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Concordia » Hora Digital
Fecha: 17/08/2025 11:40
El Ministerio de Salud de la Nación limitará la vacunación gratuita contra la fiebre amarilla a regiones del país con riesgo epidemiológico real. Especialistas explican los motivos, la importancia de la inmunización y las medidas para preve La vacuna contra la fiebre amarilla, que hasta ahora se aplicaba de forma gratuita en hospitales y vacunatorios públicos de todo el país, pasará a ser costeada por el Estado únicamente en zonas endémicas. El Ministerio de Salud de la Nación informó que la medida responde a una estrategia de “uso eficiente de recursos sanitarios”, priorizando la cobertura donde existe riesgo de transmisión autóctona del virus. Vacuna gratuita solo en regiones con riesgo real Las autoridades sanitarias precisaron que la aplicación gratuita se concentrará en áreas donde el mosquito transmisor Aedes aegypti puede circular de manera autóctona, como ciertas regiones del noreste argentino: el noroeste de Salta y Jujuy, y el noreste de Corrientes, Misiones, Formosa y Chaco. Hugo Pizzi, epidemiólogo e infectólogo, explicó a El Litoral que la fiebre amarilla es “una enfermedad virosica transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el desagradable de Egipto —eso significa su nombre en griego— que siempre estuvo en regiones tropicales”. Según detalló, la enfermedad comienza con “cuadros muy llamativos” que incluyen fiebre alta, dolores musculares, trastornos gastrointestinales, vómitos y diarrea. Si la infección avanza, puede afectar órganos vitales como el hígado, el corazón o los riñones. El especialista indicó que su nombre se debe a que, en los casos graves, “la piel y la esclerótica del ojo se tiñen de un tono amarillento por el daño hepático”. Pizzi interpretó la decisión oficial como una medida económica: “No veo otro motivo. Creo que el ahorro llega a unos 670.000 dólares. Fuera de las zonas endémicas, quienes solicitan la vacuna suelen ser personas que viajan al exterior por turismo o trabajo, y si pueden costear esos viajes, también pueden pagar la inmunización”. Prevención, grupos de riesgo y viajes al exterior El infectólogo aclaró que, dentro del territorio argentino, el riesgo de contagio es bajo fuera de las zonas endémicas. “Los casos suelen ser importados, de viajeros. Lo que sí es riesgoso es ir a países o regiones con circulación activa, como algunos destinos del Caribe, cinco estados brasileños, zonas de Bolivia o ciertas áreas de Paraguay. En esos casos, vacunarse es indispensable”, señaló. Pizzi recordó que la vacuna contra la fiebre amarilla es una de las más antiguas de la medicina, económica y de gran efectividad: “Una persona vacunada está prácticamente protegida de por vida. No se aplica antes del año de edad y no está indicada después de los 60 años, por riesgo de efectos adversos”. En cuanto a las medidas de prevención, el especialista subrayó que son las mismas que se recomiendan para el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos: Usar mosquiteros y telas plásticas en puertas y ventanas. Aplicar repelentes en la piel. Eliminar recipientes con agua acumulada. Mantener el césped corto y el patio limpio. Combatir los mosquitos con insecticidas dentro y fuera del hogar. Sobre el tratamiento, fue claro: “No hay cura específica. La gran ventaja es la vacuna. En casos graves con daño hepático severo se han intentado trasplantes, pero no siempre funcionan. Por eso la prevención es clave”. El epidemiólogo también relacionó la expansión de esta enfermedad con el cambio climático: “La fiebre amarilla es propia de zonas tropicales, pero con el calentamiento global las áreas de riesgo se están ampliando. Lo vemos también con dengue, zika y chikungunya”.
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