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» Misioneslider
Fecha: 15/08/2025 05:59
Una investigación en curso Daniel “La Tota” Santillán murió el 23 de septiembre del año pasado tras un incendio en su casa de Castelar. A casi un año del hecho, la Justicia decidió reabrir la causa. Una pericia había determinado que el inicio del incendio que provocó la muerte del ex conductor de Pasión de Sábado, de 57 años, no fue por una falla eléctrica. Las principales hipótesis apuntaban a que había sido provocado por la propia víctima, ya sea de manera intencional o por negligencia. ¿Asesinato o suicidio? “Se reabrió el caso para saber realmente qué pasó, si fue un asesinato o si fue un suicidio. Queremos tener una sola versión”, explicó el abogado de los hijos de Santillán, Juan Pablo Merlo, en diálogo con TN Show. Los familiares plantean dos indicios. Por un lado, la puerta trasera de la vivienda estaba abierta al momento del incendio, lo que abre la sospecha de que alguien pudo haber ingresado sin consentimiento. Además, señalan que hubo irregularidades con el celular de Santillán: en un principio se informó que se había perdido, pero luego apareció en manos de la Fiscalía. Lo inquietante es que, meses después de su muerte, su número salió de todos los grupos de WhatsApp en los que estaba. El inicio del fuego en el cuerpo y prendas del animador televisivo y referente de la música tropical se originó en el baño de su vivienda y se extendió hasta el living comedor. El cadáver fue hallado junto al sillón de tres cuerpos de madera y goma espuma. Los últimos momentos de La Tota El análisis de los investigadores estableció cómo fueron sus últimos momentos. “Saliendo del sanitario, sobre el piso y en trayectoria hacia el sofá, se hallan huellas con signos de combustión, que nos permiten unir ambas escenas”. La conclusión fue contundente sobre el trayecto que realizó Santillán: empezaron a prenderse fuego sus prendas en el baño y luego, por su desplazamiento, las llamas se propagaron en el living comedor, más precisamente en el sillón, donde apareció muerto. Los restos de “La Tota” no tenían ningún indicio de que se haya tenido que defender de una agresión ni había objetos faltantes en su hogar, por lo que la hipótesis de su muerte se acerca a la de un suicidio. El estado emocional de La Tota Además, sus amigos indicaron que en el último tiempo el presentador estaba deprimido y angustiado por un conjunto de cosas, entre ellas, problema de trabajo, económicos y la condena que tenía por causa de género. La autopsia determinó que murió de un “síndrome asfíctico” y que tenía casi el 90% de su cuerpo quemado. Interrogantes sin resolver A principios de este mes, su hija Daniela reavivó la polémica al asegurar que todavía tiene muchos interrogantes sin resolver sobre la muerte de su padre. En ese sentido, la mujer realizó un desesperado pedido a la justicia. “Estuve pasando por momentos de tristeza, todavía estoy con muchas dudas de la muerte de mi padre», señaló en diálogo con A la tarde (América TV). «En principio estaba muy confundida, mi papá estaba pasando por un problema de salud menta. Tuvo alrededor de seis internaciones, cuatro intentos de suicidio, pero esas internaciones fueron muy diferentes. Estaba en un periodo de trabajo activo, muy contenido con la familia, cerca de sus amigos». Reclamos y cuestionamientos En mayo pasado, Daniela ya había hecho fuertes declaraciones sobre la causa judicial. Había afirmado que el celular del conductor había desaparecido o fue manipulado y nunca se pudo extraer información para la causa. “El teléfono quedó en la fiscalía, pero nunca supimos qué pasó con él. No se hizo ninguna investigación al respecto”, sostuvo, dando a entender que el teléfono que era de su padre estaba completamente vacío, sin contactos, algo que le resultó muy extraño. También había cuestionado la velocidad con la que les habían entregado el cuerpo de su padre. “Nos lo dieron a las pocas horas, como si fuera comida rápida. Eso no es normal en un caso tan sensible. Deberían haber hecho un análisis profundo. Todo fue muy confuso”, concluyó. Conclusión La muerte de Daniel “La Tota” Santillán sigue generando interrogantes y polémica a casi un año de ocurrido el trágico suceso. La reapertura de la causa y los cuestionamientos de sus familiares ponen en tela de juicio la hipótesis inicial de suicidio, abriendo la posibilidad de que haya sido un asesinato. La incertidumbre y la búsqueda de respuestas continúan presentes en este caso que ha conmocionado a la opinión pública.
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