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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 08/08/2025 20:27
Si bien en este sitio periodístico se opina bastante de política, a través de colegas especializados, he decidido incursionar en la temática (que me agrada por cierto), a raíz de cuestiones que están pasando en nuestro país y que considero, son descabelladas. Ante hechos de público conocimiento, suscitados en las esferas del Congreso de la Nación, surgen varias (muchas) preguntas: ¿Cómo puede ser que se tenga que discutir el financiamiento de la salud y la educación en la Argentina? ¿Cuál es la respuesta lógica que alguien pueda brindar ante semejante barrabasada? ¿Por qué soportar una manga de legisladores “discurseando” como sofistas en la antigua Grecia, sobre el sentido de la vida misma, es decir la salud, la nuestra, la de todos. O del acceso a la educación, base y sostén de las personas para encarar el futuro, la vida misma… (si tenemos salud, claro)? ¿Qué necesidad de votar sí o no debe haber plata para estos dos importantes temas? ¿No debería ser una cuestión hasta diría automática. Lo que significaría lógico, natural –por qué no-, dada su importancia para los tantos millones de argentinos? Siento vergüenza ajena que nuestros representantes no analicen lo que están discutiendo. Porque estos no deben ser temas de discusión. Deben resolverse de un plumazo y, obviamente, a favor de que haya más y mejor salud, más y mejor educación. Más aparatología en hospitales, profesionales bien pagos, correcto funcionamiento de las obras sociales (no que se “corten” como suele suceder). Es un planteo lógico, razonable. Escuelas, colegios y universidades aptas, acorde a los nuevos tiempos, con docentes bien remunerados, material disponible, internet para facilitar el estudio…. En fin todo lo que se necesite. ¿Eso discuten hoy nuestros diputados y senadores? ¿Qué piensan? ¿No tienen hijos, nietos, sobrinos, hermanos, padres, que hayan ido al hospital, que estén o hayan estudiado? O mejor dicho ¿en quiénes piensan cuando discuten esto?. Y lo discuten! ¿O no piensan? Eso. ¡No piensan! ¿En la gente? ¡Ja ja ! Ustedes dirán que venimos de tiempos de derroche, de malas administraciones, de corrupción y les doy la razón. Es cierto que las formas nunca fueron el fuerte de quienes vienen ejerciendo el poder político en nuestro país, pero acá la cuestión es el fondo. Tema discapacidad, por ejemplo. Tan cuestionado en estos momentos. Hablan de corrupción, engaños, falsedad y, en muchos casos, con razón. Pero caen todos en la bolsa. Es como el cuento en el que una persona advirtió: -Ojo, anda un gorila que te corta los tres testículos. –Ah, estoy tranquilo, tengo dos (respondió otro) –Primero te los corta, después te los cuenta. (Fue la respuesta final). Eso está pasando hoy. Es cierto, estamos plagados de ineficiencia y estamos acostumbrados a soportarla y, la verdad, ya no la soportamos y como no la soportamos, no la bancamos y preferimos no pelear por lo que necesitamos. Y así caemos en un nuevo error, el de no luchar por todos estos temas. ¿No la pelearemos más? ¿Qué tiene que pasar para darnos cuenta que nadie, nadie hará nada por nadie? Salvo que lo hagamos entre todos. Y si no… que el último apague la luz… Luis Evaristo Alem Periodista
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