17/08/2025 21:48
17/08/2025 21:47
17/08/2025 21:47
17/08/2025 21:47
17/08/2025 21:46
17/08/2025 21:41
17/08/2025 21:40
17/08/2025 21:40
17/08/2025 21:39
17/08/2025 21:37
» Elterritorio
Fecha: 17/08/2025 14:41
El gobierno nacional sigue apostando todas sus fichas a “ganar” las elecciones de octubre y así encauzar las disputas políticas. El problema es que en el camino está dejando un tendal de problemas económicos y cada vez más sectores afectados. En Misiones, Passalacqua lanzó un ultimátum a su equipo de trabajo. Se afinan las lapiceras para cerrar listas domingo 17 de agosto de 2025 | 3:30hs. Imagen ilustrativa (Latree). Javier Milei repite como un mantra, una y otra vez, que después de las elecciones de octubre, en las que cree que logrará un triunfo contundente, los planetas de la política se alinearán y él podrá avanzar con una batería de cambios de fondo que llevarán a la Argentina a ser Alemania, Irlanda, Uruguay, Perú o Paraguay -ya es difícil recordar con cuantos países hizo comparaciones-. Pero para que las elecciones lleguen y ese resultado se plasme todavía faltan algo más de dos meses. Todavía falta que termine el invierno y pase la mitad de la primavera. Un camino largo para un gobierno que en 20 meses de gestión dejó un tendal de heridos y que, lejos de estar curándolos, les suma nuevos integrantes a la lista. En la actividad económica, a la lista que ya integraban los cuentapropistas, los trabajadores (privados y del Estado), las pymes, las grandes empresas de artículos de consumo, los comercios, las empresas de la construcción, las economías regionales y otro tanto de sectores que ven día a día caer su actividad, esta semana se terminó de sumar el sector financiero, que era uno de los poquísimos que hasta acá venía teniendo buenos resultados. La desesperación de la Casa Rosada por mantener el dólar quieto, en un plan económico netamente monetario, puso a los bancos en una situación inesperada. Los acorraló, paralizándoles el dinero. La lista también incluye a la política, un terreno en el que al gobierno nacional, que supo tener bien alineados a todos los provincialismos, al PRO, al radicalismo y a varios otros sectores políticos con representación parlamentaria, hoy sólo le queda una partecita del PRO. Así, La Libertad Avanza se encamina a una elección en la que arrasar, como prometió el presidente Javier Milei hace algunos meses atrás en un discurso público, parece ser una utopía. No obstante, tiene por ahora una ventaja para el futuro, las derrotas que vaya a sufrir en algunos distritos no habrá quién las capitalice, de cara al 2027. La oposición, electoralmente atomizada, sólo logra por el momento acuerdos de unidad parlamentaria que deben ser renovados caso a caso. En la semana que está por comenzar volveremos a ver cómo se pone en juego esa unidad, ya que para el miércoles 20 se solicitó una sesión especial para tratar en diputados una batería de medidas pendientes que incomodan al gobierno, entre ellas las leyes de los ATN que solicitan los gobernadores, y la reactivación de la comisión del caso $Libra, que incomoda a la familia Milei de sobremanera. La imagen negativa de Milei está consolidada, según demuestran las encuestas, porque el presidente lleva más de tres meses con una imagen negativa superior que la positiva. El clima social está cambiando y no hay una sola política de gobierno o de gestión con diferencial positivo. Pero las mismas encuestas demuestran también que enfrente no hay nadie que capitalice ese descontento. Esa es la mayor ventaja que tiene por estos días La Libertad Avanza. El resultado de octubre será clave para la gestión nacional en dos sentidos: si puede mostrar fortaleza le servirá para realinear, pero si la oposición logra buenos resultados el riesgo de que comience un alineamiento detrás de alguna figura común, irá en crecimiento. Es que desde el 27 de octubre próximo comenzará a correr la cuenta regresiva para la elección general del 2027. Van 20 meses esperando y nada En la provincia de Misiones, los primeros 20 meses de gobierno de Javier Milei dejan un sabor amargo. Pero no el sabor amargo del mate, ese que por la mañana nos activa a los misioneros. Un amargo más parecido al de la carqueja, que parece cerrarnos la garganta cuando pasa. Es que para donde se mire, los indicadores marcan que las actividades económicas en la tierra colorada vienen en retroceso por culpa de las medidas nacionales. Empresas madereras cerradas por exceso de stock (falta de ventas), el sector yerbatero con precios desplomados y productores contra las cuerdas, el turismo sobreviviendo apenas con algo de movimiento interno, el comercio con menos ventas y la lista sigue. El informe que se incluye en esta edición cuenta esa realidad que se vive en Misiones y en la que vuelven a aparecer fantasmas de otras épocas. Cheques voladores, cadenas de pago cortadas, desocupación en aumento, chacras abandonadas, aserraderos cerrados y hoteles vacíos. Y ni hablar de los comercios cerrando por no poder enfrentar la situación de asimetría con los comercios de frontera. Postales de otras épocas que ya sabemos cómo terminan. A los problemas particulares de nuestra economía también se suman los que sufren los argentinos en general, sobre todo la dificultad de llegar a fin de mes. Se complejiza mes a mes lograr cubrir los gastos habituales de una casa. Ya empiezan a no quedar gastos por recortar, más allá de los vitales como comer cuatro veces al día. La baja de la inflación, reconocido logro del gobierno, empieza a ser opacada por la lista de recorte de gastos que mes a mes incluye un nuevo ítem. Seguir festejando la baja de inflación como un triunfo exagerado no parece ser una buena idea, porque la preocupación de la gente ya no está en que los precios suban menos que antes, está en poder pagar sus cuentas y comer antes de que cierre el mes. Algo de esto parece haberse entendido en el gobierno nacional, porque desde hace unas dos semanas el presidente dejó de exagerar la celebración de medidas económicas. El exceso de festejo comenzaba a generar en sus propios votantes la sensación de que, si todo está tan bien y ellos están tan mal, entonces es porque se quedaron afuera de “la nueva Argentina”. Que piensen así sus votantes es letal para las aspiraciones electorales del gobierno, ya que el apoyo que hoy aún tiene está sostenido, pura y exclusivamente, por la esperanza de que más adelante se estará mejor. Ultimátum al gabinete local En ese contexto tan complejo, el gobierno de la provincia de Misiones parece haber decidido tomar cartas en el asunto, dejando ya de lado la idea de “ver qué pasa” con las propuestas de Milei, que tanto apoyo consiguieron en la tierra colorada en el 2023. Esta semana se conoció que el gobernador Hugo Passalacqua les lanzó un ultimátum a los funcionarios. “Siéntanse todos renunciados”, les dijo en una reunión de gabinete ampliado en la que les exigió “trabajar a brazo partido” y en cercanía con la gente. Parece ser que el gobierno de Misiones volverá a demostrar que en tiempos de crisis es necesario un Estado presente, en la cantidad justa y necesaria, sin los excesos de otros tiempos, pero sin la ausencia total que plantea la Casa Rosada. En Misiones nunca se dejó de lado esa idea, pero hasta hoy parecía comunicarse con cierta tibieza, atentos a que las urnas habían apoyado otra idea. Ante la difícil situación que atraviesa la economía de las familias misioneras, el gobierno de Misiones decidió tomar cartas en el asunto y volver a plantarse de la manera que lo hace desde hace 20 años, cumpliendo el rol de dinamizador y ordenador de las actividades que se desarrollan en la sociedad, ya sean estas económicas o sociales. En ese sentido, Passalacqua está semana dio muestra de eso con una serie de anuncios que demuestran que en Misiones la idea de correr al Estado de todos lados no tiene lugar. Mientras desde la Nación se dejó totalmente de lado la inversión en materia vial, en Misiones se continúa con el mantenimiento de caminos, rutas y puentes que dependen de la provincia, que permitan mover los productos de la economía local. Pero además colabora con ayuda financiera a los municipios para la compra de maquinaria permita también el mantenimiento de los caminos rurales, que son las venas del sistema económico local. Y al mismo tiempo que se sostiene la inversión en infraestructura y se sigue atendiendo a la salud pública y a la educación, se avanza también con medidas de alivio fiscal y agilización de trámite. Demostrando que esto es posible sin la necesidad de desinvertir en otras áreas importantes, como lo hace el gobierno nacional. Armado de listas y alineando gestiones Mientras el frente económico es un problema del día a día, el armado de listas para octubre es un tema que se termina este mismo domingo por la noche, cuando a las 23.59 se cierre el plazo para presentar las listas. Es probable que hasta último momento haya un tire y afloje en varios sectores para tratar de cerrar opciones electorales atractivas. En la tierra colorada hay definiciones ya tomadas, y otras por tomarse en las horas venideras. Está claro ya que la propuesta del Frente Renovador será encabezada por Oscar Herrera Ahuad, el exgobernador será la punta de lanza de una campaña que tendrá el acompañamiento sostenido del gobernador Hugo Passalacqua. En tándem, ambos referentes van en busca de instalar la idea de que un Estado totalmente ausente no es beneficioso para nadie. Ambos tienen sobrados argumentos para sostener la idea, ya que en sus gestiones al frente del Ejecutivo provincial supieron apuntalar las áreas importantes de la economía, la salud y la educación, sin generar desfasajes en las cuentas públicas. El otro espacio que ya tiene definidos sus candidatos es la Unión Cívica Radical, que este año se presentará sin aliados y como partido único. Algo que desde hace algunas décadas no pasaba. Será Gustavo González quien encabece la propuesta del partido centenario en la tierra colorada. La izquierda también tiene decidida su participación y la lista del Partido Obrero será encabezada por una mujer, Florencia Aguirre, que llevará las banderas del marxismo en Misiones. Los demás espacios tienen las discusiones abiertas. En La Libertad Avanza, más allá que Milei habla de fraude electoral, sobre aquellos candidatos testimoniales, suena fuerte el nombre de Diego Hartfield, que ya fuera elegido como diputado provincial. No obstante los rumores, no se descarta “una sorpresa” de último momento. Dicen en Buenos Aires que a Karina Milei le gustó el resultado que obtuvo su “candidato sorpresa” en junio, por lo que podría buscar dar el mismo golpe de efecto. La posibilidad de que el PRO encabece la lista está descartada, y se desconoce a esta hora si tendrá un lugar entre los titulares. Lo mismo sucede con quienes en junio se presentaron como Partido Libertario con un sello provincial, y que se vieron obligados a confluir en este esquema porque el sello para uso nacional lo tiene Ninfa Alvarenga, que por estas horas tiene decidido presentarse como candidata, pero no está cerrado el tema. El sector “liberal” tendrá aún más definiciones. Es que quienes conformaron la propuesta de Por la Vida y los Valores en junio serán de la partida en octubre junto a Fuerza Liberal, en una lista que tiene denominación por definir pero que se presentará bajo el sello de Nuevo Octubre. A los espacios filos libertarios hay que sumar también al partido Activar, que con Pedro Puerta fuera del plano principal toma las riendas su padre, Ramón Puerta, que volvería a insistir en su idea de reaparecer en la política, generando aún más dispersión en las filas de votantes mileinistas. En el peronismo las negociaciones por una lista única están trabadas. El Partido Agrario y Social volvió a hacer un llamado a la unidad del campo popular el viernes, convocando al Partido Justicialista (intervenido) a sumarse a un frente común, encabezado por un referente del Pays. Del otro lado ven con buenos ojos la idea de una unidad del campo popular, el problema es que quieren que sea bajo el sello de Fuerza Patria y con la cabeza de lista de Cristina Brítez. Parece lejos la chance de una confluencia. La próxima elección legislativa nacional parece ser que mostrará en Misiones un abanico de opciones partidarias, pero con una discusión central, el Estado presente de manera justa y necesaria, como ordenador y dinamizador de las actividades en busca del bien común; o un Estado totalmente ausente que genere una especia de selva en la que solo sobrevivirán unos pocos.
Ver noticia original