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» Voxpopuli
Fecha: 18/08/2025 08:44
La situación del té es insostenible. El sector, que exporta más del 90% de su producción, enfrenta una «competencia desleal» debido a un tipo de cambio totalmente retrasado. Según los empresarios, mientras el dólar apenas se ajustó un 20% desde enero, los costos laborales en dólares subieron más de un 50% y la energía se encareció un 130%. Financiar la producción en este contexto es «inviable», especialmente cuando la tasa de interés en pesos supera el 45% anual. Esto ha llevado a los productores a preferir dejar de cosechar, invirtiendo su dinero en la «timba financiera» en lugar de arriesgarse a una producción que no les asegura rentabilidad. La crisis que golpea a los pilares de Misiones Esta debacle se replica en la yerba mate, el símbolo de la provincia. La desregulación total del mercado, impuesta por el gobierno de ultraderecha de Milei al desmantelar el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), ha dejado a los pequeños productores a merced de los grandes molinos. La caída del consumo interno, sumada a un precio de la hoja verde que no cubre los costos de producción, ha provocado un desplome en la actividad y una histórica baja de ventas. A pesar de que los precios en góndola han subido, el productor no ve una ganancia, lo que profundiza la crisis y los obliga a un modelo que ya se vivió en los años 90 y que terminó con miles de familias en la ruina. Por otro lado, la forestoindustria tampoco encuentra un respiro. La parálisis total de la obra pública, una de las políticas de ajuste del gobierno nacional, ha cortado de raíz la principal demanda interna del sector. Las empresas operan a menos del 50% de su capacidad y los despidos ya son una lamentable realidad. La falta de proyectos y la retracción del mercado interno, sumados a un tipo de cambio no competitivo para la exportación, crean una «tormenta perfecta» que amenaza con destruir una industria estratégica que genera miles de empleos. La promesa de prosperidad del gobierno de Milei se desvanece ante una realidad innegable. La industria local no puede competir con las importaciones, las economías regionales se ahogan y la gente se queda sin trabajo. El modelo de apertura indiscriminada y ajuste brutal no solo está fracasando en reanimar la economía, sino que está causando daños irreparables, dejando en evidencia que el camino de la «libertad» económica, para la producción y el empleo, conduce directamente al colapso. (Con información de El Territorio)
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