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» Elterritorio
Fecha: 20/08/2025 13:44
El pequeño negativizó para la enfermedad con la que batallaba desde hace cuatro años. Desde Singapur la familia celebró la buena noticia y agradeció a la comunidad miércoles 20 de agosto de 2025 | 5:00hs. Natalia, Santino y Érico compartieron su alegría tras los resultados. Ayer no fue un día cualquiera. Para nadie. A miles de kilómetros de Misiones, desde el otro lado del mundo, un niño de 7 años dio la noticia más feliz de su vida y con ella tocó el corazón de una inmensa comunidad que siguió su historia desde el primer momento. Después de cuatro años de una lucha incansable, de tratamientos múltiples, medicaciones, trasplantes de médula ósea y complicaciones, Santino Rzesniowiecki venció a la leucemia: su cuerpito guerrero no tiene residuos de enfermedad. Y la noticia se celebra como un mundial porque pocas cosas generan que miles de corazones compartan un solo latido. La buena nueva fue dada en la cuenta de Instagram @amorporsantino por él mismo en un video en el que exhibe un cartelito hecho a mano en el que se leía “Valor residual cero. No se detecta enfermedad”. Enseguida una lluvia de comentaristas emocionados celebraron el anuncio. Santino, su mamá Natalia y su papá Érico se encuentran en Singapur desde los primeros días de abril; fue una aventura que emprendieron como única esperanza para vencer al cáncer porque en Argentina ya no habían opciones de tratamiento. Es que su cáncer parecía invencible y volvía tras cada intervención médica. Los profesionales del hospital KK Women’s and Children’s de ese país del sudeste asiático los recibieron y estuvieron a cargo de todo lo que vino después. “Gracias a Dios, a sus médicos, a Santino que resiste todo, a todos ustedes que nos apoyaron e hicieron posible esta oportunidad. Estamos felices”, expresó a El Territorio su mamá Natalia. “Hace una semana estaba llorando desesperada porque los doctores pensaron lo peor”, recordó. Es que la semana pasada los médicos se llevaron un susto dado que los valores en los análisis fueron bajos, lo que adelantó el estudio del aspirado de médula. A la familia posadeña, que tiene su hogar en el ya populoso barrio Itaembé Guazú, no le cabe tanta felicidad en el cuerpo. La lucha, la resistencia, noches en vela, incertidumbre y de sufrir con el sufrimiento de Santino hoy tuvieron su recompensa. “Estábamos esperando este último porque este es un estudio mucho más amplio. En Argentina no hacen. Entonces este es un negativo, o sea, un totalmente negativo”, confirmó Natalia de ese aspirado de médula que permitió conocer el valor residual de la enfermedad el cuerpo de su pequeño. Todavía hay pasos a seguir Tras los malos resultados en los laboratorios de Santino, los médicos esperaban lo peor, que la enfermedad en lugar de haber retrocedido, esté avanzando nuevamente. Afortunadamente eso fue descartado, pero aún hay cosas por hacer para que Santino se recupere totalmente. Por ello, los médicos les recomendaron esperar dos semanas para ver cómo actúa la última infusión de células T de su papá y si los valores de laboratorio mejoran. Si no es así, es posible que Santino requiera un nuevo trasplante de médula de su papá, esta vez no por la enfermedad, sino para fortalecer su médula debilitada, que podría ser la razón por la cual los exámenes no dan los niveles óptimos. “Pero no va a necesitar quimioterapia ni acondicionamiento previo. Es volver a recibir células madre del papá para que le ayuden a reconstruir su médula. El sábado se comunicó con nosotros la médica para explicarnos que evidentemente la médula de Santino quedó débil, fue un campo de batalla”, contó Natalia. Y continuó: “Nos dice que es posible que Santi tenga estos recuentos sanguíneos tan bajos porque no quedaron muchas células madre en su médula, entonces ellos dicen que para ayudar a reconstruir esa médula, que fue totalmente bombardeada con tratamientos, con un montón de cosas, volver a infundir las células madre del papá para que le ayuden a recuperar”. Si bien la noticia de la negatividad de la enfermedad inunda de alegría a la familia, la posibilidad de un nuevo trasplante les cae como un “baldazo de agua fría” porque representa un nuevo gasto que se añade a la alta suma que todavía deben cancelar. Por eso están viendo si hay chances de que esto se realice ya en Argentina. “Como papás le explicamos que queremos hacer todo lo que Santi necesite así que ahora lo que ella va a hacer es comunicarse con el médico de Santino del trasplante de Argentina, el doctor del Hospital Gutiérrez, para primero darle las buenas noticias y después comentarle esta situación y plantearle la posibilidad de que Santi reciba este trasplante nuevamente del papá pero en Argentina”, explicó Natalia. Por eso estas dos semanas que pidió la médica de seguimiento son cruciales puesto que si los valores se normalizan ya no será necesario el nuevo trasplante. “Es para ver cómo Santi evoluciona con la última infusión de los linfocitos T del papá y ver si no genera Eich (enfermedad de injerto contra huésped), porque está sin inmunosupresores, los linfocitos pueden generar eso y ahí ya la infusión de células madre no sería óptimo porque haría que el Eich se vuelva más agresivo”, detalló. Tres trasplantes de médula Santino fue sometido tres veces a trasplantes de médula, el primero fue en junio del año pasado en el Hospital Gutiérrez de Buenos Aires. Los otros dos a finales de mayo y principios de junio de este 2025, el primer donante fue su papá y el segundo provino de las células de cordón umbilical de una mujer canadiense. Fueron meses de recuperación y tras esas intervenciones el pequeño desarrolló una complicación que deviene de ellas, le diagnosticaron con EVO, una complicación hepática grave cuyo tratamiento significó un nuevo alto costo monetario para la familia. La deuda que tienen con el hospital de Singapur es de $117.038.880, por eso el mejor regalo es seguir ayudando para que pronto puedan volver a casa. Se puede colaborar mediante el alias: AMORPORSANTINO.ARG a nombre de Érico Oscar Rzesniowiecki. “Esta es una gran noticia, porque el gran monstruo, como le decimos nosotros, no está. Ahora es ocuparse, analizar y controlar la evolución de él”, cerró la mamá del guerrero de Itaembé Guazú. La lucha de Santino y su familia La pelea de Santino contra la leucemia arrancó en 2021 cuando le detectan la enfermedad e inicia su tratamiento de quimioterapia en el Hospital de Pediatría Fernando Barreyro hasta julio de 2023, fueron 24 meses. Luego de seis meses de haber finalizado ese primer tratamiento, la enfermedad vuelve en febrero del 2024 y ya es derivado al hospital Gutiérrez de Buenos Aires. Allí inicia otra batalla junto a la quimioterapia e inmunoterapia para poder llegar a un trasplante de médula, que se hace en junio del año pasado. Cuatro meses después del trasplante y nueve de haberse ido de su hogar, vuelven a Posadas con la ilusión del final de la patología, pero la enfermedad regresó y con ella una nueva ida al nosocomio de la capital en febrero de este año. El tercer tratamiento no resultó como esperaban y luego de recibir el primer ciclo de inmunoterapia los médicos detectan que no se logra controlar la enfermedad, la única opción fue entonces un tratamiento llamado Cart-T que se hace en lugares como España y Estados Unidos. En España no lo aceptaron por lo que Singapur se convirtió en su esperanza de vida. En cifras 3 Fueron los trasplantes de médula que recibió Santino: el primero fue en junio del año pasado en el Hospital Gutiérrez. Los otros dos este año en Singapur.
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