psicológica y que presentara los certificados al juzgado. El abogado dijo que la madre debía presentar "el último de los certificados de asistencia psicológica, exactamente el día en que se comete este hecho aberrante". Palacios consideró que el protocolo judicial se había cumplido: “Está fantásticamente realizado, se denunció a todos lados, se notificó para todos lados”. Pero advirtió que lo que falló fue la eficacia del procedimiento. “Hay que ser más contundentes. Saber que la vida es una sola oportunidad. Una vez que te la quitaron, no hay marcha atrás”, expresó. “Leonel presentaba lesiones de vieja data y de actual data al momento de los hechos. Un corte en el mentón muy profundo, una lesión grande en la cabeza y múltiples heridas. No hubo un accidente. Está totalmente descartado”, precisó el abogado. Además, explicó que el relato de caída desde un segundo piso, que la madre dio cuando llevó al niño al Hospital, también fue descartada.“Hablamos de un golpe, de una agresión externa. No de una caída", afirmó. Infancia desprotegida "La infancia viene siendo en Salta un tema pendiente porque creo que carece de mucha protección (...) estamos fallando como sociedad, como justicia (...) creo que es una responsabilidad de todos. Hay muchísimos casos, no sé si particularmente tienen las características de este, pero sí muchísimos casos de abuso, de maltrato, muchísimos casos de explotación laboral, de explotación sexual, muchísimos casos de realmente de familia", señaló Palacios. "Este es un caso que como profesional te deja mal porque es algo muy difícil de llevar (...) Leonel se nos fue a todos y es algo que te genera una angustia gigantesca", expresó el abogado. Es "imposible apartar los sentimientos del legajo", añadió. Desde su experiencia representando a víctimas de abuso sexual en la infancia y de otros delitos, consideró que la niñez se encuentra en estado crítico,"hay una emergencia en la niñez, que se encuentra cada vez mas vulnerable". "La mayoría de mis clientas son madres que llegan al estudio luego de que el niño o niña les transmite que han sido abusados, casi en el 80 por ciento por sus propios padres", reveló. Palacios también manifestó que espera que este caso sirva para que muchas personas estén más atentas. “Si esto ayuda a que madres y padres cuiden más a sus hijos, que repregunten, se acerquen a las instituciones escolares (…) entonces ya estamos haciendo algo. Leonel no va a volver, pero si por él podemos evitar que otros niños pasen por lo mismo, ya estamos generando un cambio”. El tribunal que juzga a Cardozo está integrado por los jueces Leonardo Feans, Martín Pérez y Francisco Mascarello. Por el Ministerio Público interviene el fiscal penal Santiago López Soto. La defensa está a cargo de Mario López Escotorín, mientras que la querella es ejercida por Palacios y Miguel Nicolás Fernández.

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