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Parana » Informe Digital
Fecha: 16/08/2025 20:19
Mientras se prepara para una nueva etapa en la ofensiva contra el grupo terrorista Hamas, Israel anunció este sábado la reanudación del suministro de tiendas de campaña y equipos de refugio a la Franja de Gaza, tras más de cinco meses. Esta medida, que entrará en vigor el domingo 17 de agosto, coincide con el inicio del desplazamiento de la población civil desde la ciudad de Gaza hacia el sur del territorio. El organismo militar israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos, COGAT, informó que el envío de tiendas y refugios se llevará a cabo a través del cruce de Kerem Shalom, en el sur de Gaza. “De acuerdo con las directrices de la cúpula política y como parte de los preparativos de las FDI para trasladar a la población de las zonas de combate al sur de Gaza para su protección, mañana domingo se reanudará el suministro de tiendas de campaña y materiales de refugio a Gaza”, indicó el COGAT en un comunicado difundido en sus redes sociales. Antes de la entrega, la Autoridad de Cruces Terrestres del Ministerio de Defensa de Israel llevará a cabo “una inspección de seguridad exhaustiva”, afirmó el portavoz militar Avichay Adraee. Una vez superado este control, la distribución estará a cargo de equipos de Naciones Unidas y organizaciones internacionales, que gestionarán la entrega a la población civil. “Continuaremos actuando de acuerdo con el derecho internacional para facilitar la entrada de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza”, concluye el comunicado de COGAT. La reanudación del suministro de refugios se enmarca dentro del inicio de una nueva fase en la ofensiva israelí. Adraee confirmó que, siguiendo las órdenes del gobierno, el Ejército comenzará con el protocolo de desplazamiento de los residentes de la ciudad de Gaza hacia el sur del enclave. Este movimiento, que fue presentado públicamente por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha generado tensiones dentro del propio gabinete israelí. El jefe del Estado Mayor, general Eyal Zamir, advirtió a Netanyahu sobre el desgaste de las fuerzas armadas y la falta de preparación para una operación de tal magnitud. Las reacciones a esta estrategia han sido variadas y, en muchos casos, críticas. Sectores aliados al primer ministro consideran que la operación no avanza lo suficiente, al no imponer un control total sobre la Franja ni contemplar la expulsión definitiva de la población palestina. Por su parte, las familias de los rehenes israelíes en manos de las milicias palestinas temen que una ofensiva terrestre y la ocupación de la ciudad pongan en peligro la vida de sus seres queridos. Naciones Unidas, a través de expertos en el Consejo de Seguridad, advirtió que el desplazamiento de un millón de personas al sur del enclave podría agravar la crisis humanitaria ya existente. Además, el inicio de este protocolo coincide con una huelga general en Israel, convocada por familiares de rehenes y respaldada por decenas de organizaciones y universidades, en rechazo a la nueva estrategia militar. En cuanto a la asistencia humanitaria, fuentes militares israelíes indicaron a Infobae que el país está llevando a cabo un esfuerzo sin precedentes en la provisión de ayuda a Gaza, resaltando que ninguna otra nación está haciendo más que Israel para asistir a la población civil en el enclave palestino. Según esta fuente, Israel no impone límites a la cantidad de asistencia enviada y facilita tanto centros de distribución como soporte logístico a través de camiones. Actualmente, más de 50 organizaciones no gubernamentales operan en Gaza, de las cuales 19 pertenecen a la ONU. Sin embargo, la distribución de la ayuda enfrenta obstáculos significativos. De acuerdo con estas declaraciones, el principal factor detrás de los episodios de hambre detectados en Gaza es el control y secuestro de la ayuda humanitaria por parte de Hamas. Datos de la ONU indican que, de 1.123 camiones con ayuda recolectados por el organismo internacional, solo 73 llegaron a su destino, mientras que 1.055 fueron interceptados por los terroristas. El grupo extremista palestino se apropia de la asistencia para obtener beneficios económicos, imponer impuestos a los civiles y fomentar el contrabando, especialmente de tabaco. Además, atacan a civiles en los centros de ayuda y buscan generar caos en esos puntos de distribución. Sin embargo, el Ejército israelí investiga los incidentes en los que se han producido muertes de civiles en estos lugares. En este contexto, 12 trabajadores humanitarios de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) fueron asesinados por los terroristas. A pesar de las dificultades, las autoridades israelíes afirman que en Gaza hay acceso a alimentos, agua, atención sanitaria, combustible, comunicaciones y refugios. El envío de ayuda humanitaria, según la fuente militar israelí, representa un costo de decenas de miles de millones de dólares para el país y ha generado un intenso debate interno desde los ataques del 7 de octubre de 2023. Se denunció, además, que es Hamas quien impone una política de hambruna contra los rehenes israelíes. La fuente militar reconoció que existen varios casos de hambre en el enclave en medio de la guerra contra Hamas, pero negó que se trate de una campaña planificada por Israel. Según anticipó la fuente israelí a este medio, la nueva fase de la operación militar se extenderá durante varias semanas, con el objetivo de que toda la estructura de ayuda humanitaria esté completamente lista y desplegada para la población.
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