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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/08/2025 16:57
La crecida récord del río Mendenhall activó la alerta en Juneau, pero las barreras evitaron daños mayores (foto AP/Becky Bohrer, Archivo) Una crecida sin precedentes del río Mendenhall, provocada por el desbordamiento de un lago glaciar en Suicide Basin, mantuvo en alerta a la ciudad de Juneau, capital de Alaska, durante la semana. Aunque el nivel del agua superó todos los registros históricos, la ciudad logró evitar una catástrofe mayor gracias a la instalación de barreras especiales y a la rápida respuesta de las autoridades, según informó CNN. Origen y desarrollo del desbordamiento glaciar El fenómeno comenzó el último martes, cuando el lago glaciar Suicide Basin, conectado al glaciar Mendenhall y situado a unos 16 kilómetros del centro de Juneau, alcanzó su capacidad máxima. El agua acumulada, producto del derretimiento del glaciar y de precipitaciones, se liberó de manera repentina, fluyendo hacia el lago Mendenhall y, posteriormente, al río que bordea el lado oeste de la ciudad. En menos de 24 horas, el río Mendenhall subió más de dos metros y el miércoles alcanzó un récord de 5,07 metros, lo que superó en 30,4 centímetros, el máximo anterior registrado en agosto de 2023. Aunque el nivel comenzó a descender rápidamente esa misma tarde, las autoridades mantuvieron la alerta por inundaciones leves hasta la noche del miércoles, con previsión de normalización para el jueves. La rápida instalación de más de 11.500 metros de barreras HESCO protegió viviendas y comercios en Juneau (foto: Marc Lester/Anchorage Daily News/AP) Infraestructura de defensa y respuesta local La clave para evitar daños masivos radicó en la infraestructura preventiva desplegada tras las inundaciones del año anterior. De acuerdo con CNN, la ciudad, en colaboración con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos, instaló más de 11.521 metros de barreras HESCO, estructuras modulares llenas de arena diseñadas para frenar el avance del agua. Además, se emplearon más de 100.000 sacos de arena en zonas vulnerables, donde viven cerca de mil personas y operan varios negocios. Estas medidas, implementadas tras la devastación sufrida en 2023, permitieron que, aunque el agua se filtró en algunos puntos, no superara las defensas, evitando pérdidas de gran magnitud en cientos de viviendas. La gerente municipal de Juneau, Katie Koester, destacó la efectividad de estas barreras en una conferencia de prensa recogida por CNN: “Las barreras HESCO realmente han protegido a nuestra comunidad. Si no fuera por ellas, tendríamos cientos y cientos de casas inundadas”. El glaciar Mendenhall y Suicide Basin pierden extensión por el calentamiento global, aumentando el riesgo de inundaciones (foto: Freepik) Coordinación de emergencia y declaración de desastre Por su parte, el jefe adjunto de bomberos de Capital City Fire/Rescue, Sam Russell, señaló que hasta la tarde del miércoles no se habían producido rescates ni incidentes graves relacionados con el agua. Instó a la población a mantenerse alejada de las zonas inundadas hasta que los equipos completaran la evaluación de daños y garantizaran la seguridad. La respuesta coordinada incluyó una declaración preventiva de desastre emitida el domingo anterior por el gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, destinada a acelerar la movilización de recursos y personal estatal. “Al emitir esta declaración antes de que ocurra la inundación, podemos disponer de recursos y personal estatales con antelación para apoyar a los gobiernos locales y tribales en sus esfuerzos por proteger vidas, viviendas y servicios esenciales”, explicó Dunleavy en un comunicado divulgado por CNN. A su vez, el gobernador enfatizó la importancia de actuar con rapidez para minimizar el impacto y salvaguardar a la comunidad. Una vista de la Suicide Basin el 12 de agosto de 2025, durante el desbordamiento del lago glaciar Mendenhall, en Juneau, Alaska (foto: USGS vía REUTERS) Inundaciones recurrentes y el impacto del cambio climático Desde 2011, los desbordes de lagos glaciares se han vuelto cada vez más frecuentes, y su gravedad ha aumentado considerablemente desde 2023. El evento del año pasado, calificado como “sin precedentes”, afectó a más de cien viviendas y motivó la instalación de las barreras de protección actuales. El proceso detrás de estos desbordamientos tiene su origen en la formación de lagos como Suicide Basin, que almacenan grandes volúmenes de agua alimentados por el derretimiento del hielo, la lluvia y la nieve. Cuando la acumulación supera la capacidad del glaciar que los contiene, el agua se libera de manera abrupta, desciende por el sistema fluvial y genera crecidas. El glaciar Mendenhall y Suicide Basin han perdido extensión por las altas temperaturas, lo que incrementa el riesgo de estos eventos. Una amenaza global para un mundo en calentamiento El contexto global acentúa la preocupación local. El Ártico, incluida Alaska, se está calentando al doble de velocidad que el promedio mundial, debido a las emisiones de combustibles fósiles. Este fenómeno acelera tanto la pérdida de masa glaciar como la formación de lagos de mayores dimensiones y cantidad. Según estudios recientes, entre 10 y 15 millones de personas en todo el mundo están expuestas a los riesgos derivados de las inundaciones por desbordes de lagos glaciares, similar a lo vivido por Juneau. Ante esto, la prevención y adaptación serán claves para salvaguardar vidas y recursos frente a este nuevo panorama climatológico.
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