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Concordia » Realnoticias
Fecha: 18/08/2025 01:22
Desde La Paz Bolivia va hacia un nuevo ciclo político, con el MAS como expresión de la izquierda en retirada y dos variantes de derecha que alcanzaron el balotaje. Las encuestas acertaron y se equivocaron por partes iguales. No habían vaticinado que Rodrigo Paz, ex alcalde de Tarija e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora accediera a la segunda vuelta. Mucho menos que ganara el primer turno con cierta luz sobre Jorge Tuto Quiroga, ubicado en la extrema derecha. Sí previeron que dos candidatos refractarios al Movimiento liderado por Evo Morales, que lo combatieron como el enemigo a derrotar, llegaran al día decisivo. Uno de los dos será el nuevo presidente el 19 de octubre y gobernará el país por los próximos cinco años. Una nación de contrastes, con dos regiones antagónicas, el oriente cruceño conservador y latifundista y el occidente andino y centro administrativo del departamento donde se levanta esta capital. Precisamente acá, el ganador sacó una diferencia notable. Podría decirse que Paz arrasó en La Paz. Sacó el 46,9 de los votos según los cómputos no oficiales contra el 16 y pico de Quiroga y Samuel Doria Medina que fue la otra sorpresa porque lo daban adentro y quedó tercero lejos. Paz, que causó asombro con su triunfo, marca este cambio de época donde aparecía como un candidato tapado. Un exadministrador de una ciudad donde este domingo curiosamente perdió envuelto en denuncias de corrupción. Los analistas bolivianos coinciden en que su caudal electoral subió tanto, gracias al papel que jugó su compañero de fórmula, el ex policía Edman Lara, quien hasta hace poco era un personaje de redes sociales, donde se vanagloriaba de sus pasadas denuncias de corrupción contra sus camaradas. El hombre que sale robustecido de este primer turno y con las mejores chances de llegar a la Casa Grande del Pueblo – como se conoce a la sede del gobierno – es español. Nació en Santiago de Compostela durante el exilio de su padre, quien fuera presidente de Bolivia entre 1989 y 1993, fundador del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y devenido socialdemócrata con los años. Su hijo tiene 57 años, vivió en varios países y tiene un título en Economía y Relaciones Internacionales. Lara, el policía que hizo su campaña por Tik Tok fue dado de baja de su fuerza en 2024 y sin derecho a reincorporación en un fallo que sostuvo “por faltas graves a la institución”. La integró durante quince años y se hizo célebre en Bolivia por denunciar a superiores en casos de corrupción. Se presentó ante los medios horas después de su victoria vestido con la camiseta de la selección boliviana y dijo “estamos en la gran final”, entre medio de invocaciones a Dios. La dupla compitió con la chapa del partido Demócrata Cristiano y dejó en segundo lugar a Quiroga, expresidente de Bolivia y antes vice del dictador Hugo Banzer, presidente de facto en dos períodos, en pleno desarrollo del Plan Cóndor. Cuando se recicló en democracia regresó como jefe de Estado, pero con los votos, entre 1997 y 2001. Tuto heredó su cargo. Una explicación primaria, con el recuento de votos en pleno proceso pero una tendencia irreversible, es que Paz captó una considerable parte del electorado que históricamente votaba al MAS. Había dicho en una entrevista que “el nuevo proyecto del masismo se llama Andrónico Rodríguez”, como si hubiera intentado capturar votos en ese segmento debilitado del campo popular que representaba el joven senador y hasta hace muy poco muy cercano a Evo. Paz ganó en El Alto, ciudad populosa y obrera, muy cercana a esta capital. Otra lectura que puede hacerse, aunque con el voto oficial ya definido en los próximos días, es que hubo un castigo y no solo para la izquierda. También para la vieja política de derecha desprestigiada que representó Doria Medina, un empresario multimillonario que coqueteó con la dictadura que tomó el poder en 2019 y que hasta programó una fórmula finalmente desechada con la expresidenta de facto Jeanine Áñez, hoy en prisión. A Quiroga lo alcanzaron también las esquirlas porque no quedó primero y ahora ve sus chances menguadas de acceder a la presidencia. Deberá ir a pescar votos en la Alianza Unidad de Doria Medina, que rondaba el 20 por ciento de los votos sobre el cierre del primer turno. Aunque este último candidato ya anunció que apoyara a Paz, según informó la agencia Efe. La tercera cuestión que ingresa en el análisis posterior a los comicios es qué pasó con el voto nulo a que llamó elexpresidente Morales. Se aproximaba al 20 por ciento y ese porcentaje sumado al de Andrónico Rodríguez hubiera disputado con chances el segundo lugar en el balotaje con Quiroga y hasta podría haberlo superado. Lo que prueba que la estrategia de Evo no fue la adecuada para este momento de su diezmado movimiento. Todas las cifras manejadas hasta dos horas después del cierre de comicios eran extraoficiales porque se cayó la página del Tribunal Supremo Electoral. Su presidente dijo que los números surgidos de boca de urna que daban los medios eran no vinculantes, pero les dio crédito, pese a todo. De manera que el propio TSE convalidó que Paz se imponía con el 32,1 por ciento, Quiroga con el 26,9 los acompaña al balotaje, Doria Medina sacaba el 20%, los votos nulos y en blanco daban también el 20%, Rodríguez 8,1 %, el ex militar Manfred Reyes 6,6 %, Eduardo Del Castillo, del MAS oficialista que representaba al presidente Luis Arce, 3,1 %, Jhonny Fernández un populista de derecha el 1,6% y Pavel Alarcón el 1,4 %. Las cifras más finas entregadas por el Sistema de Resultados Electorales Preliminares (Sirepre), determinaban también sobre la media noche que se habían emitido un total de 78,28% de votos válidos (4.926.414) y el voto nulo promovido por Morales alcanzaba el 19,29 % (1.208.619). Del padrón conformado por 7.567.207 de ciudadanos en condiciones de votar, fueron a las urnas 6.292.964 en un país de 12,41 millones de habitantes. La Paz ha sido la unidad de medida del triunfo de un candidato inesperado. Con la gran diferencia que sacó el ex alcalde de Tarija nacido en España, sus 1.587.823 votos, llegará fortalecido a la segunda vuelta aunque la diferencia de unos cinco puntos en cualquier otra circunstancia electoral no sería definitoria. Queda claro que Bolivia eligió la salida hacia la derecha y el fin de ciclo del MAS,. Aunque eso no significa el fin de su base movimientista, hoy golpeada por el resultado, pero alerta ante lo que pueda pasar con el estado plurinacional que tanto costó levantar.
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