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» Clarin
Fecha: 13/08/2025 10:36
Chatear con una inteligencia artificial puede resultar muy atractivo e interesante, ya que herramientas como ChatGPT son capaces de responder rápidamente, entender contextos complejos e incluso redactar textos completos. Pero detrás de esta experiencia sorprendente hay una advertencia crucial: la IA no tiene conciencia, emociones ni opiniones propias. En este contexto, la compañía de ciberseguridad ESET alerta sobre los riesgos de hacer ciertas preguntas que pueden generar respuestas inexactas, inapropiadas o incluso peligrosas. Según su equipo de investigación, “saber qué no preguntar a una IA no es solo una cuestión de etiqueta digital, sino también una forma de utilizar esta poderosa herramienta de manera más eficaz”. El uso responsable de la inteligencia artificial es clave para aprovechar sus beneficios sin poner en riesgo datos ni decisiones importantes. ¿Qué tipo de preguntas deberías evitar hacerle al ChatGPT? “Entender qué preguntas no se deben hacer a una IA ayuda a preservar la privacidad, garantizar la exactitud de la información y proteger los datos sensibles”, sostuvo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica. “Utilizar la IA como herramienta complementaria, en lugar de fuente definitiva de respuestas, contribuye a tomar decisiones más informadas y seguras". La IA no tiene conciencia, emociones ni opiniones propias. Foto: AP 1. Información personal o sensible Nunca deberías compartir datos personales, bancarios, contraseñas ni ningún tipo de información confidencial con una IA. Aunque parezca un entorno seguro, estas plataformas no están cifradas ni diseñadas para garantizar privacidad absoluta. “Si un ciberdelincuente consigue acceder a una cuenta de ChatGPT, tendrá acceso a toda la información que se comparta con la herramienta, incluidos los datos sensibles que se hayan introducido en las conversaciones”, explicó Gutiérrez Amaya,. Este tipo de información es altamente valiosa en la dark web, donde ya circulan cuentas robadas de herramientas de IA, según reportes de la compañía. 2. Datos empresariales confidenciales Si usás una IA en el entorno laboral, evitá introducir información corporativa privada, como estrategias comerciales, datos de clientes o reportes financieros. Las IA no distinguen entre lo público y lo privado, y pueden almacenar o procesar esa información sin que lo sepas. “Para garantizar la protección de los datos corporativos y cumplir con las políticas internas de seguridad, es preferible acudir siempre a plataformas y herramientas autorizadas por cada organización”, indican desde ESET. 3. Asesoramiento médico, legal o financiero Aunque las IA pueden aclarar conceptos, no reemplazan a los profesionales capacitados. Buscar diagnósticos médicos o recomendaciones financieras únicamente basándose en la respuesta de una IA puede ser riesgoso. “Buscar un diagnóstico médico o decidir sobre inversiones basándose únicamente en las respuestas de la IA es como buscar síntomas en Google: podría acabar en concluir que un simple dolor de cabeza es algo mucho más grave”, señala el informe de ESET. Siempre es mejor usar la IA como apoyo inicial y luego consultar con expertos humanos. 4. Opiniones o sentimientos humanos Por más natural que suene, la IA no tiene emociones ni juicio personal. Cuando se le pregunta "¿Te gusto?" o "¿Qué harías tú?", la respuesta será una simulación basada en datos, no en empatía real. “La IA puede parecer empática, pero no tiene la capacidad de sentir ni de formar opiniones propias”, advirtieron desde ESET. 5. Decisiones personales importantes Tomar decisiones de vida importantes basándose solo en lo que diga una IA es otro error común. Cambios de carrera, decisiones familiares o cuestiones emocionales requieren contexto, experiencia y comprensión humana. “La IA puede ser útil como punto de partida, pero la decisión final debe tomarse de manera personal, con el apoyo de un mentor, terapeuta o consejero”, agregan desde ESET. Las IA no reemplazan a los profesionales capacitados. Foto: Shutterstock. Inteligencia artificial: claves para usarla de manera segura y que te sirva Daniel Sánchez, CEO & Founder de Adviters, empresa nativa digital que ofrece soluciones tecnológicas innovadoras, reforzó la necesidad de aprender a interactuar bien con herramientas como ChatGPT. “Hoy la IA ya es parte de nosotros. Saber interactuar bien con estas herramientas no solo mejora la productividad, sino que amplifica nuestra capacidad de análisis, creatividad y toma de decisiones”, afirmó Sánchez. “Quien sepa ‘preguntar bien’, va a tener una ventaja competitiva real en cualquier industria.” Uno de los principales errores es suponer que la IA sabe todo y entenderá instrucciones vagas. Sánchez recomienda tratarla como a un especialista: dar contexto y dividir las tareas. “También es contraproducente pedirle muchas tareas juntas. Hay que ir paso a paso. Otro error es copiar y pegar sin validar las respuestas, o usarla como si fuera solo un buscador". Además, sugiere integrarla en flujos de trabajo como análisis, redacción o brainstorming, donde realmente muestra su valor. . Por qué no confiar ciegamente La IA genera respuestas basadas en millones de datos, pero puede equivocarse o inventar fuentes. Por eso, la validación humana sigue siendo esencial. “Puede dar respuestas convincentes pero incorrectas. La IA no es una fuente de verdad, es un sistema estadístico entrenado con datos”, remarca Sánchez. ¿Cómo están evolucionando los modelos de IA? Las empresas desarrolladoras están enfocados en: Mejorar la calidad del entrenamiento con datos éticos. Incorporar filtros de seguridad y evitar respuestas tóxicas o sesgadas. Integrar la IA en procesos cotidianos con feedback real de usuarios. El gran salto fue el desarrollo de la IA Generativa, capaz de crear contenido original (texto, imagen, video) sin necesidad de que se le indique cada escenario posible. “El próximo paso son los Agentes de IA: pequeños especialistas en temas específicos, entrenados con una precisión única”, anticipó Sánchez.
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