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» Tu corrientes
Fecha: 12/08/2025 02:14
Además, drones sobrevuelan su casa intentando captar imágenes aéreas, mientras él transita el jardín donde, según investigaciones, hace 41 años fue enterrado el cuerpo de Diego Fernández Lima, su antiguo compañero de colegio desaparecido en 1984. Coghlan, Buenos Aires – Cristian Graf (58) enfrenta una intensa presión mediática desde el miércoles de la semana pasada, cuando varios móviles de televisión se apostaron frente a su vivienda en avenida Congreso 3742, en el barrio de Coghlan. Además, drones sobrevuelan su casa intentando captar imágenes aéreas, mientras él transita el jardín donde, según investigaciones, hace 41 años fue enterrado el cuerpo de Diego Fernández Lima, su antiguo compañero de colegio desaparecido en 1984. “Tengo la casa rodeada”, se quejó Graf en comunicación telefónica con la fiscalía el pasado viernes, expresando su voluntad de colaborar con la Justicia. Sin embargo, le indicaron que cualquier trámite debía realizarlo personalmente en tribunales. Luego de un fin de semana complicado, en el que su esposa y su hijo mayor cerraron sus cuentas en redes sociales, Graf decidió finalmente presentarse este lunes en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 61, ubicada en avenida De Los Inmigrantes 1950, donde se encuentra a cargo el fiscal Martín López Perrando. Por ahora, no ha sido imputado de ningún delito. El fiscal considera prioritario tomar declaraciones a ex compañeros y, especialmente, a los obreros que el 20 de mayo descubrieron los restos óseos en la medianera entre dos propiedades en avenida Congreso al 3700. Cristian Graf habría dado al menos tres versiones sobre la procedencia de esos restos: desde que la propiedad fue antes un establo con caballos, hasta que podrían pertenecer a una antigua iglesia que ocupó la manzana o que se habrían mezclado con la tierra traída para nivelar el jardín al hacer una pileta. Los trabajos de excavación se hicieron tras la demolición de una vieja casa que, entre 2002 y 2003, había sido residencia del músico Gustavo Cerati, lo que generó mayor repercusión mediática aunque Diego no hubiera sido enterrado en esa propiedad. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó mediante un análisis de ADN que los restos hallados pertenecen a Diego Fernández Lima, conocido como "El Gaita" o "El Gallego", quien desapareció el 26 de julio de 1984 cuando tenía 16 años. Diego había salido aquel día de su casa en Villa Urquiza para dirigirse a la casa de un amigo, tras almorzar con su madre y pedir plata para el colectivo. Un conocido lo vio por última vez en la esquina de Monroe y Naón, donde le gritó “Gaita”. Nunca más se supo de él. Casi cuatro décadas después, la confirmación del ADN reaviva el misterio sobre las circunstancias de su desaparición y muerte, en torno a la que la Justicia sigue investigando, ahora con Graf en el centro del escenario tras decidir ponerse a disposición de las autoridades. Fuente:Clarin
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