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» Elterritorio
Fecha: 16/08/2025 18:31
sábado 16 de agosto de 2025 | 6:00hs. El 9 de octubre de 1934 se promulgó la ley que creó la Dirección de Parques Nacionales y el Parque Nacional Iguazú, en el Territorio Nacional de Misiones; poco después se cambió la denominación del Parque Nacional del Sur -creado el 8 de abril de 1922- por Nahuel Huapi, esta denominación en idioma mapuche o mapudungun significa “isla del jaguar” en referencia a la isla Victoria, aunque no existe consenso sobre la presencia de ese animal, en la Patagonia, su ubicación abarcó vastas extensiones pertenecientes a los Territorios Nacionales de Neuquén y Río Negro. El primer director designado para el nuevo sector administrativo nacional fue Exequiel Bustillo, miembro de una familia casi patricia; los Bustillo se jactaban de descender de la “realeza” americana, de los Incas Túpac Yupanqui y Huayna Cápac por línea materna y de militares veteranos de las Invasiones Inglesas, Cepeda, Pavón y la Triple Alianza, miembros probos del Regimiento de Granaderos fogueados en las nieves de los Andes; oportunamente José María -autor del primer Código Militar argentino- se casó con María Luisa Madero Ramos Mejía, fueron padres de Exequiel, José María (h) y Alejandro. Exequiel estuvo al frente de la Dirección de Parques Naciones durante una década; por entonces su hermano mayor Alejandro era el arquitecto de moda de la elite porteña, avalado por una trayectoria de veinte años y una sólida formación, descollaba también como artista plástico, fue varias veces premiado y sumaba a su largo currículum de construcciones, el honor de haber transformado el viejo edificio de la Casa de Bombas de la Recoleta de Obras Sanitarias de la Nación, en el Museo Nacional de Bellas Artes, inaugurado en mayo de 1933. La cercanía con el poder político de turno favoreció el trabajo que Alejandro Bustillo realizó a lo largo y ancho del país; también en Misiones, para entonces un territorio bajo mandato nacional en todos los aspectos, en el lapso comprendido entre los años 1934 y 1936 se dedicó al proyecto para Residencia del Gobernador, remodelación de las plazas 9 de Julio y San Martín de Posadas, la modernización de la Catedral capitalina, el denominado Parque Municipal o Parque Paraguayo, Edificios de Comisarías y Resguardos Aduaneros -replicados en varias ciudades del interior misionero-, el vallado de las Ruinas Jesuíticas de San Ignacio, el edificio de la Intendencia del Parque Nacional Iguazú, la reforma y ampliación del Hotel Cataratas en Puerto Iguazú, entre otros emprendimientos. Continuó su trabajo en otros Territorios Nacionales del sur del país y en Mar del Plata -con la colaboración su hermano, José María-; falleció el 3 de noviembre de 1982, tenía 93 años, tiempo antes había entregado todo su archivo a la arquitecta Marta Levisman, quien ofició de curadora y oportunamente protegió el legado entregándolo a la Universidad Di Tella. Cuenta la historia oral local que durante el mandato del gobernador Carlos Acuña, se materializó la costumbre de realizar exposiciones de artistas plásticos consagrados a nivel nacional y regional; en una oportunidad se llevó adelante un concurso de maquetas para la base del monumento al General San Martín a emplazarse en la plaza homónima, uno de los participantes fue Alejandro Bustillo, resultó ganador de la contienda y la obra erigida se puede apreciar en la actualidad en el mismo lugar; así conoció Misiones y todo indica que se encantó con el potencial de la Tierra Colorada para incentivar su creatividad. El aporte de Bustillo en bocetos y planos para edificios misioneros fue ad-honorem, era un convencido del libre ejercicio de la profesión, la “noble arquitectura” como la denominaba. Se considera que el primer trabajo suyo en estos lares fue una reforma a la actual iglesia Catedral de Posadas -incluyó la modificación de la fachada y las dos torres- y el edificio para la Vicaría Foránea, en 1935 -antecedente de la actual diócesis-, los trabajos finalizaron dos años más tarde, el constructor fue Emilio Fogeler y el jefe de obras el arquitecto Antonio von Webe. En la Plaza 9 de Julio de la ciudad capital, Bustillo propuso la remodelación que le dio el aspecto que conocemos; lo más destacado fue la elevación del pedestal de la Estatua a la Libertad, la reubicación de la escultura orientada hacia la Casa de Gobierno -inicialmente apuntaba a la Catedral- y la eliminación de las rejas de hierro forjado que la protegieron durante años. En el Parque Paraguayo se ocupó de la delineación definitiva, sugirió la construcción de la avenida Costanera Norte, con un concepto peatonal, barandas que se conservan hasta la actualidad y escalinatas, de las que sobrevive únicamente la que oficia de ingreso al Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez, construido a posteriori en el sitio. Otro legado de Bustillo es el edificio de acceso del Cementerio La Piedad de Posadas. En Puerto Iguazú también desplegó su capacidad el arquitecto, el edificio de la Comisaría Primera de entonces -intersección de la calle Victoria Aguirre y la avenida San Martín-; la Intendencia del Parque Nacional Iguazú en el año 1936, la modernización y ampliación del Hotel Cataratas en la década de 1940, la Torre Mirador del citado Parque -también ofició de depósito de agua de las instalaciones-, el edificio de la Aduana de Puerto Aguirre, la Escuela de Frontera N° 615 “Mariano Moreno”, todos de la misma época. Un modelo suyo para Comisarías fue replicado en varias ciudades misioneras; los edificios que sobrevivieron al avance del “progreso” han sido declarados Patrimonio Histórico, después de arduas diligencias de quienes conocen el valor intrínseco del trabajo de Bustillo, sin dudas un referente para los posteriores períodos arquitectónicos de nuestra provincia. Desde hace unos años el interés bustilliano resurgió, especialmente en la prédica de profesionales del medio, empeñados en dar a conocer a quienes dejaron huellas inevitables en esta Misiones y por el compromiso de la arquitecta Levisman en la difusión, promoción y facilitación en el acceso al archivo de Bustillo. ¡Hasta la semana próxima!
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