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» Corrienteshoy
Fecha: 16/08/2025 03:59
Un fotoperiodista en Gaza: «Todos los días al ir a trabajar me despido de mis hijos porque no sé si volveré con vida» «Hola, soy Rizek Ande Jawad, tengo 44 años, soy palestino de la Franja de Gaza, padre y fotoperiodista. Déjenme contarles mi día a día desde Gaza«.Poco después de que saltara la noticia de que el Ejército israelí había acabado con la vida de seis periodistas, cinco de ellos trabajaban para la cadena qatarí de Al Yazira, escribí por Instagram, la red que nos ha mantenido conectados desde hace meses, a Rizek, periodista gazatí, para ver si se encontraba bien. Sabía que ese día había estado por la ciudad de Gaza trabajando. «Estoy vivo, aunque destrozado. Todos eran mis amigos. Todos eran extraordinarios periodistas y gente muy valiente», respondió al primer mensaje. Rizek coincidía «todos los días que salía a trabajar» con Anas Al Sharif, el periodista estrella de la cadena qatarí en Gaza y sus otros cuatro compañeros. Un ataque del Ejército israelí este pasado lunes sobre la tienda de campaña donde dormían acabó con sus vidas. Según Israel, el objetivo era Al Sharif, ya que era un «terrorista», que «se hacía pasar por periodista». Sin embargo, organizaciones como Reporteros sin Fronteras y casi la totalidad de la profesión replicaron estas acusaciones que se habían hecho «sin pruebas». En lo que va de guerra en Gaza , que el próximo 7 de octubre va a cumplir ya los dos años, el número de periodistas muertos ha alcanzado la cifra más alta de la historia en un conflicto: 270, según las cifras de Hamás. Más alta que durante la Primera Guerra Mundial, la Segunda, la Guerra de Vietnam o la de Afganistán. A esto se suma que Israel niega el paso a la prensa internacional a la Franja, por lo que los únicos ojos y oídos dentro de Gaza son los propios periodistas gazatíes que día a día ven que puede ser su último mientras hacen su labor. Como es muy difícil imaginar esa situación y más aún ponerse en su lugar desde una redacción de Madrid, le pedimos a Rizek que nos cuente su día a día como palestino en Gaza, como padre en Gaza y como fotoperiodista en Gaza.Diario de un periodista«Soy el fotoperiodista Rizek Ande Jawad, palestino de la Franja de Gaza y trabajo específicamente en la ciudad de Gaza. Llevo más de 20 años ejerciendo como fotoperiodista y ahora estoy trabajando para la agencia de noticias china Xinhua. A lo largo de los años, he cubierto numerosos acontecimientos israelíes y guerras en la ciudad de Gaza, pero este conflicto es diferente a las anteriores en todos los sentidos». Las preocupaciones que tiene este hombre son las mismas que la inmensa mayoría gazatí: conseguir comida para sus hijos (Jana de diez años, Ibrahim, de ocho y Zain de seis) y su esposa; agua potable… pero también poder conseguir electricidad para cargar sus dispositivos con los que trabaja, conexión a internet para enviar su trabajo y poder comunicarse con sus compañeros. La falta de esta conexión hace que la conversación sea intermitente y que de un mensaje a otro puedan pasar horas e incluso días.«Todos los días me levanto antes de las 6.00. Empiezo el día buscando pozos o vehículos que distribuyen agua potable. Tengo que caminar largas distancias bajo el sol abrasador y el calor intenso para conseguirla. Cuando llego a un pozo, comienza otra lucha: intentar obtener agua. Aquí la gente tiene sed y el agua es extremadamente escasa. A mi regreso, mis tres hijos comienzan a despertarse y yo enciendo el fuego con madera, nylon y plástico, que son perjudiciales para la salud, pero es lo único que tenemos. Caliento el agua para nuestras duchas y luego preparo el desayuno. Mi esposa amasa el pan y yo le ayudo. Todo esto que te cuento puede parecer sencillo, pero nos lleva muchas horas y mucho, mucho esfuerzo . El desplazamiento, el hambre y el agotamiento se han convertido en parte integral de nuestra vida cotidiana«. Sin casa y sin mediosDesde que comenzó la guerra Rizek y su familia se han mudado en más de cuatro ocasiones: de la ciudad de Gaza a Jan Yunis, después a Deir al-Balah y otra vez de vuelta a su ciudad natal: la ciudad de Gaza, donde encontró su casa totalmente destrozada por los bombardeos. Después de todo esto, llega la segunda parte del día, la más dura: trabajar. Volver a salir a la calle para fotografiar el día a día de sus vecinos, su familia, sus amigos que sobreviven como pueden en una Gaza sitiada, donde la ayuda humanitaria llega a cuentagotas y donde ni Israel ni Hamás parecen querer llegar a un alto el fuego: uno entregando a los 50 rehenes y otro parando los bombardeos y ataques contra la población civil.«Me despido de mis hijos todos los días antes de ir al trabajo. Voy a trabajar, pero mi corazón está con ellos. Camino sin parar en busca de historias, durante horas, porque no hay otra forma de moverse. Mi cuerpo comienza a deteriorarse al no poder comer ni beber bien ni suficiente y me agoto muy rápido. Después de completar cualquier proceso de filmación, comienza otra lucha, conocida como obtener acceso a internet para enviar el material. Comenzamos a buscar cafés o áreas de descanso para una conexión de alta velocidad. No todos los días es posible enviar el trabajo a tiempo». Durante estos dos años, Rizek ha estado trabajando con el mismo equipo de cámaras, a pesar de haber sufrido daños a causa de los ataques y en un lugar donde «no hay repuestos para los equipos».¿Tienes miedo? «Por supuesto. Todos los días hay una amenaza general, porque hay bombardeos por todas partes y también a nivel personal. Recibo llamadas telefónicas del Ejército israelí pidiendo que deje de trabajar». Rizek en su teléfono ha recibido varios mensajes para amenazarle: «¡Oh, Rizek! Te enviaremos un regalo del cielo. Y esto es solo el principio... ¿Quieres un futuro lujoso?», dice el sms. Su colega Al Sharif también estaba en el punto de mira israelí y, como él, Rizek también ha escrito una carta por si algún día al salir a trabajar ya no vuelve a casa. ¿Qué piensa para el futuro? «Poder salir de aquí con vida, con mis hijos y mi esposa, no sé si lo lograremos». Fuente: https://www.abc.es/internacional/fotoperiodista-gaza-dias-trabajar-despido-hijos-20250815165519-nt.html
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