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» Elterritorio
Fecha: 16/08/2025 18:32
El sindicado Dente (35) es el principal sospechoso del homicidio de Jorge Ferreyra. Investigan un ajuste de cuentas hacia el dueño de la casa como el motivo del ataque fatal sábado 16 de agosto de 2025 | 6:00hs. Alejandro -alias Dente- fue detenido por el sicariato y Leonardo -alias Alemán- fue detenido por lesiones en riña. En las últimas horas, las investigaciones que buscan esclarecer el crimen del sereno Jorge “Koki” Ferreyra -ultimado de un disparo en el pecho el pasado 3 de agosto en una vivienda del barrio Vista Alegre de Bernardo de Irigoyen- tuvieron grandes avances al respecto. Es que a partir de trabajos en conjunto por parte de la Unidad Regional XII, el último jueves lograron detener al sospechoso principal de cometer el homicidio. Se trata de Alejandro D. S. (35), alias Dente, quien fue aprehendido en la mañana del jueves mientras deambulaba junto a un joven -delincuente con amplio prontuario delictivo- por el barrio Tránsito Pesado de la citada localidad. Los voceros alegaron que los dos intentaron huir de la Policía, pero que fueron reducidos rápidamente. En ese marco, mediante fuentes judiciales, El Territorio pudo consignar que de los dos detenidos, es únicamente el mayor de ellos (Dente) quien está siendo investigado como uno de los dos sospechosos de asesinar al sereno para luego darse a la fuga en una motocicleta roja. Mientras que el apodado Alemán, quien estaba en compañía de Dente, fue detenido por un caso de lesiones en riña. Respecto de los elementos que lo apuntan a Alejandro D. S. como principal sospechoso del crimen, las fuentes confiaron que se dio a partir de las distintas pruebas recolectadas en las pesquisas que se iniciaron hace casi dos semanas. En primer lugar, por las prendas de vestir y los cinco cartuchos calibre 9mm, secuestrados durante allanamientos realizados en una de las tres viviendas vínculadas al acusado en el barrio Ramos, un día después de registrarse el asesinato. Además, de los allanamientos también se incautaron una tarjeta de memoria y cascos que pudieron ser utilizados para ocultar su identidad de las cámaras de la vivienda que fue objetivo de una balacera que contó con al menos 26 disparos. Si bien se pudieron secuestrar distintos elementos para la causa, en ese procedimiento no se encontró al sospechoso. En tanto, otro de los motivos que apuntan al hombre de 35 años como uno de los presuntos autores del homicidio es que según las imágenes de las cámaras de seguridad analizadas, se pudo advertir que la motocicleta con sus dos ocupantes se fugó en dirección a las propiedades del acusado. Por ello, uno de los procesos clave en la investigación se dará en la próxima semana, cuando Alejandro D. S. sea trasladado al Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro para comparecer y poder acceder a su derecho de indagatoria, además de recibir formalmente la imputación en su contra. Ajuste de cuentas Por otro lado, las fuentes con acceso al expediente, manifestaron que durante el comienzo de las investigaciones se manejaron distintas hipótesis relacionadas al móvil del crimen y la que se mantiene firme es la de un ajuste de cuentas, hasta el momento dirigido al sereno -quien tenía antecedentes por un homicidio, cuando era menor y robos en la localidad como en Brasil-. No obstante, en los últimos días -si bien se reforzó un posible cobro por una deuda- el foco de la investigación cambió de víctima apuntada. Los pesquisas ahora buscan determinar que el objetivo de los sicarios no fue el sereno que custodiaba la casa, sino que intentaban asesinar a Mauro V. (43), un comerciante y dueño de la vivienda baleada. El motivo que se trazó hasta el momento, es que el propietario del lugar podría estar vinculado a una organización de narcotraficantes y que éste no pagó un cargamento, situación que lo puso en la mira de sus socios criminales, quienes decidieron atacar la casa del comerciante. El sereno recibió un balazo en la zona del pecho y murió casi en el acto. De igual manera, aclararon, esta posibilidad sigue siendo parte de investigaciones y no se descarta ninguna de las hipótesis antes planteadas por los pesquisas a partir de las pruebas recolectadas. El juzgado interviniente ya solicitó el informe de antecedentes del dueño de casa para poder avanzar con el esclarecimiento del crimen que dejó una escena que se repite hace años en Bernardo de Irigoyen, localidad vulnerada por el fácil tránsito de los delincuentes permitida por la frontera seca que tiene con Brasil. Ataque previo Otra cuestión que reforzaría la hipótesis de que el ataque fue dirigido al dueño de casa es que el pasado 17 de julio se había reportado un hecho de gravedad en esa misma propiedad. En esa ocasión, personal de la División Bomberos de la Unidad Regional XII encontró un artefacto explosivo tipo granada FM-K2, sin tren de fuego activo y asegurado con alambre, lo que evidenciaba una posible intención de daño o intimidación. A eso, hay que sumarle que el hermano de Mauro V. también denunció intimidaciones y amenazas previas al crimen del cuidador nocturno. Enfrentamiento con la Policía y una víctima fatal en 2023 El nombre de Alejandro- alias Dente- vuelve a estar relacionado a un homicidio después de dos años. El 21 de marzo de 2023, un enfrentamiento entre el sospechoso y una comisión policial terminó con la muerte de Vanessa de Olivera Da Silva, una joven brasileña de 19 años, que estaba escondida en la vivienda del hombre y recibió un disparo de un arma reglamentaria. Respecto del hecho, se reconstruyó que todo ocurrió en cercanías al arroyo Pepirí Guazú, una zona de casillas cercanas a la avenida Tránsito Pesado. En ese marco, identificaron a uno de los delincuentes, a quien siguieron y respondió a los tiros. Las corridas los llevaron a la casa mencionada, donde estaba su cómplice -Dente- quien atacó a los efectivos, produciendo allí un enfrentamiento. “Ya en la escena, se habría iniciado un forcejeo entre los agentes y el residente, intentando éste sacarle el arma reglamentaria a uno de los uniformados, ocasionando que la misma se percutara accidentalmente”, manifestaron fuentes policiales a El Territorio. Ese disparo impactó en la joven, cuya presencia no había sido detectada hasta entonces por los uniformados. Se dijo que la brasileña estaba escondida debajo del piso de madera, una característica típica de estas viviendas debido a las posibles inundaciones, porque se construyen sobre terrenos inestables. La joven terminó con un disparo en el pómulo mientras que Dente terminó con lesiones en una de sus piernas. Cuando las ambulancias llegaron, la extranjera estaba sin signos vitales. Vanessa fue identificada por su tobillera electrónica. Sobre sus antecedentes, en primera instancia se dijo que tenía un pesado prontuario, aunque eso no fue ratificado oficialmente. Dente fue hospitalizado por las heridas en su pierna provocadas por postas de goma. Por su parte, tres agentes fueron investigados por los hechos, quienes declararon ante el juez Ariel Belda Palomar y luego fueron excarcelados. Las pericias -realizada por Gendarmería- coincidieron en la versión de los policías, convirtiéndose en un hecho desafortunado.
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