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Parana » Analisis Litoral
Fecha: 09/08/2025 23:42
Lo que hasta hace poco parecía un bloque sólido y homogéneo dentro del Partido Justicialista entrerriano —esa especie de “muralla china” que vendían como unidad inquebrantable— hoy muestra grietas que parecen más bien un sismo político de magnitud 7. El tan promocionado acuerdo interno para llegar unidos a las legislativas de octubre y proyectar esa unidad hacia las ejecutivas de 2027 ya suena más a promesa de campaña que a realidad, con spoiler incluido: en las últimas encuestas, la alianza Rogelio Frigerio–La Libertad Avanza no solo les gana, sino que los aplasta con un margen que, de seguir así, requerirá de arqueólogos para encontrar los votos peronistas. En ese escenario, Adán Bahl aparece como el gran calculador, experto en negar lo evidente, y principal protagonista de esta telenovela política. El ex intendente paranaense —ahora candidato a senador— parece haber escrito su propio guion: primero asegurar una banca con fueros por si alguna causa judicial (como la célebre “Contratos Truchos” que amenaza con salpicar a las autoridades del Senado en tiempos en que él era presidente de la Cámara) decide despertarse de la siesta entrerriana; luego, recomponer su imagen y regresar en 2027 a disputar la intendencia y, por qué no, la gobernación. Lo más jugoso es que mientras en reuniones del PJ paranaense, en el salón de Luz y Fuerza, juraba y perjuraba que no sería candidato, en paralelo y en un estudio jurídico de calle Tucumán, junto a José Carlos Halle, ya cocinaba la postulación. Cuando la prensa lo destapó, dijo que era una “operación mediática paga”. Pero la mentira —dicen— tiene patas cortas, y la suya no alcanzó ni para cruzar la Plaza 1º de Mayo. Terminó reconociéndolo, con asado incluido, en la célebre casa de calle Villaguay, donde Gustavo Bordet fue “descartado” o se “auto descartó” sin que nadie entienda bien por qué… y sin siquiera opinar sobre el menú. La pulseada por encabezar las listas fue digna de un ring televisado: Bahl vs. Michel. El segundo, bendecido por Sergio Massa, terminó relegado a candidato a diputado, mientras Rosario Romero, Halle y Lauritto movían cielo y tierra para asegurarle a Bahl la senaduría. Dicen que esa misma movida era una jugada para “sacarlo de la cancha” y dejarle la Municipalidad de Paraná liberada al sector de Halle, con opciones como Andrea Zoff o Andrés Sabella, mientras Rosario Romero se proyecta a la gobernación. Pero el tiro podría salirles por la culata. Bahl, viejo zorro, ya tenía todo planificado antes de reconciliarse con Halle, con quien hasta hace poco casi se iban a las manos. Nico Parera —presidente del Frente Entrerriano Federal y actual “chofer-niñero” de Bahl— se ha convertido en su vocero extraoficial. Y no ahorra frases incendiarias contra Romero y Halle: “Si creen que siendo senador lo van a sacar de la cancha, se van a llevar un chasco”, repite. En el mientras tanto, Michel aprovecha su creciente perfil en Gualeguaychú para pensar en 2027, mientras las encuestas marcan que el PJ oficialista no logra levantar cabeza y que la ola Frigerio–LLA se sigue agrandando. La sensación general es que el peronismo entrerriano no está discutiendo cómo ganar… sino quién se queda con las llaves del Titanic mientras se hunde. Bahl, como buen flautista de Hamelín, ya movió las piezas a su antojo, se aseguró la banca que pretendía Michel, se protege con fueros y prepara su regreso para disputar el municipio y la provincia. Y lo mejor (o peor, según el cristal con que se mire) es que lo hizo con ayuda de quienes creían que lo alejaban del juego, sin notar que lo estaban dejando en la mejor posición para volver.
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