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» Diario Cordoba
Fecha: 13/08/2025 08:25
Por segunda vez en los últimos seis meses, el coste de la vida subió en julio en España, de manera que el objetivo de inflación del 2% marcado para este 2025 por el Banco Central Europeo (BCE) vuelve a alejarse. Los precios subieron el mes pasado un 2,7%, cuatro puntos más que en junio, cuando el Índice de Precios al Consumo (IPC) cerró con una tasa del 2,3%, según datos hechos públicos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata, sin embargo, según asegura el Ministerio de Economía, de una subida más contable que real, ya que al haberse abaratado notablemente la electricidad en julio de 2024, la comparación con los precios del mismo mes de este año acaba derivando en un aumento. Y es que hace un año, se produjo una caída coyuntural del precio del gas, lo que sumado a una menor demanda de energía, redujo las tarifas. Por su parte, la inflación subyacente, la que excluye los precios más volátiles de la energía y los alimentos no elaborados, continúa estabilizada y se queda en el 2,3% interanual, solo una décima por encima de la variación de junio. La evolución de los alimentos Economía subraya que los alimentos no elaborados han contribuido a bajar media décima el índice general. En concreto, las frutas frescas, que se encuentran en plena temporada, bajaron en julio un 6,1% respecto a junio, mientras que las hortalizas (sin contar las patatas) solo subieron un 1,9%, según refleja el detalle del IPC. Sin embargo, si se comparan respecto al mes de julio de 2024, las primeras acumulan un incremento del 8,8% y las segundas, del 8,4%. El aceite de oliva, que hace año y medio se convirtió en paradigma de la escalada inflacionista, acumula ya un descenso del 50% desde el pico alcanzado en abril de 2024, "en línea con los precios en origen que ya se sitúan al nivel de los de 2022, previo al último periodo de sequía", destaca el departamento que dirige el ministro Carlos Cuerpo. En plena temporada ya de vacaciones, los combustibles subieron un 4,6% intermensual, un comportamiento por otra parte habitual en esta época del año, en que aumenta la demanda. Mejores noticias trajeron la electricidad, que subió solo un 1,2% el último mes (aunque el alza es del 17,3% respecto a un año antes), y el gas natural, que bajó un 1,2% entre junio y julio. Suben también de manera significativa los precios de los vuelos: los nacionales se han encarecido un 9,7% desde julio del año pasado, mientras que los internacionales lo han hecho un 13,6%. Los paquetes turísticos son también un 3,1% más caros, frente al 0,1% que han subido los circuitos para quienes optan por viajar al extranjero. Los analistas consideran que la situación actual es consecuencia de "la persistencia de tensiones inflacionistas en los servicios y de la revigorización de la inflación en los alimentos, que más que compensan las bajadas de precios en los productos energéticos", señalaba la fundación Funcas en un comunicado publicado hace un mes. "No se espera que las tasas interanuales del índice general y del subyacente se sitúen este año por debajo del 2%", indicaban las mismas fuentes, que recordaban que pese a que "la economía española mantenía un buen ritmo de crecimiento, este es de menor magnitud que en los trimestres anteriores".
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